
La actriz Julieta Egurrola afirma que “vivir el teatro es una experiencia religiosa”
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Julieta Egurrola, con 30
años de actividad
artística, esconsiderada
por directores y
críticos de teatro
como una de las mejores
actrices de México
Foto: Cortesía CONACULTA
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Ciudad de México.- 28 de Septiembre del 2007.- (Gabriel Ríos/CONACULTA) Julieta Egurrola agradeció al público que llenó el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque del Instituto Nacional de Bellas Artes, que la recibió y despidió con un aplauso enorme en la entrevista que sostuvo con el actor Juan Manuel Bernal.
La actriz habló de la naturaleza y del placer de actuar, del amor y paciencia que le dieron, en primer lugar Héctor Mendoza, y luego Luis de Tavira y Ludwik Margules, pero también de su infancia, padres, hermanos e hijos, de cuando todavía se podía jugar en la calle.
Dijo que estudió hasta quinto año de primaria en una escuela de monjas de donde salió por inquieta. Su padre, que fue piloto de aviación, la metió a otra escuela en la que se hablaba inglés y ella no entendía, pero fue donde descubrió a los hombres y aprendió el idioma.
Su vida cambió, porque después de estar en escuelas de las Lomas de Chapultepec, pasó en secundaria 15 Albert Einstein de la colonia Popotla, y sus amigas fueron de Clavería, lo que le dio otra visión, porque ya se iba en autobús a la escuela y en tercer año, en 1968, a la directora Ernestina Garfias se le ocurrió llamar a un director de teatro.
El maestro se llamaba Mario del Razo, recordó la protagonista de Eva Perón, y gracias a él, Julieta Egurrola hace teatro estudiantil y se da cuenta que eso es lo que más le gusta como proyecto de vida.
En 1968 ya no puedo entrar a la preparatoria, porque su padre, al ser de la Armada de México, sabe cómo está la situación e inmediatamente la envió a los Estados Unidos para que perfeccionara su inglés.
Regresó a México para integrase al grupo amateur de Luis y Tere Rábago, José Caballero y Jaime Estrada, entre otros, de la generación del Centro Universitario de Teatro y ganaron el primer lugar del concurso que convocaba el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Parte de este grupo entra a la Escuela de Teatro de Bellas Artes. Ella acompañó a Luis Rábago a ver teatro y resulta que se maravilló con la obra La danza del urogallo, y al salir de la sala se soltó a llorar.
También por ese entonces vio una pieza maravillosa que se llamó Viejos tiempos, con claudio Obregón, Ana Ofelia Murguía y Mario Martín, y exclamó “eso quiero ser”. Le siguió los pasos a Héctor Mendoza porque había asistido como oyente a la Escuela de Teatro de Bellas Artes.
Héctor Mendoza funda el Centro Universitario de Teatro y Julieta Egurrola manifestó que esos tres años en el CUT, ubicado en un principio en el Teatro de Arquitectura de la UNAM, y después se pasaron a una casa en Coyoacán, en el barrio de San Lucas para ella fue la felicidad, con el apoyo de maestros como Luis Rivero y José de Santiago.
La actriz, que actúa actualmente con Héctor Bonilla en la producción Emociones encontradas dijo que vivir el teatro es una experiencia religiosa y puso ejemplos de obras que la han marcado, como In memorian, De la vida de las marionetas y Querida Lulú.
Julieta Egurrola, con 30 años de actividad artística, es considerada por directores y críticos de de teatro como una de las mejores actrices de México, quien ha tocado todos los géneros teatrales y trabajado de manera ardua en la televisión y el cine mexicanos.
Perteneció a la primera generación del Centro Universitario de Teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde estudió de 1973 a 1975, bajo la tutela de Héctor Mendoza, y de 1980 a 1983 impartió clases en ese espacio de la UNAM, y de 1984 a 19991 colaboró en el Centro de Experimentación Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes.