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Por la Espiral - July 30, 2007

Soluciones institucionales

POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia

-Soluciones institucionales
-Garantías para el ciudadano
-Terminar el sistema clientelar

Seguimos recibiendo quejas y denuncias contra los agentes aduanales algunas especifican la venta de equipo de cómputo requisado que los propios inspectores de forma descarada  pasan a sus familiares para su respectiva venta.
    Otro comentario es el de Eduardo Sánchez quien asegura que las piernas de jamón serrano y la charcutería  detenida en aduanas es consumida en las casas de los propios agentes o los envían al mercado negro en la ciudad de México para venderlas a mitad de precio. Lo mismo, afirma, sucede  con los licores, “hay quienes tienen un buen bar surtido en su casa”.
    La señora Amalia Gómez afirma que no es justo que deba recurrirse al soborno en metálico para convencer “amablemente” a los inspectores  principalmente en temporada navideña cuando “muchos paisanos, familiares y amigos regresan de visita al país, vienen cargados de regalos sobre todo de bicicletas para los hijos y los sobrinos y los agentes aduanales los extorsionan. Apenas ven un mexicano con su camioneta que cruza  del otro lado y es detenido para una serie de inspecciones, casi siempre es amedrentado, termina regalando  500 dólares a los inspectores ante la amenaza de quitarle todo lo que trae”.
    El programa Bienvenido Paisano fue, efectivamente, más anuncio publicitario que un verdadero programa de acción de cuidado y protección hacia nuestros compatriotas que ya de por sí padecen una serie de avatares en Estados Unidos como para que, en su propia tierra, reciban puros malos tratos y extorsiones.
    La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) realizó recomendaciones al gobierno del presidente Vicente Fox para vigilar la actuación de los agentes aduanales.  ¿Qué se hizo al respecto? Nada.
    Respecto del  caso que denunciamos de un español que desde Barcelona envió unas batas y unos recuerdos de valor sentimental a su suegra en el Distrito Federal cuyo paquete no puede ser entregado hasta que el destinatario pague 2 mil 700 pesos, le recomendamos entablar su denuncia ante Atención a Usuarios del SAT a la espera de obtener alguna solución.  Me parece que  debemos ser especialmente puntuales en que los extranjeros no tengan una mala imagen de México.
     Después de esta recomendación recibimos el mensaje de Andrés Eduardo Aguilar García, jefe de Atención a Usuarios, de la Administración Central de Operación Aduanera: “La  empresa que le efectuó el servicio de paquetería es la que le está realizando el cobro de impuestos, por lo tanto, en nuestra opinión usted debe ponerse en contacto directamente con ellos y solicitar que los artículos textiles y calzado por el que se generan los impuestos sean destruidos y que solamente sean entregadas las cartas que envió, desgraciadamente nosotros como aduana únicamente regulamos cuestiones aduanales relacionadas con dichas empresas de paquetería, más no el servicio que ellas presten a los particulares”.
Más aún Aguilar García sugiere que “si  usted está a disgusto con el servicio prestado por la empresa de paquetería y mensajería, puede presentar su queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor”.
Esta es la versión de la Administración Central de Operación Aduanera mientras que la empresa de paquetería  llamada Skynet dice todo lo contrario: “Tal y como usted expone, el importe que la aduana mexicana quiere aplicar como pago de impuestos es muy elevado, y tiene usted toda la razón en quejarse, pero creo que usted está dirigiendo su queja a un receptor equivocado”.
La respuesta de Skynet es tajante “nos encargamos de transportar su mercancía hasta México, y este trabajo se ha hecho perfectamente, una vez entra en México la aduana aplica un impuesto, emite un talón de adeudo a nombre del destinatario (no del remitente) y éste debe abonarlo previo a la retirada de la mercancía”.
Skynet no aconseja quejarse ante la Profeco sino reclamar a la aduana “mejicana”.
Es una laguna de impotencia, unos a otros se pasan la responsabilidad total si te mandan a Profeco…
A COLACIÓN
    Que hay corrupción, abusos, malos tratos, exceso de funciones es evidente el diario vivir en las  aduanas. Hace un año, Francisco Gil Díaz, titular de la Secretaría de Hacienda, se comprometió a mejorar el servicio y a “limpiar la casa” de la corrupción, palabras huecas en un funcionario ligado  a seis parientes con negocios en las aduanas (El Universal del 15 de enero del 2007).
    Este año, Agustín Carstens, nuevo titular de Hacienda, adquirió el compromiso de “reforzar institucionalmente a nuestras aduanas de forma que atiendan sus obligaciones con eficacia, sí, pero también con total honestidad y transparencia”, de acuerdo a lo señalado en la  inauguración del LXVIII Congreso de la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM).
    En palabras del secretario la meta es: 1) Incrementar la capacidad de organización y prevención de riesgos que amenazan la seguridad. 2)         Mejorar la capacidad de respuesta de todos los actores involucrados: autoridades, agentes aduanales, empresas y ciudadanos. 3) Incorporar mecanismos que preservando la seguridad nos permitan mantener e incrementar la competitividad para los usuarios de las aduanas. 4) Las respuestas y las soluciones a estos desafíos no pueden ser unilaterales, ya que requieren del concurso de todos los que participan en el comercio exterior. 5)         Modernización y  operación transparente de las aduanas del país.
    Para la consecución de estos objetivos, Hacienda busca impulsar el  proyecto Plataforma del SAT para automatizar procesos, incrementar la  productividad en beneficio de todos los participantes; obtener información actualizada y confiable de las operaciones de comercio exterior y de los contribuyentes involucrados.
    La nueva plataforma definirá los requisitos y condiciones para la certificación de agentes aduanales y el esquema de certificación en materia de seguridad de la cadena.
    ¿Para cuándo comenzarán los cambios en las aduanas? La Secretaría de Hacienda estima que una parte  entrarán en vigor a partir del próximo año  y el resto de forma escalonada.
    Nótese que no se aborda el tema de recrudecer las sanciones al personal de las aduanas que excedan sus atribuciones, se omiten reglamentaciones más severas en cuanto a inhabilitación y cárcel.  No  menciona por ejemplo cómo van a cambiar una actitud predispuesta a la corrupción por otra de sentido de honestidad.
    Todos estamos de acuerdo en modernizar las aduanas hacerlo tendrá beneficios para el comercio, sin embargo, ello no implica modificar las prácticas de corrupción en las que participan los agentes aduanales, allí Hacienda tiene que mostrar mayor severidad.

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