Artesanía con identidad, lema del Instituto de Desarrollo Artesanal de Zacatecas

Azteca21 charló con Adrián
Cázares Espinosa acerca de su
labor, de los retos y los
proyectos del Instituto
Foto: Gregorio Martínez M./Azteca 21

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

Ciudad de México. 4 de septiembre de 2007. Hace un mes exactamente conversamos con Adrián Cázares Espinosa, coordinador de Investigación del Instituto de Desarrollo Artesanal del Estado de Zacatecas (IDEAZ) y responsable de varias de sus actividades sustantivas. La charla fue acerca de su labor, de los retos y los proyectos del Instituto, precisamente al concluir la ceremonia de entrega de reconocimientos a los niños participantes en los talleres que organizó esta dependencia zacatecana.

Adrián, ¿cuál es la importancia de la artesanía en Zacatecas?

Con los talleres de verano para niños y adolescentes evidentemente estamos siendo congruentes con uno de los objetivos fundamentales de la creación del IDEAZ, que es la extensión, la difusión de la actividad artesanal, no sólo en cuanto a la promoción y la capacitación de los propios artesanos, ya que la idea es que estos talleres sensibilicen a los niños, que asuman una actitud de rescate, preservación, reconocimiento y valoración de lo que somos como zacatecanos y como mexicanos. En el caso de las artesanías, lo que va implícito en éstas, que es la fiesta popular, que es riquísima y muy vasta en Zacatecas, y que está asociada y se refleja en la manifestación artesanal. Las ramas artesanales que en Zacatecas dicen mucho de su historia y de su cultura son la cantera, la plata, el textil, la talabartería y la alfarería, cinco ramas que apuntalan el trabajo artesanal en el estado, lo cual no significa que no trabajemos en las demás expresiones artesanales, pero ésas son las ramas que están más presentes y que históricamente apuntalan nuestro trabajo, muchas de ellas incluso de antes de la llegada de los españoles. Por ejemplo, los grupos chichimecas asentados sobre todo en la región huachichile y la cascana trabajaban el textil, y de muy buena calidad, de fibra vegetal. A la llegada de los españoles, Zacatecas tuvo talleres muy importantes de textil en Villa García, en milsetecientoscincuentaitantos, con la llegada de los franciscanos, aquí mismo en Guadalupe; en la década de 1740-1750 en Villa de Cos hubo una fábrica de sal; en Jerez, Villanueva y Fresnillo había textiles, así como en Tlaltenango se trabajaba una tela para damas, y en Villa García se trabajó durante un buen tiempo la mentada tela del chomite, para elaborar la famosa enagua de la mujer zacatecana. Todos estos lugares generaban y producían para las haciendas de beneficio de Zacatecas, que eran muy importantes, como es el caso de Vetagrande, Fresnillo…

De todas estas ramas que menciona, ¿qué queda, qué atiende actualmente el IDEAZ?

