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Los asistentes fueron cautivados
por la gracia y la sensibilidad,
la energía y la vitalidad de los
bailarines que se presentaron
en el escenario
Foto: Gregorio Martínez M./Azteca 21
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Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21
Ciudad Victoria, Tamaulipas. 17 de octubre de 2007. Dentro del Festival Internacional Tamaulipas en la capital del estado, se presentó la compañía de tango moderno “Tangokinesis” en el Teatro Amalia G. de Castillo Ledón del Centro Cultural Tamaulipas con un espectáculo dividido en dos partes que bien podrían denominarse, por decirlo de algún modo, preámbulo y presentación, o tango casi convencional y lenguaje moderno del tango.
Así, desde el principio, el espíritu y la pasión del tango recorrieron el espacio del foro y atraparon la atención y la vista de los asistentes, que fueron cautivados por la gracia y la sensibilidad, la energía y la vitalidad de tres parejas de bailarines que se sucedían en el escenario, juntas o separadas, o solas o solos los bailarines por momentos, para mostrarnos que llevan el tango a flor de piel y lo retransmiten a fuerza de disciplina, dominio técnico y coreografías que tienen un cierto equilibrio entre un discurso lineal, casi diría realista, y otro más sujetivo, casi abstracto. Además, con una intención estética insoslayable, madura, auténtica, moderna, en la que el color del vestuario –negro, blanco, rojo, lila…– y la iluminación también tienen que ver.
Esto resultó muy evidente en la primera parte del programa –por otro lado, inteligentemente seleccionado–, con música y coreografías más convencionales, más cercanas al tango tradicional, para dar paso en la segunda a una propuesta más original, más personal, más arriesgada, más vanguardista y, a mi parecer, más lograda tanto musicalmente como coreográficamente, en la que, por ejemplo, pasos de tango se adaptan o fusionan naturalmente con música de Dámaso Pérez Prado.
La primera parte de la presentación de “Tangokinesis” estuvo integrada por “Pantomima”, de R. Garello; “La cumparsita”, de A. Villoldo-M. Catán; “El once/El pollito”, de O. Fresedo-F. Canaro; “Gotas 1”, de E. Rudnitzky; “Margarita de agosto”, de R. Garello; “Negracha”, de O. Pugliese; “Tiros”, de E. Rudnitzky; “Canaro en París”, de Scarpino-Caldarella; “La trampera”, de A. Troilo; “El bisturí”, de R. Firpo; “Quiero verte una vez más”, de F. Canaro-J.M. Contursi y “Tanguera”, de M. Mores. Después del intermedio, la segunda parte la formaron “Concierto de nácar”, de A. Piazzolla, “Sonidos y campanas”, de J. Vat, y “Concierto para bongó”, de Dámaso Pérez Prado.
Al final, los bailarines Nora Robles y Facundo Mercado señalaron que es la tercera vez que vienen a México, la primera vez fue a la ciudad de México, la segunda a Monterrey y esta tercera a Tamaulipas, que será la más larga, pues se presentarán en varios foros del estado. También manifestaron que nuestro país les gusta mucho y que los encantó en su primera visita el paseo a Teotihuacan y a la Casa de Frida en Coyoacán.
Los bailarines de “Tangokinesis” que actuaron esta noche son Nora Robles, Mariela Magenta, Verónica Tandura, Pedro Calveyra, Marcelo Carte, Facundo Mercado y Arturo Gutiérrez. El diseño de iluminación lo hizo Omar Possemato, el sonido, Tatín Perez, y el diseño de vestuario, Jorge Ferrari y Renata Schussheim. La manager del grupo es Susana Argañarás. La coreografía y la dirección son de Ana María Stekelman.
La compañía argentina tiene su sede en Buenos Aires, fue creada por la coreógrafa Ana María Stekelman y la primera que fusionó el tango con la danza moderna en 1992. En sus quince años de trayectoria ha obtenido varios reconocimientos importantes y ha participado en festivales de Francia, Estados Unidos, España, Israel, México, Italia, Alemania y Canadá. Además, en 1997 actuó en la película “Tango”, de Carlos Saura y fue invitada por el primer bailarín argentino Julio Bocca para la Gala de su despedida el 22 de diciembre de 2007.
Comentarios a esta nota: gregorio.martinez@azteca21.com
