Peregrinos de 30 países celebran 90 aniversario de lo que se conoce como “El Milagro de Fátima”

Concepción artística de una
de las apariciones de la Virgen
María ante tres niños pastores
de la aldea de Santa Cova da Iria
Foto: Cortesía
subumbra.webcindario.com/fatima

Fátima, Portugal.– 13 de octubre del 2007.- Unos 250 mil fieles, portugueses y de otros 29 países del mundo, asistieron hoy en Portugal a las ceremonias del 90 aniversario de lo que la Iglesia católica acepta como “El Milagro de Fátima” del 13 de octubre de 1917.

La Iglesia católica reconoce esta fecha como la última de las apariciones de la Virgen María ante tres niños pastores de la aldea de Santa Cova da Iria, en el montañoso centro del país, que por primera vez se había registrado el 13 de mayo del mismo año.

Según los responsables del Santuario, además de los fieles portugueses, oficialmente se inscribieron grupos organizados de peregrinos de Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Corea del Sur, Croacia, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Hungría, Irlanda, Italia, Malasia, Nigeria, Polonia, República Checa, Rusia, Senegal, Singapur, Suiza, Ucrania y Venezuela.

La eucaristía fue presidida por el cardenal italiano Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano, que en un excelente portugués hizo un llamamiento a la “rebelión de los cristianos” ante “los señores de estos tiempos” que exigen el silencio de las personas “invocando imperativos de una sociedad abierta”.

Ante unos 250.000 fieles, según estimó la policía, Bertone justificó su exhorto porque el silencio que desean los aludidos señores es pedido “en nombre de una sociedad tolerante y respetuosa, e imponen como único valor común, la negación de todo y cualquier valor real y permanentemente válido”.

“Ante tales pretensiones, lo mínimo que podemos hacer es rebelarnos con la misma audacia de los apóstoles ante idéntica pretensión de los señores de aquel tiempo: no podemos callar lo que vimos y oímos”, apuntó el segundo cardenal de la jerarquía vaticana.

Como en ocasiones anteriores, la policía desarrolló un vasto operativo de seguridad dentro del recinto y una acción destinada a regular el intenso tránsito en toda la zona circundante de Fátima, ubicada unos 120 kilómetros al norte de Lisboa.

Las dos mayores peregrinaciones al santuario fueron de poco más de un millón de personas, ambas durante dos de las tres visitas del fallecido papa Juan Pablo II, en 1987 al cumplirse 80 años de la aparición, y en 2000.

El único atentado en estos 90 años se produjo el 12 de mayo de 1982, durante la primera visita papal, cuando el sacerdote español Juan Fernández Krohn atacó con un sable a Juan Pablo II, hiriéndole en la pierna derecha.

Pese a que le fue declarado desequilibrio mental, el religioso fue condenado a seis años y medio de prisión.

Fátima constituye unos de los fenómenos de mayor convocatoria en Portugal y entre los católicos de todo el mundo, aun desde antes de 1930, cuando el Vaticano reconoció la aparición como milagro y autorizó el culto litúrgico del fenómeno que en el mismo año 1917 se repitió en otras cinco oportunidades según el testimonio de los pastores. (Agencias)

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