Bueno, una de las preocupaciones fundamentales de nosotros como promotores culturales, como promotores en el desarrollo artesanal, es que se conozca nuestro acervo. Los académicos –incluso de aquí mismo– decían y siguen diciendo que en Zacatecas no había artesanía ni tenía identidad. Bueno, podemos decirles que hay muestras claras de que la artesanía en Zacatecas nosotros, como Instituto, la encontramos devastada, es decir, nadie apoyaba, nadie se interesaba. Y esto a nivel gobierno federal; las políticas estatales tampoco estaban orientadas para apoyar y atender el sector, lo mismo que las municipales. Los artesanos estaban subsistiendo y empobreciéndose tal como ocurría a finales del siglo XIX y principios del XX, seguían igual de pobres y desatendidos. En 1999, se solicitó la creación del IDEAZ y la LVI Legislatura local le da, mediante el decreto 112, su creación, con sus funciones y actividades, que no sólo están normadas, sino también reconocidas por el Gobierno del Estado. Entonces la creación del Instituto tenía que ver con esto, con entrar a un proceso de diagnóstico del estado actual de las artesanías en Zacatecas. Así, la primera acción que realizó la maestra Alma Rita [Díaz Contreras] fue el diagnóstico, con el equipo, por cierto muy pequeño, que en ese tiempo eran cuatro o cinco compañeros, hemos ido creciendo con el tiempo, no sólo en cantidad de compañeros, sino también en cantidad y calidad de proyectos. Bueno, entonces lo primero que se planteó fue hacer un reconocimiento, un diagnóstico a nivel estatal para saber en cada municipio qué es lo que se estaba produciendo o generando, qué es lo que existía o subsistía, en términos de artesanías. Ésta fue la manera en que se tuvo contacto con los artesanos, planteándoles el asunto del apoyo para su labor artesanal, el cual tenía que ver, principalmente, con la capacitación, la producción y la comercialización. Sí, estaba devastadísimo porque los tres niveles de gobierno, por lo menos hasta antes de 2002, no habían prestado mucha atención, mucho interés. Ahora bien, ¿qué es lo que está haciendo el IDEAZ? Primero estamos siendo congruentes con las tareas fundamentales del instituto, de su creación, de su interés. Cuando hablamos del aprovechamiento de los recursos naturales es evidente que, por ejemplo, en el caso de la alfarería no haya un impacto directo en el medio ambiente; cuando hablamos del proyecto que tenemos en el semidesierto, en Mazapil, de artesanía de ixtle de lechuguilla, buscamos algo sustentable, en armonía con el entorno. Además, nunca nos vamos a acabar la lechuguilla, pero también hay toda una política sustentable por parte del municipio, y así en cualquier lugar en el que estamos trabajando. En la alfarería estamos trabajando con los artesanos para que no contaminen, para que sus hornos estén técnicamente adaptados, en la idea de que no se contamine el entorno.

¿Ya cambió la percepción de los investigadores sobre la artesanía en Zacatecas?

Sí, porque afortunadamente tenemos académicos que, aunque apenas se están formando como producto de otros académicos de la UNAM, ya hay un grupo, sobre todo en la Unidad Académica de Historia y en la Unidad Académica de Sociales, que está cambiando la percepción, porque ahora sí se está investigando, no hay mucha investigación, pero la que hay es de muy buen nivel, que da cuenta de los oficios artesanales de los siglos XVII, XVIII y XIX en Zacatecas.

La existencia misma del IDEAZ, me parece, da idea de que existe la expresión artesanal en el estado. Ahora bien, en el terreno de la investigación, ¿qué ha generado el IDEAZ, qué proyectos hay a partir del mismo diagnóstico realizado?

A un año cuatro meses de que nos hicimos cargo del Departamento de Investigación, hemos generado algunas líneas, una de ellas tiene que ver con investigación de tipo antropológico-arqueológico con la idea de recuperar iconografía de sitios rupestres en Villa García, fundamentalmente en la zona de La Montesa, donde tenemos aproximadamente un catálogo de 30 a 40 figuras representativas de la cultura chichimeca asentada en esa región, tenemos el análisis y la valoración de una compañera pasante de arqueología y de algunos especialistas. Por otro lado, estamos generando historias de vida de maestros artesanos, que van a ser publicadas en un texto especial, de muy buena calidad, con excelente fotografía y textos de un compañero investigador, de tal manera que tenemos planeado dar a conocer el texto para finales de septiembre.

Como producto, ¿éste será el primero?

