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Mientras el senador Obama
sonríe por el enorme apoyo
recibido, Hillary Clinton por
su parte, debe estar preocupada
Foto: Cortesía nachc.com
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Montecito, California, EE.UU .- 9 de Septiembre del 2007.- La presentadora de televisión Oprah Winfrey desenrolló el sábado la alfombra roja para Barack Obama en una elegante recaudación de fondos a la que asistieron celebridades y que estaba prevista a conseguir 3 millones de dólares para el precandidato demócrata a la presidencia.
La mujer más poderosa del negocio del espectáculo exaltó a su precandidato favorito con mil 500 invitados en su mansión situada en este enclave costero al sur de Santa Barbara. Los boletos para la reunión privada se vendieron a 2 mil 300 dólares por persona.
Stevie Wonder cantó ante asistentes como Sidney Poitier, Forest Whitaker, Chris Rock, Cindy Crawford, Jimmy Connors, Linda Evans, y Dennis Haysbert. También se esperaba a Will Smith, Jamie Foxx y Halle Berry, aunque no se supo si llegaron al lugar. No se permitió el acceso a la prensa.
Se transportó a los visitantes de un centro ecuestre, situado a unos 16 kilómetros (10 millas) de la mansión, hasta la casa de Winfrey.
Los visitantes tuvieron que pasar por estrictas medidas de seguridad y no se permitió el ingreso de cámaras o grabadoras. Las instrucciones que se enviaron a los visitantes decían que ni Winfrey ni Obama aceptarían regalos.
Horas antes, Obama hizo una parada rápida durante la hora del almuerzo para hablar ante un grupo de unos mil simpatizantes que se reunieron en una ladera con vista al Pacífico, en el Santa Barbara City College. Fue su única aparición pública del día.
Obama, vistiendo su acostumbrada camisa blanca con el cuello abierto y con las mangas remangadas, saludó a la gente mientras sonaba de fondo la canción “Ain`t No Stopping Us Now“. Habló por unos 20 minutos sobre sus temas principales de optimismo y responsabilidad.
“Lo que se necesita es cierto tipo de responsabilidad y seriedad que no hemos visto en mucho tiempo“, dijo a la audiencia.
Obama también es respaldado por magnates de Hollywood como David Geffen y Jeffrey Katzenberg. (Agencias)
