Repsol: contrato multimillonario en México
POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia
-Repsol: contrato multimillonario en México
-Prefieren pagarlo que producirlo
-El futuro es de gas natural
Algunas vertientes, a partir de las dudas sembradas por el proceso electoral del 2 de julio del 2006, señalan la protección de los intereses económicos como uno de los factores que empujaron con fuerza y reiteración la victoria -por escaso margen-, del entonces candidato Felipe Calderón Hinojosa.
Por ello es que, ante la crispación, el presidente Calderón debe actuar con cautela para no repetir otro sexenio “a lo Fox”, con privilegios canalizados para determinados grupos económicos.
Y es que, recientemente, la empresa española Repsol YPF logró un contrato multimillonario por 11 mil millones de euros (15 mil millones de dólares) para, a partir del 2010, suministrar de gas natural a una terminal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ubicada en Manzanillo, Colima.
El contrato tiene una vigencia de quince años durante los cuales Repsol YPF enviará 67 millones de metros cúbicos de gas natural a la planta que la CFE terminará de construir y que comenzará a operar mediante el gas que Repsol YPF mande desde su planta en Perú.
La empresa española suministrará hasta 500 millones de pies cúbicos de gas natural diarios a la planta de Manzanillo, un equivalente al 10% de la demanda nacional.
Así es que la transnacional recibe una noticia muy positiva para fortalecer su Plan Estratégico, en una región como América Latina, con países dotados con subsuelos ricos en recursos gasíferos y petrolíferos, sin embargo, anímicos en proyectos de fortalecimiento de la infraestructura energética.
La paradoja deriva de la baja capacidad de inversión para favorecer el fortalecimiento interno y tener la capacidad de explorar y producir dado que se opta por aumentar las importaciones y pagar porque las empresas multinacionales y trasnacionales realicen el proceso de explorar, producir, transformar, almacenar y transportar.
En México, la historia energética es escrita con tinta roja: déficit, faltantes, baja productividad, baja capacidad de suministro interno, corrupción, menor producción, desvíos de dinero y sangría fiscal. Es vivir en constante tensión e incertidumbre energética.
Por el momento, los elevados precios del barril del petróleo en el mercado internacional salvan la crisis.
A la fecha, el gobierno del presidente Calderón no demuestra la verdadera intención en el caso de la energía del país, cuyo basamento fundamental es Petróleos Mexicanos (PEMEX), el volado sigue entre fortalecer y modernizar lo que implicaría cortarle el caudal a las finanzas públicas o privatizar.
En medio de ese lapso empieza a bajar la producción petrolera y el gas natural nos apunta a importadores netos, lo que es preocupante dadas las previsiones de los organismos internacionales sobre décadas por venir donde habrá dependencia global al gas natural.
A COLACIÓN
El 5 de septiembre, la empresa Repsol Comercializadora de Gas, que pertenece al grupo Repsol YPF, se presentó a la convocatoria para el suministro de gas natural licuado a una planta de la CFE en Manzanillo. Un dato de interés: fue la única empresa que se presentó a concursar en la licitación, la única que aportó documentos y cotizaciones.
Tres días después, el anuncio no oficial del ganador en solitario, fue realizado por el presidente Calderón durante su participación en el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), en Sydney, Australia. Allí el presidente dijo que: “La empresa peruana Repsol ganó la licitación para instalar una planta de gas natural en Manzanillo”.
Tras lo que la prensa internacional publicó en los medios de comunicación, en la madrugada del lunes 10 de septiembre, acontecieron cuatro atentados contra gasoductos que tuvieron como epicentro el Estado de Veracruz con afectación expansiva en cuanto al daño industrial y el consumo doméstico que ocasionó la interrupción del gas para la generación eléctrica.
Finalmente, nueve días después, la CFE dio a conocer de manera formal que Repsol YPF es la empresa dueña del proyecto “después de haber ganado la licitación pública internacional”. Claro, es que no hubo competidores.
GALIMATÍAS
En la repartición global acerca de las reservas probadas de gas natural, los datos del Statistical Review of World Energy 2005 indican que el 40% están concentradas en Medio Oriente; 27% en la Federación Rusa; 9% en Europa y eurasia; 8% en Asia y Pacífico; 8% en África; 4% en América del Norte; 4% en América Central y Sudamérica.
Los principales países productores de gas natural son: Estados Unidos, Rusia, Canadá, Reino Unido, Argelia, Indonesia, Irán, Los Países Bajos, Noruega y Uzbekistán. Estos países controlan el 86% de la producción total de gas natural en el mundo.
En la particularidad de México, el gas natural se puede encontrar acompañado al crudo en pozos petrolíferos (gas asociado) o en yacimientos exclusivos de gas natural (gas seco).
El único productor de gas natural en México es Petróleos Mexicanos. El gas natural es transportado a la mayor parte de la República Mexicana a través de una red de gasoductos, con longitud aproximada de 10 mil 249 kilómetros.
En materia de gas natural, cabe destacar que el país cuenta con una relación de reservas probadas a producción de 29 años. Esto significa que hay reservas importantes, no obstante, la producción y la exploración en el presente es insuficiente para afrontar el futuro.
Año con año, las importaciones de gas natural suben como resultado de una producción decreciente y un crecimiento vigoroso en la demanda. A lo largo de la próxima década, se prevé un crecimiento del consumo nacional mayor al que se registró en los últimos años.
Además de la demanda que se derive del crecimiento del sector industrial del país, incluido el petrolero, el sector eléctrico requerirá cada vez más gas debido al desarrollo de plantas de generación de ciclo combinado que a partir de este año apuntan a consolidarse como las principales consumidoras de gas natural en México.
Según cálculos realizados por la Secretaría de Energía y Petróleos Mexicanos, el crecimiento promedio anual de la demanda interna en el periodo 2001-2010 podría llegar al 8.9%, en el escenario de mayor crecimiento económico, mientras que la producción nacional solamente crecería un 6.6% sin la aportación de los Contratos de Servicios Múltiples.
De continuar esta tendencia, al finalizar el periodo, la demanda será superior a la oferta nacional por cerca de dos mil millones de pies cúbicos al día y el volumen de importaciones podría llegar a representar alrededor del 23% del consumo interno.