
Cuarteto Latinoamericano festeja 25 años con temporada de conciertos “Queridos amigos”, en el CENART
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El ensamble, integrado por los
violinistas Aarón y Saúl Bitrán,
Álvaro Bitrán al chelo y Javier
Montiel en la viola, ha llegado
tan lejos como ha querido
Foto: Cortesía CONACULTA
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Héctor Campio
Ciudad de México.- 5 de Septiembre del 2007.- (CONACULTA) Este año, en la plenitud de su destreza profesional, el Cuarteto Latinoamericano cumple un cuarto de siglo de dedicarse a la interpretación y difusión de la música para cuerdas en los principales foros del mundo. Para celebrar este aniversario ofrecerá una temporada de conciertos en el Centro Nacional de las Artes, titulada Queridos amigos. Adicionalmente, la agrupación realiza el trabajo de mesa para elaborar una serie radiofónica a través de la cual darán a conocer su discografía completa, así como un par de DVD’s con obras selectas de los mejores compositores latinoamericanos.
El ensamble, integrado por los violinistas Aarón y Saúl Bitrán, Álvaro Bitrán al chelo y Javier Montiel en la viola, ha llegado tan lejos como ha querido. “Muchas metas se han cumplido, algunas de ellas sin haberlas propuesto y otras sin siquiera imaginarlas”, confiesa Aarón, violinista que este año cumple también cincuenta en el seno de un proyecto que comenzó en la juventud.
Poco pueden decir los números sobre la calidad de un proyecto artístico. Por eso, la suma de 60 discos, entre álbumes del cuarteto y colaboraciones con otros músicos; las 200 partituras en el repertorio base del cuarteto y las incontables giras por Europa y América, son cifras tangenciales. Los logros identificados por Bitrán se refieren al crecimiento personal y musical.
“Conocemos ahora mucha más música que cuando empezamos y hemos encontrado una receptividad muy generosa en el público. Es valiosa la discografía que hemos formado en estos años, pero es más asombroso que el Cuarteto Latinoamericano haya subsistido ante una situación complicada desde el aspecto humano.
“El grupo trabaja con una enorme intensidad, es una institución donde no existe un director ni jerarquías artísticas. Eso implica que la toma de decisiones sobre el rumbo del cuarteto, sobre lo que interpreta, pase por sesiones de discusión, de análisis y confrontación. Este proceso, que es muy desgastante, es el que ocasiona que muchos grupos fracasen y se queden en el camino, porque no encuentran los mecanismos para resolver sus diferencias.”
El músico reflexiona sobre el inicio de este viaje en 1981, cuando los integrantes del Cuarteto Latinoamericano rondaban los 25 y 30 años de edad. Ninguno de ellos estaba casado ni tenía hijos. Fijaron un plazo de tres años y calcularon que podrían vivir con un ingreso pequeño si el conjunto funcionaba. Si fracasaban, siempre tendrían la opción de volver como atrilistas en alguna orquesta.
A la fecha han grabado todas las partituras de compositores mexicanos dignas de preservarse: cuartetos de Revueltas, Chávez y Ponce, entre los autores más importantes. Por otra parte, cuentan con grabaciones integrales de Ginastera, Halffter y Enríquez, sin contar todos los clásicos. En 2002, el sexto disco de su serie de cuartetos de Heitor Villa-Lobos les mereció dos nominaciones al Premio Grammy. Adicionalmente, cien obras les han sido dedicadas por compositores de América, Europa y Estados Unidos.
“Antes de nosotros no se podían escuchar las partituras de Revueltas o Ginastera en ningún disco. Hoy, nuestras grabaciones son una referencia musical para los compositores jóvenes y para el público. El cuarteto ha contribuido a generar una mayor actividad en la música de cámara de México. El siguiente paso es que existan más grupos como éste, como Tambuco o como el Quinteto de Alientos de la Ciudad de México, colegas que asumen el compromiso de un trabajo de tiempo completo. También es necesaria una mayor continuidad en la programación de ciclos camerísticos para que el público crezca aún más.”
Afiliado a dos instituciones de enseñanza musical, el cuarteto ha jugado un papel decisivo en la formación de instrumentistas de cuerda mexicanos; por una parte, la Escuela de Iniciación a la Música del Conjunto Cultural Ollin Yoliztli, y por otra, la Universidad de Carnegie Mellon en Pittsburgh, Estados Unidos. Regularmente, los cuatro músicos dictan clases magistrales y conferencias en varios recintos universitarios.
Si bien Bitrán considera que hoy es difícil decir si el Cuarteto Latinoamericano ha dejado escuela, reconoce que el impacto de su trabajo comienza a verse en varias orquestas de México, donde ha reconocido a músicos que fueron alumnos del ensamble en sus cursos y talleres.
Estos años le han servido al cuarteto para aprender que las agrupaciones independientes no tienen una ruta trazada, sino que hay que inventarla. “A los jóvenes colegas que optan por una carrera independiente, les digo que deben mantener una forma técnica y artística lo más alta posible, que deben prepararse más allá de la música, aprender idiomas, entrevistarse con mucha gente y enterarse de lo que ocurre en el mundo. Cuando nosotros comenzamos, no sabíamos eso. Es bueno que ellos lo sepan desde ahora.”
La madurez del grupo no sólo se ha dado en el aspecto humano. Bitrán agrega: “Hemos cambiado en este tiempo, nos hemos vueltos más eficientes. Efectuamos ensayos con gran intensidad para dedicar más tiempo a nuestras familias. Encontrar el balance emocional que requiere una carrera como ésta fue un aprendizaje arduo y lento. También puede decirse que nos hemos vuelto más diferentes entre nosotros, en nuestros gustos. Ante una nueva obra siempre tenemos reacciones distintas, pero al final todo se resuelve en armonía”.
La temporada Queridos amigos, que comenzará el 6 de septiembre en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes, contará con la participación de músicos huéspedes. El Cuarteto Latinoamericano ha invitado al bandoneonista y compositor argentino Daniel Binelli, al Cuarteto de Cuerdas Martínez Bourguet, al pianista Jorge Federico Osorio y al cuarteto de guitarras Entrequatre, en sus distintos programas.
“Deseamos celebrar estos 25 años con una temporada de música que incluya gran diversidad de instrumentos, artistas consagrados y grupos jóvenes con los que tenemos empatía”, concluye el músico.
A partir de enero de 2008 el Cuarteto Latinoamericano comenzará a grabar una serie radiofónica de 35 programas en colaboración con Radio UNAM para presentar la discografía completa del grupo. Adicionalmente grabará dos DVD’s. El primero incluirá obras de Arturo Márquez, Jorge Torres Sáenz, Javier Montiel y Paquito de Rivera, entre otros 10 músicos latinoamericanos vivos, grabadas en video con distintas locaciones. El segundo será una grabación con piezas fundamentales de Revueltas, Orbón, Ginastera y Villa-Lobos.
El Cuarteto Latinoamericano festeja sus 25 años con la temporada de conciertos Queridos amigos, a partir del jueves 6 de septiembre a en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes, sito en Avenida Río Churubusco y Calzada de Tlalpan.