El subprime en EUA
POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia
-El subprime en EUA
-Especulación hipotecaria
-Mercado, en punto muerto
El crecimiento va de nuevo para abajo y con ello la esperanza de obtener mejores resultados que redunden en ciudadanos felices por tener trabajo, contentos por contar con un ingreso para pagar el multiplicado agobio mensual de las deudas.
Del homo economicus al homo obligato-onis significa que, a esta sociedad global, hemos arribado endeudados hasta la coronilla, la vida se encuentra a plazos, cómodas mensualidades, con intereses a pagar por décadas por la hipoteca, el coche, los seguros, las tarjetas de crédito, los bienes de consumo.
El cataclismo del subprime con epicentro en Estados Unidos no hace más que remover la llaga abierta para el mundo entero: la gente quiere una vivienda propia, es una de las principales motivaciones cuando se tiene un empleo, cuando se decide formar una familia, dejar de pagar por un alquiler y asumir la obligación de una hipoteca para ser dueños del ladrillo.
El problema es que, demográfica y salarialmente hablando, no hay ladrillo para todos, la especulación desde hace años se apropió de la construcción de vivienda, de los programas públicos y privados.
Los costos de la vivienda privada y pública son indignantes, y no es tampoco ninguna novedad desde finales de la década de los ochenta viene formándose una burbuja especulativa en el terreno de la vivienda pública y privada. Contribuye a ello el desbalance entre oferta y demanda y la disponibilidad.
En algunos países esta burbuja especulativa es más evidente que en otros, Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón, Rusia, Alemania y España. En buena medida el encarecimiento del costo de la vivienda va ligado con la ola inmigrante que debe enfrentarse a pagar precios altísimos por alquileres y costos caros por el pago de hipotecas.
Los constructores llevan años haciendo lucrosos negocios con la construcción, sea porque son desarrolladores privados o bien porque construyen para el gobierno.
En derredor de la construcción de vivienda se detonan muchos sectores y microsectores, con empresas que cotizan en los mercados de valores, con colocaciones bursátiles y adquisición de muchas formas de financiamiento para poder hacer frente a los planes de expansión y edificación.
Del otro lado, en el sector financiero, surgen los programas privados para otorgar créditos y financiamiento para la compra de vivienda mediante hipotecas diseñadas con precisión para dar acceso a determinada parte del segmento demográfico y trabajador necesitado de su propio techo.
El brazo público hace lo propio para los estratos de menor ingreso y aquellos que básicamente no figuran dentro de los planes del sector financiero privado.
El punto es que, el desbalance entre tasas de interés y la famosa pirámide hipotecaria, la de años y años en que el deudor paga únicamente los intereses de los intereses para después de mucho tiempo llegar a pagar por fin capital, es un modelo de agotamiento visible que hace crisis en un país como Estados Unidos que es espejo de lo que pasa a nivel global.
Por ello preocupa, desde hace semanas, que la crisis hipotecaria en Estados Unidos, revele de forma mucho más profunda una recesión arrastrada desde tiempo atrás que ni la Reserva Federal ha podido ocultar a pesar de sus intentos, ni la propia Casa Blanca con la distracción de la guerra en Irak.
La crisis hipotecaria no es más que otro gran fracaso de la actual administración del presidente George W. Bush cuyas ambiciones invasoras han implicado presupuestos extraordinarios para el mantenimiento de tropas, gastos de armamento y repatriación de cadáveres más que para construir y prohijar el bienestar de su ciudadanía.
A COLACIÓN
Estados Unidos es una de las principales economías de impacto global, por eso, nos preocupa a todos, si avanza o desacelera, no es sólo cuestión de interés para México.
Recientemente, Jean-Philippe Cotis, economista en Jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) estimó un menor ritmo de crecimiento en los próximos meses para Estados Unidos, Japón y Alemania en la Zona Euro.
Estamos hablando de tres motores imprescindibles en el globo terráqueo y que alteran las previsiones de los economistas para la recta final del 2007, además de añadir buenas dosis de incertidumbre en la actuación de los mercados.
Momentáneamente tenemos bolsas muy nerviosas, que están ajustando ganancias y realizando correcciones, rumbo al cuarto trimestre del 2007; las monedas están reaccionando también y los sectores inmobiliarios y de la construcción siguen afectados.
La OECD destaca que además de Estados Unidos, en otros países como en España, sucede un decaimiento de la confianza, suben las tasas de interés y se disparan los precios.
El organismo internacional ha decidido reducir las estimaciones de crecimiento para Estados Unidos, la nueva estimación es de un 1.9% del PIB para el 2007 lo que hace regresar el escenario a finales del 2000 y principios del 2001 y que seguramente llevará a México a una reducción de entre 4 y 5 puntos porcentuales en su meta de crecimiento.
Para la zona euro el ajuste es de un PIB al final del año de entre 2.6% y 2.7 por ciento.
GALIMATÍAS
El Grupo Financiero IXE, en su área de Análisis, señala que el Beige Book publicado por Estados Unidos “describe que en la mayoría de los distritos continúa en una fase de expansión”.
El reporte afirma que el desarrollo en el mercado de hipotecas es mixto. Por una parte, el sector residencial muestra debilidad en cuanto a ventas y precios. En este ámbito destacó que se incrementaron las restricciones de crédito inmobiliario ante estos desfavorables resultados.
“Esto es consistente con los indicadores publicados anteriormente de venta de casas nuevas y existentes, así como los permisos de construcción y el elevado nivel de los inventarios. De manera contraria, el sector inmobiliario comercial registró en el último mes un comportamiento de estable a positivo”.
En cuanto al nivel de precios, el instituto central declaró que se efectuaron ligeras variaciones, aunque menciona que las presiones de precios en el área de bienes raíces disminuyeron. No obstante, los precios de los alimentos y energéticos continuaron en niveles desfavorables.
Para IXE, a pesar de los problemas en el mercado de hipotecas, la apreciación del sector del consumo es positiva, ya que el crédito encaminado a financiar a esta rama, así como al sector empresarial, continúan en expansión.
Empero, en Europa, los analistas llaman más bien a la precaución y a la prudencia. Todo podría suceder.