Tenemos dos productos tangibles, uno que tiene que ver con las historias de vida de 15, 20 artesanos, los más fundamentales de Zacatecas, historias de vida oral a través de testimonios, que es una modalidad de investigación de corte etnográfico. Otro producto tangible es el que, a partir del interés que tiene el instituto por rescatar y recuperar toda una tradición de actividad artesanal de Zacatecas, resultó de una propuesta a la Secretaría de Educación Pública para la reforma de la educación en secundaria, que inicia formalmente en 2006-2007, ciclo que acaba de terminar, en el que hay una asignatura incluida en el plan de estudios del primer grado que tiene que ver con la asignatura estatal, es decir, cada estado puede elaborar una propuesta, por lo que nosotros elaboramos una propuesta, la cual fue dictaminada y se va a llevar en Zacatecas, además se subió al catálogo nacional, por lo que cualquier estado que desee recuperarla, la puede adecuar. Esta propuesta está en catálogo, se va a operar en el ciclo 2007-2008 en Zacatecas, es el rescate del patrimonio cultural, natural y desarrollo artesanal en nuestro estado, en otras palabras, el desarrollo artesanal como expresión tangible en el patrimonio cultural. Así, los propósitos fundamentales son sensibilizar a los estudiantes ante este rescate, conservación y preservación de nuestro patrimonio, todo, el histórico, el tangible e intangible.

En términos prácticos, ¿cómo se reflejará esta propuesta?

En que se asuma una conciencia respecto del valor histórico que tiene nuestro patrimonio, esto tiene que ver con el reconocimiento de lo que tenemos y de lo que históricamente representa. Cuando nosotros planteamos el reconocimiento, el rescate, la preservación y la defensa del patrimonio natural y cultural es que pretendemos generar actitudes en los estudiantes cuando se visite un espacio arqueológico natural o cultural, en que se den cuenta de que están destruyendo si pintan o toman una pequeña muestra de la piedra de La Quemada, por ejemplo, en que están destruyendo parte de todo un proceso histórico, que va a generar problemas en el futuro. Además, en este planteamiento curricular, estamos en la idea de generar procesos de identidad y de pertenencia, que los jóvenes se sientan orgullosos de lo que son, de lo que tienen, de lo que es parte de su tradición, no sólo de una artesanía, sino también de la fiesta popular, la fiesta religiosa, la fiesta pagano-religiosa que regularmente ocurre en su comunidad, que los jóvenes no sólo no conocen, sino que no son capaces de defender y entender, por tanto, pasa inadvertido el festejo del santo patrono porque lo ven como algo cotidiano.

Entonces pensaron en emplear la educación como un arma para preservar la tradición, basados en la interacción con la gente…

No sólo estamos hablando de espacios físicos tangibles e intangibles que encontramos en las ciudades, sino también en las comunidades, pues muchas de ellas tienen una historia, en su fundación y formación, son o fueron parte de una hacienda, que también tiene su historia, o muchas de ellas son parte de centros mineros, que también son parte de una nueva opción, la de museo abierto. Así, queremos abrir la posibilidad de que conozcan, entiendan y valoren lo que está cerca de ellos, que tiene un enorme valor, que puede ir desde una mina o  construcción antigua, hasta una pintura contemporánea. En una palabra, que desarrollen su sensibilidad y adquieran conciencia de su patrimonio.

¿Con estas acciones también fomentan el desarrollo en general?

Así es, insisto, nuestra tarea evidentemente se enfoca en el trabajo y el desarrollo artesanal, pero a su vez éstos forman parte de un conglomerado que tiene que ver con la arquitectura, la cultura, la historia, la sociedad, la política. En este sentido, tenemos un proyecto, esperamos que el INAH nos lo autorice, que es la investigación de sitios con pintura rupestre, sobre todo en Jerez, Villanueva, Huanusco y Tabasco, una región muy rica en pintura rupestre, porque, además de que es una zona de mayor desarrollo artesanal, queremos ofrecer a los artesanos una propuesta de tipo iconográfico, con autorización del INAH evidentemente, para reproducirlo, es decir, el lema fundamental del IDEAZ es la artesanía con identidad, ése es nuestro lema, entonces hay que investigar, rescatar, explorar los espacios que nos muestren cualquier tipo de lenguaje, que nos sirva para que los artesanos lo plasmen en sus piezas, y así mostrar que sí tenemos una identidad propia.

