“Zona Tlaxcalli, Alimento de Dioses”, exposición plástica en Querétaro, sobre el tema de la tortilla

La ceremonia inaugural de 'Zona
Tlaxcalli', que en náhuatl significa
alimento de dioses será a las 20
horas en la 'Galería Libertad'
Foto: Cortesía
Jorge Vargas/CONACULTA

Ciudad de México.- 7 de Noviembre del 2007 .- (Ángel Trejo CONACULTA) El Instituto Queretano de la Cultura y las Artes (IQCA) inaugurará el próximo viernes 9 de noviembre la exposición colectiva Zona Tlaxcalli (Alimento de Dioses), conformada con 27 obras de pintura, escultura, fotografía e instalación que tienen como tema único la tortilla, el platillo emblemático del pueblo mexicano desde tiempos prehispánicos.

 

La muestra está integrada con trabajos de nueve artistas queretanos que durante dos meses trabajaron en forma conjunta en el ámbito de un curso de artes plásticas del pintor Jordi Boldó y dentro de un proyecto para explorar las posibilidades de recreación multidisciplinaria de la tortilla.

 

Los creadores plásticos que participaron en esta experiencia son Paulina Aguado, Gissel Carrillo Alcántara, Ivette García Rousselon, Juan Carlos Jaramillo García, Vivien Laura Lavín Cabezas, Guadalupe López Olea, Nonatzi Martínez González, Evelia Salas Castro y Catalina Sánchez.

 

Las piezas serán instaladas en la planta baja de la Galería Libertad del IQCA. En la cédula introductoria del maestro Boldó se explica que las tortillas se hacen con masa de diferentes mazorcas: blancas, azules, verdosas, pardillas, rojas, cenizas o con frijol.

 

Pueden ser hechas a máquina o a mano; tener forma redonda u ovaladas; ser delgadas, gordas, rellenas, grandes, pequeñas, delicadas o martajadas, quemadas, tostadas, fragmentadas en totopos o en memela, quemadas, dobladas o pellizcadas.

 

“Apilamos una sobre otra en antojables rimeros. Enrolladas en la forma adecuada, podemos usarlas como cuchara. Con o sin sal, las hacemos en taco o churrito con nuestras manos”, escribe Boldó al sugerir la calidad plástica de la tortilla.

 

“Todas estas transformaciones van más alla de la necesidad y evidencian la peculiar capacidad creativa de un pueblo hambriento e ingenioso que en su vida cotidiana otorga a este producto una sorprendente multiplicidad de formas y sabores”.

 

“La tortilla no sólo nutre, sino que estimula la inventiva popular, dando origen a los elaborados y exquisitos platillos. Ahora también es motivo para la imaginación artística”, escribió Boldó al hacer referencia de la muestra que coordinó.

 

Paulina Aguado, una de las autoras con obra en la exposición Zona Tlaxcalli, explicó que ella y sus compañeros de proyecto abordaron el tema culinario con diferentes materiales y desde distintos ángulos y expresiones plásticas.

 

Un escultor realizó su obra tomando como modelo a una tortillera;  otro creó una instalación con el papel que se utiliza para envolver tortillas; uno más fotografió las texturas sugerentes de una de estas piezas alimenticias y dos más hicieron collages  a partir del uso pictórico y escultórico de un par de “panes indígenas”.

 

“Las enseñanzas del maestro Boldó nos hicieron crecer y evolucionar como artistas, debido a que durante el curso enfocó bien la búsqueda del concepto. El trabajo colectivo se realizó en armonía, intercambios fructíferos, crítica y autocrítica”, dijo Paulina Aguado, quien resaltó además que la muestra permitirá distinguir la personalidad de cada uno de los artistas.

 

La ceremonia inaugural de Zona Tlaxcalli (esta palabra náhuatl significa en español alimento de dioses) está prevista para las 20:00 horas en la Galería Libertad, del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes. La entrada será libre.

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