El nuevo perfil inmobiliario

POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia

-El nuevo perfil inmobiliario
-Violencia, cambio climático
-Desplazamientos demográficos

El sector inmobiliario en México     experimenta una reconfiguración presta a delinear un nuevo perfil de asentamientos demográficos en las próximas dos décadas y, que de seguir como va, junto con la política de vivienda, llegaremos al 2020 sin déficit de casas-habitación en el país, con una inevitable caída en el precio de los bienes raíces dada la oferta que persistirá.
Al observar a México, desde el punto de vista inmobiliario, nos encontramos con distintas aristas que conjugarán el redimensionamiento futuro: 1) Los nichos de playa, además de Acapulco y Cancún, están Los Cabos y Loreto, ambos tendrán de manera muy notoria una expansión en desarrollos inmobiliarios en los años venideros producto del arribo de un gran porcentaje de estadounidenses dispuestos a jubilarse en las playa mexicanas.
2) Los nichos urbanos, en ciudades como la de México se aprecia una recomposición: los precios de venta caen estrepitosamente en zonas otrora cotizadísimas para vivir hace 30 o 40 años como el Pedregal, Pedregal de San Ángel y San Jerónimo, lugares en los que ahora muchas casas son herencia de los padres a los hijos a quienes no les interesa vivir allí; en contraste, suben los precios de Polanco, Las Lomas de Chapultepec y la Condesa; por su parte, en la del Valle, la constante construcción de departamentos han abaratado la zona para beneficio de la clase media. Actualmente es más fácil encontrar en una revista o catálogo inmobiliario una cantidad abundante de casas en venta en San Jerónimo que en Polanco.
En los nichos urbanos, ciudades como Morelia, Puebla, Querétaro, Celaya, Puerto de Veracruz, León y Aguascalientes seguirán con el boom inmobiliario, incluso los desarrolladores construyen en las orillas buscando captar a miles de capitalinos dispuestos a cambiar de residencia bien porque buscan pasar una jubilación más tranquila en propiedades más pequeñas o a partir de que los hijos jóvenes encuentran empleo fuera de la ciudad de México.
3) Los nichos coloniales, con promedios menores a los 150 mil habitantes, son el atractivo para la comunidad estadounidense en jubilación más que para el mexicano que pretende mover de residencia. Los precios de los bienes raíces en estos lugares son, junto con los de playa, los más caros, con cotizaciones muy similares a las de un departamento en Polanco o una residencia en las Lomas de Chapultepec.
Los parámetros son en dólares. Los nichos coloniales están poblándose de extranjeros con alto poder adquisitivo para pagar casas de 2 recámaras de una planta con medio baño a un costo de 350 mil dólares en el renglón de lo barato, porque en su mayoría las casas tienen precios superiores a los 800 mil dólares.
En este punto figuran Ajijic, en Jalisco; San Miguel de Allende, Guanajuato; Juriquilla, Querétaro; Jurica, Querétaro. La oleada de baby boomers en edad del retiro igual encarecen Taxco, Guerrero; Ávandaro, Estado de México; Patzcuáro, Michoacán; Tepozotlán, Estado de México; Tepoztlán, Morelos. Los dólares que llegan y la demanda foránea están llevando a las viviendas por las nubes.
4) Los nuevos nichos. Es previsible que la ola de violencia recrudecida notoriamente en algunas zonas del país, las narco ejecuciones y los secuestros mezclados con la delincuencia común impulsen una corriente con desplazamientos de personas que buscarán habitar lugares no tan atractivos (por su lejanía con la ciudad de México enclave de la centralización y del afluente del comercio mayorista) pero que decidirán sacrificar la cercanía geográfica en pro de lugares menos alcanzados por la violencia.
Todavía no se cuantifica el impacto real que la inseguridad y la violencia ocasionan y ocasionarán sobre de los desarrollos inmobiliarios. Acapulco parece no percibirlo aún.
Empero, conforme avance el tiempo, creo que veremos surgir zonas en México que atraerán inversiones, una demanda por casas habitación por esa necesidad de seguridad que inflará el precio de los terrenos y las propiedades.
El Consejo Nacional de Vivienda estima que hasta el año 2030 México formará 23.3 millones de hogares para alcanzar un total de 46 millones, lo que supone un ritmo de crecimiento anual de 800 mil en una progresión constante.
Se deduce, que la inversión inmobiliaria en México, tiene importantes perspectivas de crecimiento.
En diversos portales en Internet como el de Tu Vivienda.com.mx figuran las construcciones inmobiliarias de distintos desarrolladores a lo largo y ancho de la geografía mexicana. Sirve para darnos un ejemplo, una idea, del enorme potencial existente para este mercado.
Es muy bueno que suceda, dado que es una actividad enmarcada dentro de la rama de la construcción, una de las principales dinamizadoras de la economía con derramas económicas a otros muchos otros sectores y micro sectores.
En los últimos meses la actividad de la construcción ha reducido su ritmo, al parecer como una respuesta cíclica al final del sexenio que encabezó el presidente Vicente Fox. No obstante, el apuntalamiento de nuevos programas y sobre todo seguir apostándole a resarcir el déficit de vivienda en el país le seguirán dando dinámica al sector y trabajo a la gente en torno a la construcción; y los subsectores interconectados.
A COLACIÓN
    En más del tema, en el marco de la celebración de la XX sesión del Consejo Nacional de Vivienda (Conavi), encabezada por el presidente Felipe Calderón Hinojosa, se puso en marcha el Programa de Esquemas de Financiamiento y Subsidio Federal para Vivienda.  
    El programa cuenta con un presupuesto de 3 mil 892 millones de pesos para subsidios a la vivienda.
    Los esquemas de subsidios de la Conavi irán acompañados de ahorro previo y de un crédito que podrá ser otorgado por cualquiera de los organismos, institutos e intermediarios que otorgan financiamientos para adquisición de vivienda.
La meta es que, con dichos  recursos, sean entregados  115 mil 100  subsidios, a trabajadores que perciben menos de tres salarios mínimos.    
Los apoyos para adquisición de vivienda nueva serán de hasta 40 mil pesos, en tanto que para vivienda usada podrán ser hasta de 43 mil pesos; para autoconstrucción, alcanzarán los 36 mil pesos; y para mejoramientos, hasta 12 mil pesos. Finalmente, el subsidio para lote con servicios será de hasta 30 mil pesos.
El Programa de Esquemas de Financiamiento y Subsidio Federal para Vivienda está orientado a completar la capacidad de compra de las personas y destinado a familias con bajos ingresos que requieren de una vivienda y de acceso a financiamiento.

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