Alumnos de la Academia Yuriko Kuronuma y la Escuela Música del INBA, ofrecen Concierto Navideño

Es un deleite musical ver a
estos pequeños de entre 8 y 14
años tocar con seriedad y
profesionalismo, sus
respectivos instrumentos
Foto:
Cortesía Arturo López/CONACULTA

Ciudad de México.- 12 de Diciembre del 2007.- (Gabriel Ríos/CONACULTA) Alumnos de la Academia Yuriko Kuronuma, A.C. y Los Niños Cantores de la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes, ofrecieron el Concierto Navideño 2007 en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes.

 

El recital contó con un programa que incluyó las piezas Suite para niños Núm. 1, de Peter Martin; Menuet en Sol mayor, de Bach; Gavota en Re mayor, de Gossec; Allegro en Sol mayor, de Fiocco, y Canon para cuerdas, de Pachelbel.

 

Después del intermedio se escuchó el Concierto navideño de Benjamin Britten, cuya orquestación estuvo a cargo de Jorge Córdoba. Los niños violinistas y cellistas, de ocho a 14 años, y los más pequeños de cuatro a seis años, ejecutaron con los Niños Cantores de la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes el villancico tradicional español Ya viene la vieja y terminaron con el Concerto grosso navideño, de Hayakawa.

 

Para la directora de la Academia que lleva su nombre, dijo que fue un encuentro afortunado entre sus alumnos de violín, la Orquesta y el Coro de la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes.

 

La Academia Yuriko Kuronuma A.C. inició sus actividades en 1980 con el objetivo de enseñar la técnica del violín a 38 niños, de cuatro a seis años de edad. “Nuestra alegría más grande es que alumnos que estudiaron con nosotros hace 27 años, ahora son profesionales que se encuentran dando conciertos en el mundo”, dijo Kuronuma.

 

Explicó que “Las piezas interpretadas por niños de cuatro y cinco años fueron dos suites del compositor inglés Peter Martin, obras con las que los pequeños inician su educación musical, y que a mí me parecen trascendentales; el Canon para cuerdas de Pachelbel, que se ejecuta con tres secciones de violín, viola, cello y bajo, y que se interpretó con piano, porque no había clavecín.

 

“Después vino la fusión, gracias a la orquestación que hizo el investigador, compositor y director de orquesta Jorge Córdoba sobre la música de Benjamin Britten, que originalmente fue escrita para arpa y coro de niños, pero gracias a la adaptación del maestro Córdoba (orquesta, cuerdas y coro) significa que escuchamos un estreno mundial”.

 

“El Concerto grosso navideño del compositor japonés M Hayakawa, fue adaptado al estilo de Vivaldi. La obra fue escrita para orquesta de cuerdas  y un solista, pero como estaba presente el coro, los invitamos para que las melodías de la época navideña se cantaran”, concluyó la maestra y violinista Yuriko Kuronuma.

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