El cineasta azteca Carlos Reygadas triunfa en el Festival de Huelva con su cinta “Luz Silenciosa”

El film trata sobre la lucha interior
de un menonita que vive con
su familia en el norte de México,
pero que contra la ley de Dios
se ha enamorado de otra mujer
Foto: Cortesía Sitio Oficial

Huelva, España.- 24 de Noviembre del 2007.- El director mexicano Carlos Reygadas se convirtió hoy en el triunfador de la 33 edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, que premió su “Luz Silenciosa” con el Colón de Oro y le distinguió además con el Colón de Plata a la Mejor Dirección.

“Estoy muy emocionado”, dijo el joven realizador, que con sólo 36 años es uno de los cineastas mexicanos más aclamados por la crítica. Desde que debutó con “Japón” en 2002, el particular universo cinematográfico de Reygadas está dando mucho que hablar y ha sido distinguido en numerosos certámenes, aunque para él “todos los premios son igual de emotivos”.

Su “Luz silenciosa” habla de la lucha interior de Johan, un menonita que vive con su familia en el norte de México, pero que contra la ley de Dios se ha enamorado de otra mujer.

Reygadas traslada esta tradicional pugna entre lo moral y el deseo a una comunidad religiosa descendiente de la corriente más pacifista de los anabaptistas, que llegaron al norte de México en 1922.

En su tercer largometraje, el realizador apuesta por los elementos que considera “más puramente cinematográficos” y potencia las sensaciones proyectadas a través de miradas y gestos, con un cuidadoso uso de la luz que tiñe de colores el imponente paisaje mexicano.

“Creo que en la vida muchas cosas se desarrollan en silencio, solos, y me parece hermoso descubrirlas”, explicó en la presentación de la película. Estos silencios dotan al film de un ritmo pausado, absorbente, con planos largos “que se transforman muy poco a poco en sentimientos”.

La cinta, protagonizada por actores no profesionales menonitas, preserva el idioma de esa comunidad, el plautdietsch, un dialecto germánico que proviene de Frisia y es cercano al holandés medieval.

“Luz silenciosa”, galardonada con el Premio del Jurado en Cannes, también representará a México en la carrera por los Oscar y formará parte además de una retrospectiva que el Festival de Gijón dedicará al director mexicano.

Por otro lado, el jurado que presidió el realizador mexicano Arturo Ripstein -compuesto también por el cubano Camilo Vives, los argentinos Tristán Bauer y Adriana Aizenberg y la española Paz Sufrategui-, otorgó su Premio Especial a la cinta brasileña “El año que mis padres se fueron de vacaciones”.

 Dirigida por Cao Hamburger, la película cuenta la historia de un niño apasionado por el fútbol al que sus padres se ven obligados a dejar con su abuelo, un inmigrante judío, sin aparente explicación. Brasil se llevó también el Colón de Plata al Mejor Actor, Leonardo Medeiros, por el film “Nâo por acaso”, de Philippe Barcinski.

Otro de los países que ha hecho doblete en el festival onubense ha sido Argentina. La debutante Sofía Gala, hija de la actriz Moria Casán, se alzó con el Colón de Plata a la Mejor Actriz por su interpretación en “El resultado del amor”, de Eliseo Subiela, uno de los films que más atrajo al público de la ciudad andaluza.

Otra argentina, Paula Grañido, fue distinguida con el Colón de Plata a la Mejor Fotografía por “La León”, de Santiago Otheguy. La Carabela de Plata a la Mejor Ópera Prima fue para “Maldeamores”, un film sobre el amor en todas sus formas y edades, en el que la pasión vence una y otra vez a la razón y convierte la vida en una eterna búsqueda masoquista de la media naranja.

La película está dirigida por los puertorriqueños Carlos Ruiz Ruiz y Mariem Pérez. Finalmente, los uruguayos Enrique Fernández y César Charlone fueron distinguidos con el Colón de Plata al Mejor Guión Original por “El baño del Papa”, película de la que también son directores y que narra de forma tragicómica cómo la visita de Juan Pablo II a la ciudad de Melo alteró la vida de sus habitantes.

El Festival de Cine Iberoamericano de Huelva nació con el objetivo de hacer de puente entre las cinematografías a ambas orillas del Atlántico y servir de puerta para que el cine de América Latina llegue a las pantallas europeas.

“Lamentablemente, el mundo está regido por un sistema abrumador de consumo y publicidad” que no deja espacio para las películas que evitan ser comerciales, dijo Reygadas. “Para mí es un éxito creer en las películas ‘per se’ y que puedan existir”. (Agencias)

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