Proliferaciones perversas
POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia
-Proliferaciones perversas
-El canje informal aumenta
-Maquiladoras beneficiadas
De la complejidad de la economía informal, escribe Ramiro Jiménez señalando que en Guanajuato, en varias comunidades han surgido de forma espontánea personas que se dedican a la compra-venta informal del cambio de divisas ante el creciente flujo de remesas que llegan sea en pesos o en dólares.
En el ámbito de la informalidad es este un tema muy delicado sobre todo en los países menos desarrollados, con problemas de corrupción y expulsión de mano de obra.
En la particularidad de México advertimos que las remesas fomentan en determinadas áreas del país una dolarización extraoficial o informal que está creando zonas francas para el dólar localizadas desde pequeñas comunidades hasta ciudades donde pagar por un refresco con un dólar es muy aceptado o cambiar a pesos puede hacerse de la manera más fácil incluso en una tienda de abarrotes o en una farmacia.
En el libro “En la órbita del dólar” que publicamos en 2005 bajo el sello de la Editorial RandomHouse Mondadori dimos cuenta de la dolarización que experimenta el país.
En las comunidades expulsoras de mano de obra y receptoras de remesas surge un mercado negro de canje de pesos por dólares; y en la frontera con Estados Unidos, antes de cruzar desde territorio mexicano a las ciudades del sur de Texas, en las estaciones de gasolina se encuentran a jóvenes ofreciendo el servicio de canje de pesos por dólares “por si faltó tiempo de acudir a una casa de cambio”.
De esta forma suponemos que la verdadera dimensión de la economía informal es enorme, entretejida a partir de la capacidad de desplazamiento de las mercancías, bienes y servicios, y del ser humano, como factor trabajo-mercancía.
Se trata de una hidra a la que otros analistas como J.J. Thomas, de la London School of Economics, desmenuzan en el sentido humano de las relaciones económicas que median desde el seno más pequeño de las células que conforman a la microeconomía.
La interpretación de la London School of Economics parte de la necesidad de romper los moldes tradicionales de visualización de la economía informal porque hay demasiadas operaciones muy simples que pasan desapercibidas de las cuentas nacionales. Este es un enfoque con el cual sostenemos determinada coincidencia y al que nos interesa añadirle como aportación el impacto que el sector externo está provocando en la economía informal de países como México.
Si bien parece haber determinado consenso en reconocer que la estructura de las actividades informales está formada por: el trabajo doméstico, las actividades informales; las actividades irregulares; y las actividades criminales, podemos vislumbrar años de debate en torno a si dentro del trabajo doméstico remunerado puede añadirse, en el mismo renglón, el trabajo de las amas de casa.
Para algunos autores el trabajo en el hogar desempeñado por las amas de casa debe elevarse también a una categoría de medición.
Me parece oportuno puntualizar que, en particular, mantengo una discrepancia dado que el trabajo de una ama de casa obra más como una forma de subsidio para la propia familia, en forma de servicios realizados que permiten que a la persona que aporta o a los que aportan el ingreso al núcleo, dejen de realizar una serie de gastos que tendrían que ser cubiertos si pagaran por una persona dedicada a las labores domésticas.
Adicionalmente, el ama de casa cubre otras áreas como la atención a los hijos, los cuidados, la enseñanza, etcétera. El valor agregado del trabajo en el hogar es una aportación de tiempo, cuidado, dedicación (aspectos intangibles) de servicios en los que se invierten energías, desgaste físico y tiempo pero es intrínseco a la propia dinámica familiar y al juego de roles que cada sociedad establece.
Es medible únicamente cuando desde el seno del hogar la persona encargada dedica tiempo para realizar labores de cuidado de otras personas ajenas, cuando fabrica bienes con sus manos para ser vendidos y captar ingresos extras para el seno de la familia o cuando vende sus servicios a otras personas para determinadas actividades y en ello media un pago. Entonces sí seria renglón de interés para las arcas nacionales. Lo demás es un subsidio que en unos casos puede provocar pequeñas economías o en otros que el núcleo pueda llegar a final de mes.
A COLACIÓN
La definición más aceptada es que “la economía informal está formada por todas aquellas actividades productivas que deberían estar incluidas en el producto nacional”.
Este andamiaje no debe dejar de considerar a los servicios prestados que pasan fuera de la órbita de las cuentas nacionales.
Asimismo observamos la propensión de los analistas para volcarse sobre el estudio de la informalidad a partir de sus outputs, si son legales o ilegales.
Thomas aborda la estructura de las actividades del sector informal razonando que hay estructura de mercado para las actividades informales, irregulares y criminales no así para el trabajo doméstico. En los output, él identifica como legales a todos salvo el criminal que tiene un output ilegal; y en cuanto a la producción y distribución señala de legales al trabajo doméstico y a las actividades informales y de ilegales al sector irregular y la actividad criminal.
Pocas veces reparamos en los input, ¿quién produce esos bienes, productos y mercancías que nutren a las actividades informales, irregulares y criminales?
Cada una de estas actividades pertenecen a sectores que responden a una dinámica interna de mercado, con curvas de oferta y demanda entrelazadas a la macroeconomía que si bien no pasan factura a las cuentas nacionales de forma directa a través del pago de obligaciones, derechos, aranceles, tarifas e impuestos, lo hacen respondiendo a su propia dinámica pagando cuotas de extorsión, protección y uso de suelo a líderes, inspectores y funcionarios del gobierno.
Sin las extorsiones pecuniarias es difícil imaginar que no existen input de origen para la producción de esas mercancías o servicios que llegan a los distintos canales de la informalidad.
Desde nuestra tesis, en particular, esos input están ligados con la apertura comercial, la inserción de las economías en vías de desarrollo o en transición con la globalización y el mercado externo.
La caída en la muralla de aranceles, cuotas de importación y exportación y otra serie de restricciones han simplificado el intercambio comercial beneficiado a una serie de empresas maquiladoras, empero, la corrupción que allí se anida es un canal conductor del paso de los insumos, bienes intermedios y finales que circulan tanto en la economía formal como a la informal.