Crean la campaña “Todos somos Elvira” para protestar contra su deportación

Diversas organizaciones protestaron
y anunciaron otra movilización
frente al mismo edificio en
el centro de Los Angeles
Foto: Internet

Los Angeles, California.-  20 de Agosto del 2007.- La campaña ‘Todos somos Elvira’ empezó a gestarse hoy con organizaciones de diversa índole que preparan acciones de protesta nacional por el arresto y la deportación de la indocumentada mexicana Elvira Arellano.

Este lunes en la Placita Olvera se reunieron representantes de la Coalición 25 de Marzo, iglesias de diversas denominaciones, el sindicato SEIU, New America Coalition y la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Angeles.

Arellano, una inmigrante originaria de Michoacán que había estado refugiada por más de un año en una iglesia metodista de Chicago, fue arrestada y deportada este domingo por autoridades migratorias cuando viajaba en un vehículo por calles del centro de Los Angeles.

La indocumentada, considerada emblema del movimiento Nuevo Santuario, visitó este fin de semana cuatro iglesias-santuario de Los Angeles y fue detenida cuando planeaba viajar en automóvil a otro templo localizado en San José, al norte de California.

Emma Lozano, presidenta del centro Pueblo Sin Fronteras y esposa del reverendo Walter Coleman, de la iglesia metodista de Chicago, confirmó que la noche de este domingo Arellano llegó a un albergue de Tijuana.

Afirmó que Arellano ‘está tranquila y con la fuerza de seguir peleando y regresar’. ‘Elvira se encuentra con un espíritu muy alto. Está inspirada para lo que sigue. Nos ha pedido que cuidemos a su hijo Saulito (nacido en Estados Unidos) y es lo que estamos haciendo, y ya le dijimos que está en muy buenas manos y que no se preocupe’, indicó Lozano.

Tras su arresto y deportación ‘hemos decidido iniciar la campaña de movilización ‘Todos somos Elvira’, así que estamos llamando a todos en Chicago, Nueva York, y en todos lados, a seguir adelante para lograr la legalización’ de los inmigrantes, señaló.

Arellano tenía programado visitar el 12 de septiembre Washington y plantarse frente al Congreso de Estados Unidos para llamar a que se reviviera una iniciativa sobre una reforma migratoria, y aunque ha sido deportada, esta acción se mantendrá, aseguró.

‘Ese día, a los que no puedan asistir les vamos a pedir que nos apoyen con el paro nacional. Que nadie vaya a la escuela, a su trabajo, que no compren nada y que nos ayuden con sus oraciones para que logremos la legalización de 12 millones de indocumentados en este país’, dijo.

De igual forma, Lozano pidió a los californianos a que llamen a la congresista Nancy Pelosi, líder de la Cámara de Representantes, para que cumpla su promesa de llevar a este órgano de representación popular una nueva iniciativa.

Lozano advirtió que Arellano ‘estará de regreso en Chicago y va a estar con su hijo, y va a estar al frente de esta lucha, y no importa el tiempo que se lleve este movimiento, pero ella estará, eso lo puedo asegurar’.

Este domingo por la noche se efectuó una vigilia frente al edificio federal y para este lunes a las 18:00 horas locales (01:00 GMT) las diversas organizaciones anunciaron otra movilización de protesta frente al mismo edificio en el centro de Los Angeles.

A través de un comunicado, CHIRLA exhortó a la comunidad a manifestarse por este hecho y llamar repetida e insistentemente a la secretaria del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (ICE), Julie Myers, para expresar el descontento de estar separando familias.

La agrupación de defensa de los derechos humanos proporcionó el teléfono de Myers, el cual es el 202 305 27 34. Arellano ingresó a Estados Unidos de manera ilegal en 1997.

Dos años después tuvo a su hijo Saúl. Como muchos inmigrantes indocumentados obtuvo un número de Seguro Social falso para conseguir un trabajo y con éste consiguió uno para limpiar aviones en el aeropuerto Internacionl OÆHare del estado de Illionis en 2000.

En 2002, Arellano fue detenida en ese centro de trabajo y tras ser condenada por un juez debía presentarse en agosto del año pasado, pero para evitar la deportación se refugió en una iglesia de Chicago, lo que ha sido imitado en otras siete iglesias-santuario en el país. (Notimex)

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