Ranas vivas y pétalos de cempasúchil como elementos festivos y simbólicos para evocar a Diego Rivera

Las ranas invocan el mote que
sus amigos daban a Diego,
'Sapo-Rana' y el significado de
Guanajuato, tierra natal del pintor,
'Lugar donde cantan las ranas'
Foto: Cortesía
Jorge Vargas/CONACULTA

Ciudad de México.- 26 de Noviembre del 2007.- (Ángel Trejo/CONACULTA) Cinco ranas vivas actuando como nahual de Diego Rivera, una serie menuda y dispersa de globos multicolores y un altar de muertos representado por una alfombra de pétalos de cempasúchil con la misma dimensión del mural Sueño de una tarde dominical en el Alameda Central (4.17×15.67 metros), fueron los elementos utilizados por Mauricio Limón para rendir homenaje al gran pintor mexicano con ocasión del 50 aniversario de su fallecimiento.

 

“Mi intención fue invocar el día de la muerte de Diego (24 de noviembre de 1957), mediante la reproducción de los principales elementos festivos y simbólicos del mural sobre el altar de cempasúchil, a fin de hacer una propuesta plástica diferente sin repetir el contenido historiográfico del mural”, explicó Limón, pintor y diseñador industrial con diversas experiencias en artes visuales modernas.

 

La ofrenda-instalación de Mauricio Limón toma del Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central la rana que el niño Diego Rivera tiene metida en la bolsa pañolera del saco. El pintor, vestido de niño burgués con medias de cintas de colores y carrete, está rodeado por la Catrina, Frida Kahlo, José Martí y una dama emperifollada del porfiriato.

 

Los globos que flotan sobre el tapete de cempasúchil se le han “escapado” a un globero que en el mural está de espaldas y junto a la inconfundible imagen del poeta Manuel Gutiérrez Nájera. El Duque Job y Diego son los únicos personajes histórico con aportaciones directas a la instalación de Limón, quien se proveyó de cinco ranas-toro en el mercado de Sonora, famoso en la ciudad de México por la venta de flora y fauna exóticas.

 

Las ranas invocan el apodo que sus amigos daban a Diego Rivera, Sapo-Rana, y el significado en español de la palabra Guanajuato, la tierra natal del pintor: lugar  donde cantan las ranas.

 

El proyecto de arte visual de Mauricio Limón (México, 1979) se desarrolla en dos tiempos: Esta primera pieza tridimensional, preformativa y efímera denominada El lugar de las ranas y presentada el pasado 24 de noviembre en el Museo Mural Diego Rivera. Una segunda parte tendrá lugar en abril de 2008, con ocasión de la clausura de la exposición Nacimiento de un pintor, que actualmente se exhibe en el mismo recinto.

 

La reproducción del mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central en un tapiz o alfombra de pétalos cempasúchil fue posible mediante una división reticular de 2.40 x 2.40 metros, tomando 21 ejes de cruces como puntos de referencia. La superficie naranja sugiere un charco de luz intensa  reflejado por el mural sobre el piso de la gran sala de exhibición.

 

La segunda parte del proyecto será diferente e intentará entablar un diálogo más directo entre el mural y Mauricio Limón, anunció el artista,  cuya obra se caracteriza por su sentido del humor y una aguda capacidad para observar y reproducir la poesía espacial a partir de los elementos más mínimos.

 

Mauricio Limón ha llevado su obra al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, España (Declaraciones, 2005), Nueva York (Dumbo, 2006, video) y Museo de Arte  Carrillo Gil, México (Distor, 2007). Actualmente trabaja en su primera exposición individual para la Galería Hilario Galguera.

Leave a Reply