Diciembre e inflación

POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia

-Diciembre e inflación
-Banxico, abandonar la meta
-Meses de precios altos

Con diciembre a la vuelta de la esquina y el gasto de la Navidad, el impacto estacional en la inflación solamente vendrá a corroborar que, nuevamente la meta del 3% de inflación anual, ha quedado rebasada.
    Banco de México reconoció que será hasta 2009 cuando el instituto central fije nuevamente como prioritaria la previsión de alcanzar un 3% de inflación, en momentos de enorme  volatilidad externa y de presión interna en los precios debido a  intensos ajustes en el precio de distintos insumos.
    La semana pasada, Banco de México difundió los resultados correspondientes a  la inflación general en la primera  quincena de noviembre, de 0.64%, superior a la expectativa del mercado (0.50%) y a la registrada en la misma quincena de un año antes (0.51%).
    En dicha quincena, la principal contribución a la inflación mensual provino del alza en los productos agropecuarios. Por su parte, el índice subyacente aumentó 0.18%, también por arriba del estimado por el consenso (0.16%).
Así, la inflación anual total pasó de 3.85% en la quincena previa a 3.98% en la quincena que se reporta y la inflación subyacente aumentó de 3.95% a  3.99 por ciento.
Algunas casas de estudios económicos como el área destinada de Scotiabank Inverlat mantiene una perspectiva de inflación al cierre del año de 3.81% en 2007; algunas estimaciones más fuertes son las de Moody´s esperando un dato de inflación final en 2007 de 4.2 por ciento.
Para Banamex el mercado está descontando que el 3% de inflación no podrá cristalizarse ni este año, ni el próximo. Por lo pronto destacan que “en México continúan las presiones inflacionarias provenientes de los fuertes aumentos de precios de la mayoría de los alimentos procesados”.
En opinión del grupo, las  perspectivas de la inflación para el 2008 no mejoran y es que continuará la escalada de precios en alimentos procesados básicamente porque los empresarios e industriales transferirán a los precios que paga el consumidor una parte de la nueva carga fiscal aprobada en el Congreso y que aplicará para el próximo año.
Pero no es todo, más leña para la hoguera de la inflación proviene de la tensión  padecida por el alicaído bolsillo de los mexicanos con incrementos por intervalos y constantes en: enero y febrero ajuste de las tarifas del precio del transporte público por el alza de gas y gasolinas; de los básicos en enero aumentó el precio del kilogramo de la tortilla de maíz.
Por lo menos hasta el mes de mayo de manera intermitente fueron encareciéndose insumos elementales para la vivienda como agua, gas y electricidad.
Asimismo, de enero a mayo, sufrieron variaciones el precio de la leche, cebolla, huevo, pan dulce y jitomate.
En mayo subieron el precio del kilogramo del pollo en piezas,  bistec de res; otra vez aumentó el gas, gasóleo y  jitomate.
En junio aumentó el precio de la leche en polvo; en julio nuevamente subió el litro de leche y la electricidad. Agosto y septiembre son meses estacionales donde impacta el encarecimiento de todo lo relacionado con el costo de la educación.  
Aunque ningún programa de gobierno se tienta el corazón para valorar el enorme sacrificio de muchas familias mexicanas para pagar por los estudios de los hijos, obviamente también en agosto y septiembre hay que comer; a los enormes gastos por útiles, colegiaturas y uniformes se añadieron otra vez alzas en los precios de leche, huevo y jitomate.
A COLACIÓN
El encarecimiento de costos y productos en 2008 alimentará esa hoguera de la que hablamos.
Por lo pronto, desde el primer día de enero, aplicará (durante año y medio) un aumento de dos centavos cada mes en el precio de la gasolina y el diesel. No obstante, que el Gobierno Federal justifica que solamente impactará con un incremento del 0.20% sobre el índice Nacional de Precios (INPC), no en balde el Banco de México ha decidido no aventurarse más en señalar que su meta inmediata es el 3%, porque no existen las condiciones imperantes, ni las futuras, para acercarse a dicho dígito.
De entrada, preparase amigo lector, para el ajuste a partir de enero del precio del transporte público. El propio Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, aceptó recientemente que las tarifas crecerán entre un 10% y 15 por ciento.
SERPIENTES Y ESCALERAS.
    El 2008 iniciará con un  aumento en el precio de la gasolina, traslado de la política fiscal empresarial al consumidor final, impacto de la inflación importada por la volatilidad presente en el mercado internacional y además competencia abierta y directa de los bienes importados del sector primario. Si el Gobierno Federal no se pone las pilas es probable que pasemos de una inflación superior al 4 por ciento.
    Por ello lo más recomendable es que la próxima temporada navideña sea lo más prudente, controle sus  gastos con dinero constante y sonante y primordialmente con la tarjeta de crédito.
    No abuse, ahorre, no escatime esfuerzos. Piénselo dos veces para adquirir un vehículo. Sobre todo en jóvenes menores a los treinta años lo más aconsejable es canalizar sus esfuerzos para pagar por un bien raíz o inmueble, el vehículo puede esperar.
    Recuerde que entre uno y otro, el bien raíz o inmueble es una inversión, forjar un patrimonio; el segundo es un gasto, además sujeto a depreciación y  que seguirá encareciéndose conforme aumente el precio del combustible.
    Ya lo sabe, trate de ahorrar en electricidad. La tendencia avizora un incremento entre el 25% y 30% del precio de la electricidad. Ya hemos dejado atrás la tarifa de verano, muchas entidades pasarán a la tarifa de invierno busque opciones para el ahorro de electricidad.
    La Comisión Federal de Electricidad (CFE) pone en su página de Internet una serie de consejos elementales para reducir la factura de la luz. Privilegie el ahorro comprando menos aparatos dependientes de la electricidad.
    Por otro lado, ante el encarecimiento de distintos insumos de la canasta básica recurra en el supermercado a los artículos de marca libre que llegan a contar con precios bastante atractivos y calidad óptima.
    Recuerde que el precio del maíz, jitomate, huevo, leche, pan, pollo y carne de ternera sufren constantemente diversos ajustes alcistas a lo largo del año. Aprenda a jugar con sustitutos y bienes complementarios, por ejemplo, si el precio del kilogramo de jitomate es alto utilice entonces el tetrapack de puré de tomate.
    Por último, reflexione respecto de todo lo que tiene acumulado en el armario que solamente utilizó una vez, no caiga en tentaciones de supuestas ofertas.
La felicidad no llega con la chequera, ni con mensualidades congeladas con la tarjeta de crédito.   La felicidad se obtiene del alma. Encuéntrela.

Redacción Azteca 21

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