Cuénteme de los talleres que concluyeron hoy.

Fueron siete, seis se desarrollaron aquí, tres fueron permanentes durante tres meses, y tres fueron de una semana. Los permanentes fueron de textil, alfarería y cantera; los otros tres fueron de cartonería, cestería y figura de papel de china; el séptimo se desarrolló durante tres semanas, de platería, orientado a jóvenes de 15 a 18 años, en el taller del maestro Bosques, que está a una cuadra del Instituto. Tuvimos una muy buena respuesta, hubo niños que repitieron, que estuvieron una semana en un taller y después se fueron dos semanas a otro. Fundamentalmente nos da gusto que los padres de familia hayan tenido la sensibilidad de traerlos a los talleres, porque aprendieron mucho, se sensibilizaron. Además, tanto los niños como los padres de familia reconocieron las habilidades y las destrezas que tienen y que pueden desarrollar más adelante.

¿Tienen un costo?

Sí, en realidad sólo les pedimos una pequeña aportación para los materiales que emplearon. El IDEAZ no lucró en ningún sentido, sólo se les pidió una cuota de recuperación para la compra de su material, 150 pesos, para que los niños trabajaran, una cantidad mínima si pensamos en los materiales empleados, porque además los niños se llevaron, concluida la exposición, sus productos. Y no sólo eso, pues los maestros que trabajaron con ellos están en la mejor disposición de seguir trabajando en días subsecuentes, el tiempo que los niños quieran, por ejemplo, los que estuvieron en el taller de cantera, podrán ir al taller del maestro; los que sigan en textil, podrán venir a recibir asesoría. Claro, eso ya es extra y de común acuerdo con el maestro respectivo.

¿Y en las comunidades?

Estuvimos trabajando en este mismo periodo un taller de extensión de alfarería en Ciudad Cuauhtémoc, Pinos y Jalpa, el mismo taller que aquí; en Ciudad Cuauhtémoc tuvimos una asistencia de 30 niños y hubo sobredemanda, en promedio tuvimos de 25 a 30 niños en estos talleres. Lo que pasa es que nuestros maestros en esos lugares son gente de edad y para ellos es muy complicado tener un sobrecupo.

De ahí también la importancia de capacitar y generar más recursos humanos…

Lo que sucede es que estamos especializando a los instructores, por ejemplo, tenemos la participación de Manuel Ernesto Rodríguez, colombiano, especialista en alfarería, que está preparando en todos los talleres de alfarería que tenemos en el estado, en Pinos, Ciudad Cuauhtémoc, Jerez y los talleres-semilla, una línea de alfarería tradicional histórica de aproximadamente 250 años de historia, se llama colección Zacatecas, que se va a presentar, espero, a mediados de septiembre, es de alfarería, ya estamos en la última fase, en la producción de prototipos.

Y si muchos de los niños que salgan de sus talleres-semilla se dedicaran a la artesanía, ¿cómo les darían salida o cuáles serían los cauces por los que caminaría esa producción?

Lo que ocurre es que estamos hablando de los talleres de los maestros artesanos, y obviamente la recuperación va a ser por la venta de sus productos. Nosotros tenemos tres alternativas, una, la expoventa local, como las que están ahorita en Los Portales y en la Fenaza; otra, como la de la Presencia de Zacatecas en México, en la que tuvimos 15 artesanos, y la tercera, Procesos de exportación, estamos a punto de arrancarla, pensamos que para octubre o noviembre, ya tuvimos la capacitación de empaque y embalaje, luego vamos a recibir la asesoría sobre exportación de productos, ya estuvo con nosotros un especialista en comercio internacional, en fin, estamos hablando de grandes ligas. Por cierto, la capacitación a los maestros artesanos no les cuesta nada, sólo su disposición y sus talleres, los especialistas van allá. Por ejemplo, en el caso de Villa García tenemos un instructor especializado que no sólo está asesorando a los maestros artesanos, sino que ya tenemos grupos de niños que trabajan textil de muy buena calidad. Así, muchas de las piezas que se llevaron a México a esa expoventa fueron realizadas por niños de 11 o 12 años de Villa de Cos, de lo que nosotros llamamos talleres-semilla; tenemos talleres de éstos en Sierra Hermosa, Villa de Cos, Zóquite, Guadalupe, Villa García y Zacatecas.

