Viviendas desprotegidas
POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia
-Viviendas desprotegidas
-Pocas pólizas de seguros
-Respuesta del sector financiero
La escasa cultura financiera latente en México lleva a que, por ejemplo, el sector asegurador tenga dificultades para la colocación de pólizas relacionadas con la protección del patrimonio inmobiliario. Sólo el 3% de los hogares mexicanos están asegurados frente al 34% de los automóviles que circulan en el país con seguro.
Los datos de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) son contundentes: de los 24.8 millones de hogares en México reportados por el Consejo Nacional de Población en julio pasado, únicamente 744 mil cuentan con un seguro de vivienda, casa habitación u hogar.
Adquirir un seguro tiene mucho que ver con el hábito de hacerlo, de esta forma hoy en día asimilamos que al comprar un vehículo tenemos que dejar un remanente para pagar la cobertura de un seguro contra robos y responsabilidad civil y contra terceros.
Dadas las circunstancias de los índices delictivos, accidentes e inseguridad es arriesgado y hasta cierto punto irresponsable tener un coche sin seguro, por eso es que las pólizas más adquiridas en el país son las relacionadas con los automóviles.
Los mexicanos nos decantamos primero por este seguro y diría que de forma exclusiva muchas veces es el único seguro que pagamos, no solemos empaparnos en conocer las otras opciones de las compañías de seguros en temas como gastos médicos, seguros de vida, de educación, y mucho menos aquéllos relacionados con la protección del patrimonio.
En el ánimo pesa demasiado el ingreso, las deudas contraídas y el sentimiento de “a mí no me va a pasar”.
La reflexión en ese sentido es que, así como hace 15 años se podía comprar un coche y utilizarlo sin un seguro y dejar las cosas a la suerte, dentro de 15 años será demasiado arriesgado tener una casa, un piso, un departamento sin una póliza de protección.
Si bien las estadísticas de aumento en la tasa de delincuencia y el robo de vehículos son la explicación para que la gente acuda a la puerta de una aseguradora, el cambio climático, su incidencia y recurrencia llevan a la necesidad de cuidar el patrimonio.
Así es, ese patrimonio que tantos años y frutos de esfuerzo costaron debe ser preservado porque se trata del hogar, es fuente de inversión y causa de herencia.
A COLACIÓN
¿Cuándo debe asegurarse el patrimonio inmobiliario? Si su casa, departamento, finca, dúplex, de tipo residencial o de interés social, sea propia o bien alquilada, está en alguna de las siguientes circunstancias: 1) Ubicada en zonas de riesgo de actividad sísmica. 2) Cerca de un volcán. 3) En zonas de playa vulnerables a los ciclones y huracanes. 4) Asentada en pendientes con problemas de alud, lodazales. 5) Construida sobre de rellenos de barrancas. 6) En terrenos inclinados. 7) En calles de bajada donde el otro extremo está bardeado, es decir la calle tiene un sentido y al ubicarse en una cerrada es sujeto de problemas de acumulación de agua y basura cuando llueve. 8) Casa o departamento cercano o colindante con una estación de gas, planta petroquímica, planta de tratamiento químico, fábrica pirotécnica o gasolineras. 9) Casa habitación en lugares de alta movilidad peatonal y vehicular, sobre todo por donde circulan camiones pesados. 10) Casa o departamento cercano a vías del tren y que vibra al movimiento del ferrocarril. 11) Construcciones frente a ríos, lagos, presas, playas o riachuelos.
Un hogar en cualquiera de estas circunstancias lo más aconsejable, ante el cambio climático (y lo digo con la insistencia de que debemos acostumbrarnos porque no es una moda pasajera) es adquirir un seguro de vivienda, casa habitación u hogar, con cualquier de estos nombres existen una amplia disponibilidad en la industria del seguro en México.
La Condusef explica que este tipo de seguros se clasifican en cuatro grandes categorías: de contenido, robo, desastres naturales y gastos extraordinarios: el primero, el seguro de contenidos cubre todos los muebles que posea, como electrodomésticos, ropa, joyas, obras de arte, etc; el segundo, proporciona una póliza contra robo sólo se paga cuando se trata de robo con violencia, es decir, cuando el peritaje arroja que se empleó la fuerza; el tercero, son coberturas contra desastres naturales por daños ocasionados por terremotos -sean producidos o no por erupciones volcánicas-, huracanes o inundaciones, entre otros; el cuarto, funciona ante hechos como incendios, explosiones, flamazos y llamaradas ampara todos los bienes que haya dentro de la casa al momento del siniestro, además de las instalaciones del edificio.
De los precios, el ombudsman financiero indica que “los seguros para casa son equiparables a los del automóvil”.
Por ejemplo las casas de interés social pagan una prima promedio anual de entre un mil 500 y dos mil pesos, mientras las que cuestan arriba de 500 mil pesos pagan entre tres mil y ocho mil pesos, dependiendo del valor comercial de la misma.
SERPIENTES Y ESCALERAS
La disponibilidad de seguros para la protección de vivienda es amplia, la industria del seguro prácticamente ofrece “pólizas a chaleco” para los clientes potenciales.
En todo caso a la persona o familia interesada en proteger su patrimonio le sugiero ponerse en contacto con un agente o ejecutivo asesor; asimismo hablar con al menos tres personas diferentes de tres distintas compañías aseguradoras.
Lo primero es evaluar el riesgo potencial de la vivienda, lo segundo es decidir que se quiere el seguro para proteger el hogar sea de inundaciones, o de sismos, de lo que es más vulnerable; lo tercero entrar a la página de la Condusef en www.condusef.gob.mx y buscar tres compañías de seguros, hacer una cita y acudir con el agente para exponer sus necesidades reales.
Recuerde amigo lector que siempre antes de firmar un contrato deben tenerse muy despejadas las dudas a fin de evitar desengaños posteriores. Si el seguro ofrece cobertura por robo, usted debe tener muy claro de que se trata de robo con lujo de violencia, muchas pólizas solamente refieren a esta modalidad y el cliente lo ignora.
Lo mismo cuando se trata de fenómenos naturales, si decimos una cobertura por inundación aquí debe barajarse todas las posibilidades desde el agua que llega desde afuera, hasta la rotura de una tubería interna; preguntar acerca de encharcamientos, lodos, etc.
De forma general para contratar un seguro de vivienda, el interesado debe ser mayor de edad, menor de 70 años; tener un comprobante de domicilio, saber el valor aproximado del inmueble y de los muebles que van a asegurarse; conocer datos como el número de niveles de la casa y describir el tipo de vivienda.