Boletaje agotado en Bellas Artes con “Carmina Burana” y la “Orquesta Sinfónica Juvenil Carlos Chávez

En el abarrotado escenario más
de 350 jóvenes entre atrilistas y
coralistas, ofrecieron el primer
concierto del ensamble orquestal
Foto: Cortesía Fco. Segura/CONACULTA

Ciudad de México.- 7 de Noviembre del 2007 .- Becarios de la Orquesta Sinfónica Juvenil Carlos Chávez, más 200 miembros de otras orquestas y coros de la República mexicana, interpretaron la noche del lunes en el Palacio de Bellas Artes la cantata escénica más famosa del siglo XX: Carmina Burana, del compositor Carl Orff, dedicada por Abraham Bautista, actual concertino de la agrupación, al pueblo de Tabasco afectado recientemente por los desastres naturales en su territorio.

 

La butaquería de la sala de conciertos del Palacio de Bellas Artes lució tan abarrotada como el escenario. Sobre este último más de 350 jóvenes, entre atrilistas y coralistas, ofrecieron el primer concierto del ensamble orquestal que, en lo sucesivo, será conocido como Orquesta Nacional Juvenil Carlos Chávez.

 

Bajo la batuta del director Enrique García Barrios, los músicos de la ciudad de México, Veracruz, Celaya, Chihuahua, Tepic, Torreón, Ensenada Tijuana, Xalapa, San Luis Potosí, Guadalajara y Oaxaca ofrecieron el primero de los conciertos del Movimiento Nacional de Orquestas, que pretende que cada joven y niño mexicano sea un emisario de la música para cada rincón del país.

 

Músicos de la Ciudad de México,
Veracruz, Celaya, Chihuahua, Tepic,
Torreón, Ensenada Tijuana, Xalapa,
San Luis Potosí, Guadalajara
y Oaxaca lucieron en grande
Foto: Cortesía Fco. Segura/CONACULTA

La interpretación de estos cantos profanos de la Bavaria medieval fue recibida con una ovación prolongada, más algunas manifestaciones de pie por parte del público. Su lírica en latín, alemán y francés medievales se vertió como un bálsamo sonoro a través de las voces de los coros del Conservatorio de Música de Chihuahua, del Instituto Cultural de León, el Coro Magisterial  y el Coro  Infantil de la República, bajo la conducción  de Alejandro León.

 

Las voces solistas corrieron a cargo de la muy acreditada soprano Lourdes Ambriz, el barítono Guillermo Ruiz y el tenor Óscar de la Torre, mas fueron los niños y niñas miembros del coro quienes, colocados en cuatro palcos a los costados del escenario, recibieron el aplauso más efusivo. Ante la insistencia del auditorio, la orquesta y su director decidieron obsequiar al final del concierto, nuevamente, el fragmento coral O Fortuna.

 

Carmina Burana fue estrenada en 1937 en Frankfurt, Alemania, cuando su compositor contaba con 42 años de edad. De las piezas que integran la  trilogía del compositor Carl Orff, que abarca también las cantatas Catulli Carmina y El Triunfo de Afrodita, Carmina Burana es la que resume su estilo musical de manera indiscutible.

 

Esta cantata escénica, que retoma su letra de poemas escritos por monjes goliardos del siglo XII, está enmarcada por símbolos antiguos. Ante todo, sobresale la imagen de la rueda de la fortuna, que alterna de manera perpetua la buena y mala suertes. Se trata de una metáfora de la vida humana expuesta a cambios constantes. En Carmina Burana la naturaleza, el amor, la belleza, el vino y la exuberancia de la vida se entienden como entes caprichosos y generosos con el hombre.

 

Con la presentación de este concierto, la Orquesta Sinfónica Juvenil refrendó su posición como el proyecto más importante del Sistema Nacional de Fomento Musical y acreditó su capacidad de convocatoria en el foro más importante de las bellas artes en el país.

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