Quinto aniversario de “Lumbrales”, foro alternativo del arte y la cultura en Toluca

La poetisa Rocío Franco López durante
la lectura de su trabajo
'Desmembramiento y otros textos'
Foto: Benjamín Solís/Azteca 21

Por Benjamín Solís
Reportero azteca 21

Ciudad de México. 28 agosto de 2007. Lumbrales, Foro Autónomo para el Arte y la Cultura, cumplió el 25 de agosto pasado cinco años de promover actividades artísticas en la capital mexiquense. El foro, ubicado en una vieja casona de la colonia San Bernardino, es un escenario dispuesto para la creación, el encuentro de ideas y la exhibición del trabajo artístico de muchos jóvenes de esta ciudad que no cuentan con los espacios suficientes para mostrar su trabajo: narradores, poetas, artistas plásticos, performanceros, músicos, cineastas, dramaturgos, actores y muchos más, que con el paso del tiempo se han presentado al público que se acerca a este lugar alternativo, el cual no recibe ayuda oficial y su único interés ha sido el hacer llegar a los habitantes de Toluca una oferta cultural de calidad a bajo costo; la manutención del foro Lumbrales siempre ha corrido a cargo del grupo de jóvenes, mujeres en su mayoría, que dedican su esfuerzo y recursos a sostener este lugar.

En esta celebración, el programa consistió de una variada serie de actividades: lectura de poesía, exposición de artistas visuales, lectura dramatizada, música y, por supuesto, vino y comida para celebrar junto a los asistentes el esfuerzo de cinco años ininterrumpidos de eventos culturales para todos los gustos y edades. La cita fue a partir de las cuatro de la tarde y de ahí “hasta morir”. Todo empezó con la participación del público lumbralero en una lectura de poesía colectiva y un brindis para celebrar un año más de este centro alternativo, cuyo patio acondicionado a manera de foro es ideal para los eventos que ahí se realizan; las paredes —siempre listas luciendo sus murales con trazos surrealistas y contemporáneos— son el fondo de color para los artistas.

El primer turno fue para la poeta Rocío Franco López (ciudad de México, 1977) con la lectura de su trabajo “Desmembramiento y otros textos”, selección de poesía especial para la conmemoración. Después siguió la muestra del trabajo escultórico de la artista plástica Silvia Flores (Tepexpan, Estado de México, 1973), quien exhibió una serie escultórica en ixtle, material extraído de las fibras naturales del maguey; los asistentes tuvieron la oportunidad de dialogar con la autora sobre su trabajo, quien habló de la peculiaridad de emplear esta fibra en un trabajo donde suelen emplearse materiales duros o rígidos como la piedra, la arcilla o el metal, y en cambio con las fibras del ixtle se consigue un resultado muy distinto, con sus propias características y diferentes sensaciones por ser ligero y maleable.

Ya más entrada la tarde, el foro se iba reduciendo poco a poco ante la llegada de más concurrencia, y aunque un poco apretados, sobraba el ánimo para seguir la celebración. En plena fiesta tuvimos la fortuna de ver la primera aparición en público del fabuloso “Superlumbrales”, el superhéroe de la comunidad artística toluqueña. Un personaje de lucha libre dispuesto a luchar en cualquier ring por el arte, la cultura y la comunidad “lumbralera” que, necia e insatisfecha, no se cansa de organizar nuevas presentaciones y propuestas culturales para esta ciudad.

Superlumbrales fue presentado por Alejandro Villalbazo (ciudad de México, 1970), fundador y director del taller de artes plásticas “La Pintadera”, grupo independiente de artistas visuales que trabaja con el grabado, el cartel, la intervención plástica en espacios públicos y cerrados, tal como fue en los muros de la casona Lumbrales. Algunos miembros del taller La Pintadera realizaron ex profeso una obra plástica donde también tuviera oportunidad de intervenir el público.

A medio aniversario, Lumbrales lucía como el lugar que debe ser, un sitio alternativo de encuentro, de intercambio y expresión del arte; el público, en su mayoría de Toluca y Metepec, así como uno que otro defeño, fue agasajado con un desfile de manifestaciones creativas de estos jóvenes artistas cuyo trabajo se realiza con profesionalismo; en la intervención de cada uno, el público constató que las buenas intenciones sólo se consolidan si hay detrás un trabajo de calidad, y la casa Lumbrales derrocha talento de estos jóvenes artistas.

Entrada la noche, no podía faltar la música; “Laberinto del caos”, le entró al quite con un concierto de jazz, con su música que se transforma en “sonido exquisitamente áspero, casi violento”, dice el programa. La agrupación caótica dio una cátedra de jazz hecho con ritmos fuertes y cortos, un sonido propio con fusiones clásicas y contemporáneas. (Laberinto del caos son Javier Núñez, director, clarinete; Alejandro Torres, batería; Rafael Figueroa, bajo; Salvador Niebla, percusiones.)

Para enfriar un poco las cosas, pasamos de la música a la literatura, con las intervenciones del “poeta-cocinero” Andrés Cisneros de la Cruz, quien leyó algunos poemas de su libro “Vitrina de últimas cenas”. Fue perfecto para dar paso a un par de entremeses del Siglo de Oro español: “El capeador”, Lope de Vega, y “La generosa paliza”, Lope de Rueda, ambas montadas por la agrupación local “Teatro: Argonautas”. Las dos comedias en un acto que trasportaron al público a una escenificación típica del siglo XVI, con los atuendos, las formas y el lenguaje y la versatilidad de estos actores. Ambas historias de enredos, la primera, una historia del burlador burlado y la otra de un aparente robo que desata la histeria y la confusión. Los argonautas de esta puesta son Edgar Huitrón, Gabriel Soriano, Jorge Escandón, Rocío Chiapa y Sandra Macedo.

Ya entrada la noche todos hicieron votos por una larga vida al foro, el DJ Skinny of Gold puso el toque electro con un toque de su sonido “electrokitch”, y así hasta culminar con una velada que se perfiló como bien decía el programa: “Dar paso a la apertura del espacio libre rumbo a la improvisación, los palomazos y la convivencia”. Lumbrales, un esfuerzo auténtico y de calidad por la cultura y el arte en una ciudad cuyas autoridades culturales, municipales y estatales no alcanzan a vislumbrar la importancia del arte para la formación de las personas y, por consiguiente, de la sociedad.

Lumbrales, Foro Autónomo para el Arte y la Cultura se encuentra en calzada San Bernardino 102-C, Toluca, Estado de México, y lo integran Blanca Ocampo, Lorena Romero, coordinación general; Verónica Zamudio, coordinación de diseño; Érika Leyva, coordinadora curatorial; Miguel Jaimes, Raúl Ortega, sonido.

Comentarios a esta nota: benjamin.solis@azteca21.com

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