La verdad no peca, pero incomoda…

COSAS VEREDES MIO CID
Roberto Montes Vázquez 

La verdad no peca, pero incomoda… El Diccionario de Sinónimos y Antónimos Espasa Calpe, dice que son análogos de incomodidad los vocablos fastidio, irritación, engorro, estorbo, molestia, enojo, disgusto, desagrado, enfado, embrollo y dolor. La raza dice que es picazón y lo que pica, duele. Hay un refrán ranchero que dice que lo mismo es chile que aguja, todo pica y al que le pican se bulle. Y mucho les ha de haber picado y  dolido las verdades que con toda propiedad y comedimiento les decía diariamente en su programo matutino Hoy por Hoy que transmitía por la «W», Carmen Arístegui a los tiernos del gobierno de la continuidad, que prestos, por la incomodidad del chaparrito de lentes, por la vía familiar, la callaron, ya que uno de los primeros cuñados del país, ligó un importante puesto en La voz de la América Latina, que de ahora en adelante se va a escuchar menos y con sordina. El motivo que se expuso para sacar del aire la emisión fue el de la incompatibilidad editorial,
  por no decir que los ultraderechistas del PAN, a los que el pintoresco Manuel Espino le llamaba Miones de agua bendita, no aguantaban los ardores de las verdades que ante la imposibilidad de refutarlas, las censuraron.

Etcétera, la publicación especializada en medios, dijo el pasado 23 de noviembre: Televisa recibió dos Premios Ondas que otorga la Sociedad Española de Radiodifusión (SER), propiedad del grupo Prisa. Fueron dos las categorías en las que fue reconocida el consorcio mexicano: en televisión, por la cobertura informativa que realizó a las elecciones presidenciales y por la transmisión del reportaje Historias de la frontera, mientras que en radio, el noticiero Hoy por hoy de Carmen Aristegui fue condecorado por haber renovado el formato de los programas magazines de mañana. El grupo Prisa, dueño de la mitad de la que fue afamada estación de radio, como todos los males, nos vino de España (incluidos la gonorrea, la sífilis y los Muriño). Pero Carmen no se fue con la finta de los espejitos de oro y siguió con su formato y de pronto, quizás en algún mal amanecer de los del la vacante clase del poder, dejó de ser compatible con las morcillas y chorizos españoles. Javier Corral Jurado,
  ex senador que fue opositor férreo de la Ley Televisa, resumió la conjura en estos términos: a Aristegui «le están cobrando un espíritu crítico y su actitud libertaria»… en la «W Radio México» se abordaban temas olvidados por la agenda mediática tradicional y se les brindaba espacio a personajes proscritos en otras frecuencias.

Dice la raza imaginativa y mordaz que bien pudo decirles la lucida y culta periodista: Despedida no les doy porque no la traigo aquí, se las dejé en Televisa p’a que se acuerden de mí,  y les enlistó en el último programa los principales casos tratados exhaustivamente por ella en su noticiario radiofónico: el caso del asesinato de Ernestina Ascencio (diagnosticado a priori) en la Sierra de Zongolica a manos de militares, que por obra y gracia de la CNDH, con olor a huevo, terminó siendo un deceso debido a una gastritis crónica; el seguimiento puntual, ausente en la mayoría de los boletines informativos consabidos, de las acusaciones contra el Cardenal Rivera por el encubrimiento del sacerdote pederasta Nicolás Aguilar; las graves deficiencias de la Ley de Radio y Televisión, posteriormente declaradas inconstitucionales por la Suprema Corte de Justicia y el descaro del gobernador de Puebla contra Lydia Cacho, en protección a los asquerosos Sucar Kuri y Kamel Nacif, públicament  e justificado por una vergonzante Suprema Corte de Justicia.

En muchas ocasiones apoyó con su erudición a los hombres del campo contra el atraco del TLC y otras barbaridades que comete el gobierno con los campesinos, para muestra baste esta recapitulación de un artículo de la brillante periodista: Esta semana dimos cuenta de una de las realidades más lacerantes y desgarradoras que existen en el país y sus niños, a raíz de la denuncia sobre lo ocurrido en el caso de David Salgado Aranda, un menor de 9 años que murió el 6 de enero pasado en un campo agrícola de Sinaloa. David aportaba 71 pesos diarios a la economía familiar por una jornada de cinco y media de la mañana a cuatro y media de la tarde, un dinero que resultaba fundamental para el sustento de la familia, según explicó su padre, Cruz Salgado. David fue atropellado por un tractor cuando recolectaba tomates en el campo Los Pinos, junto con su hermano Silvestre, pese a lo cual, la empresa Agrícola Paredes se niega a indemnizar adecuadamente a la familia del menor, originario de la
  comunidad de Ayotzinapa, en Tlapa de Comonfort, Guerrero.

Son decenas de miles, dijo el Relator Especial para los Derechos de los Migrantes de la ONU, el mexicano Jorge Bustamante, al responder sobre cuántos niños y niñas existen trabajando en los surcos del campo mexicano en condiciones de semiesclavitud.
Y continúa: No es justo que las autoridades presuman que están haciendo mucho por los derechos humanos. El caso de David muestra de una manera dramática que eso es mentira… el gobierno mexicano está violando leyes nacionales y compromisos internacionales, pero, además, también es responsable de una política económica ligada a los factores de expulsión de los trabajadores migrantes que estamos viendo…

¡Ya se me acabó el espacio, pero no lo empadronado!…

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