¿Qué sigue para el IDEAZ en cuanto a investigación en 2008?

El proyecto más inmediato es formar un catálogo iconográfico-antropológico-arqueológico que tenga que ver con artesanías, para esto tenemos el apoyo y el asesoramiento de un gran especialista aquí en Zacatecas, Peter Jiménez, encargado de la zona arqueológica de La Quemada, quien nos está asesorando y compartiendo su experiencia sobre un proyecto a nivel nacional, el SIAM (Sistema de Investigación Antropológica en México), del que ya formamos parte. También esperamos formar ese catálogo, ya tenemos un avance, le comentaba lo de La Montesa, esperemos que nos autoricen lo de ese proyecto del sitio rupestre, para ampliar nuestro catálogo, éste es uno de los más inmediatos, el otro, tenemos un texto, que yo preparé, se titula “Elementos para conocer las artesanías en Zacatecas”, que va a formar parte de la antología que los maestros van a trabajar en la Secretaría de Educación y Cultura de Zacatecas, este texto habla de todas las ramas artesanales, plantea un poco la historia de éstas en Zacatecas, la producción, los procesos, las herramientas, los productos y los lugares donde los encontramos.

¿Entonces están haciendo bien su trabajo?

En el Instituto por fortuna se ha integrado un equipo en el que cada uno se ha convertido en defensor y sobre todo propiciador del arte popular, fundamentalmente de las artesanías. Estamos trabajando para la comunidad de artesanos, estamos trabajando para la cultura y la historia de Zacatecas, estamos en la fase de ir apuntalando, estamos edificando. Ojalá que quienes nos precedan hagan un trabajo más sólido y con mejores resultados, nosotros apenas estamos en la etapa de construcción, estamos colocando los cimientos, de tal manera que cualquier cosa que estamos haciendo con y para los artesanos, también lo es para la cultura, la historia y la sociedad de Zacatecas. El Instituto está cumpliendo, estamos muy comprometidos con nuestra labor, porque además la tarea es muy ardua, muy amplia, no sólo es investigación, capacitación, difusión, trabajo de campo, pues cuando hacemos las visitas a los municipios va todo el equipo multidisciplinario, el cual, desde los diferentes enfoques, valora y define qué es manualidad y qué es artesanía, de tal manera que sólo atendemos lo que nos corresponde. Sin embargo, también estamos impulsando otros proyectos, más allá de lo que nos compromete como Instituto, por ejemplo, estamos apoyando un museo en La Montesa, estamos arrancando un proyecto de museo de textil en Huanusco y somos promotores del PACMYC, un programa de recursos que incluye 15 líneas de apoyo, entre ellas las artesanías.

Es decir, están poniendo en la escena nacional de las artesanías a Zacatecas…

Por cierto, la talabartería históricamente nació aquí, en la región de Jerez norte, cuando Colotlán era parte de Zacatecas (ahora es parte de Jalisco), así como el tequila nació en la región de la colindancia de nuestro estado y Jalisco, el cual luego fue llevado a la región de Tequila, pero nació aquí, en Zacatecas. Una de las tareas pendientes, hasta antes de la Presencia de Zacatecas en México, era el diseño de la ruta artesanal, ya la tenemos definida, con mapa, estamos a punto de hacer la última revisión para los mapas de aproximadamente dos metros y metro y medio que se van a colocar aquí en la ciudad, para que los turistas conozcan y decidan dónde ir, para que sepan en cuáles municipios hay textil o platería. En fin, poner a Zacatecas en el mapa de las artesanías en México también es uno de nuestros objetivos.

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