“Dame 10 razones” con Paz Vega y Morgan Freeman llega a cines de México a partir del 6 de octubre

Cartel de una película sin gran presupuesto, pero que entretiene sin caer en exageraciones, bobadas, ni efectos especiales Foto: Cortesía mangafilms.es

Ciudad de México.- 2 de Octubre del 2007.- Después de trabajar en el filme “El regreso del todopoderoso” (2007), el histrión estadounidense Morgan Freeman vuelve a la pantalla grande con “Dame 10 razones”, película que llegará a los cines del país a partir del 6 de octubre.

Freeman, quien en 2004 recibiera el premio Oscar por su actuación en “Million dollar baby”, de su homólogo y compatriota Clint Eastwood, comparte ahora créditos con la española Paz Vega.

En esta comedia el actor protagoniza a un actor que, tras una mala racha en su trayectoria cinematográfica, decide aceptar un papel en un productor independiente. Después de cuatro años de sequía profesional, Freeman, en el papel de sí mismo, viaja a Carson, un barrio obrero de Los Angeles, California, para preparar su próximo personaje.

Se trata de un gerente de supermercado, en un viejo establecimiento donde conoce a “Scarlet” (Paz Vega), una cajera con un matrimonio fallido y un empleo frustrante. Desafortunadamente, Freeman se encuentra rodeado de empleados hispanos y no logra encontrar una modelo para su nuevo papel, las circunstancias lo conducen a “Scarlet”, trabajadora encargada de la caja de “10 artículos o menos’, ella, además, es la única que habla inglés.

Tras una larga espera, Freeman se percata de que el chofer que lo condujo a ese sitio lo abandonó a su suerte, y es entonces cuando recurre a “Scarlet” para pedirle auxilio, ésta decide ayudarlo pero sólo después de una importante cita de trabajo en una empresa de construcción.

Es así como juntos inician una travesía en la que, como si de una audición se tratará, Freeman prepara a la cajera para la entrevista que podrá sacarla de su angustiante empleo. Actor y cajera emprenden un viaje que en realidad es una metáfora de un proceso para recuperar la confianza en sí mismos y revalorar los pequeños placeres de una vida complicada.

Diálogos simples y secuencias por momentos evocativas de la nueva hola francesa, son los ejes de un filme sin mayor presunción que entretener con situaciones emotivas y dos actores desenfadados que representan el mundo interior de dos seres humanos en busca de equilibrio. Una aparición esporádica y sorpresiva del actor Dany DeVito, además de aislados “gags”, aderezan con buen humor el largometraje dirigido por el cineasta Brad Silberling. (Notimex)