Homenaje a don Juan Reynoso, “El Paganini de Tierra Caliente” en tres tiempos

Músicos michoacanos y guerrerenses de
Tierra Caliente que participaron en el
homenaje en honor de Don Juan
Foto: Gregorio Martínez M./Azteca 21

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

Ciudad de México. 25 de julio de 2007. Juan Reynoso Portillo, “El Paganini de Tierra Caliente”, nació el 24 de junio de 1912 en el Ancón de Santo Domingo, municipio de Coyuca de Catalán, Guerrero, aunque pasó la mayor parte de su vida en Riva Palacio, municipio de San Lucas, Michoacán, donde falleció el 18 de enero de 2007. Considerado unánimemente como un violinista virtuoso y un memorioso conocedor de sones, gustos y valonas del repertorio de música tradicional de Tierra Caliente, también era capaz de interpretar de manera intuitiva y prodigiosa otros géneros musicales, solamente con escuchar un tema una sola vez. Los días 22, 23 y 24 de junio de 2007, el Gobierno de Michoacán, a través de su Secretaría de Cultura, en coordinación con los municipios michoacanos de Huetamo y San Lucas, y el guerrerense de Coyuca de Catalán, organizó un homenaje en honor de Don Juan, en el que participaron músicos michoacanos y guerrerenses de Tierra Caliente. A un mes de tan merecido tributo, he aquí el recuento de ese itinerante tributo musical.

Moderato

El viernes 22 de junio, en medio de sofocante calor, dio comienzo en Huetamo la primera jornada del homenaje a Don Juan Reynoso Portillo con una conferencia en la Casa de la Universidad. La hora anunciada era el mediodía, pero empezó casi dos horas después, ante la evidencia de que no acudiría ningún representante municipal y de que no llegarían más estudiantes obligados o curiosos. Jorge Amós Martínez Ayala habló sobre las castas en la época colonial y su relación con la música, apoyado con diapositivas y la colaboración de "Los Jilguerillos del Huerto" y David Durán. Por su parte, José Espinoza Quiroz, quien sustituyó a la programada Ana Zarina Palafox, leyó “Violín sabio”, poema de José Daniel Rodríguez Mendoza, un mensaje de Linda Joy Fenley –“Siempre amaré su música y su gusto de vivir; no estoy ni estamos solos en eso”– y narró vivencias que pasó al lado de Don Juan, amén de que hizo hincapié en que la dedicación, y no los chaneques, fue el motor que llevó a Don Juan al virtuosismo.

Por la tarde, las personas que transitaban por la plaza principal de Huetamo se preguntaban extrañadas qué habría, pues se estaba montando un escenario en una calle aledaña. Alrededor de las 19 horas, los trabajadores, que luchaban contra el viento vespertino que presagiaba lluvia, pudieron colocar por fin un enorme cartel, aproximadamente de 10 metros de largo por 3.5 de ancho, que fungiría como escenografía. En un extremo y casi hasta la mitad del cartel, una foto de don Juan y en el otro, las entidades organizadoras y la leyenda “Homenaje a don Juan Reynoso Portillo. Músico tradicional de Tierra Caliente”. En la primera fila, Doña Esperanza Aguirre viuda de Reynoso, uno de sus hijos y dos nietas esperaban el inicio del homenaje. Casi a las 20 horas y después de los discursos breves del presidente municipal, Antonio García Conejo, y de Silvia Zavala Tzintzún, jefa del departamento de Atención a la Diversidad Cultural y representante de la Secretaría de Cultura de Michoacán, música grabada recorrió el aire fresco y un grupo de jóvenes estudiantes de la preparatoria local bailaron tres sones, luego un grupo de niños denominado "Sangre Nueva de Tierra Caliente", producto de un taller local de fomento a la música y al baile tradicional, tocaron tres piezas del repertorio calentano. Además, este grupo recibió un par de violines en comodato para la enseñanza en dicho taller. La amenaza de lluvia se disipó ante los acordes de "Los Ticuches", con 50 años de tocar la música de Tierra Caliente, el primer grupo que subió al escenario y convocó a los ya impacientes bailadores tradicionales como doña Azucena Galván, Telésforo Benítez, Minerva Pineda, Ricardo Gutiérrez, Lucrecia Pineda, José Rocha, Manuel Escuadra, Joaquín Alvarado, y los niños Noliveth Figueroa y Xóchitl Durán, entre otros. Como detalle de color, cabe mencionar a Don José Rocha, quien baila y hace floreo con el lazo de un modo espectacular, con todo y cigarro "Delicado" en la boca.

A continuación, "Los Valdez" subieron al escenario, con el violinista Epifanio Merlán “El Zurdo de Tiquicheo”, a interpretar el infaltable “Gusto federal”, “Mi guachita”, entre otros temas. El ánimo general subía, tal como los bailadores, que no sólo se rolaban en la tabla colocada frente al escenario, sino también en una tarima que se puso a un lado. Luego subió al escenario Don Evaristo Galarza Castillo y su grupo de música regional, cuyo guitarrista es Hugo Reynoso Aguirre, quien hace honor a su padre en la ejecución de su instrumento.

Posteriormente, "Los Líricos de Michoacán", integrado por los hermanos Pineda, ocuparon el escenario e interpretaron “El toro requesón”, “La venadita”, entre otras piezas. En seguida, tocó el turno al grupo del violinista Andrés Galván, quien fue acompañado por Rodolfo Durán en la guitarra y Faustino Gutiérrez en la tamborita. El cierre corrió a cargo del grupo llamado a ser, hasta el día de hoy, el preservador y sostén de esta tradición musical, "Los Jilguerillos del Huerto", integrado por los hermanos Figueroa Ziranda, de Turicato, a quienes dirige David Durán Naquid.

Adagio, vivace

El sábado 23, Jorge Amós Martinez y Álvaro Ochoa dieron una charla sobre música y baile tradicional de Tierra Caliente en el CECyTEM de San Lucas, en tanto que la caravana musical se trasladó al teatro al aire libre “Juan Ruiz de Alarcón”, en Coyuca de Catalán, Guerrero, donde, a la vera del majestuoso Balsas, se dieron cita nuevamente "Los Jilguerillos del Huerto", el grupo de Don Evaristo Galarza Castillo, y los grupos guerrerenses "Los Nietos de Don Juan" y "Los Filarmónicos", ambos de Arcelia, con una tabla instalada en el escenario y abierta al público que quisiera subir a bailar. La familia de Don Juan también estuvo presente en esta jornada. El evento comenzó a las 20 horas, dos después de lo anunciado. Aquí lo relevante fue la ausencia de los "Hermanos Tavira", que estaban anunciados, pero no llegaron, según los organizadores, aunque se esperaba que llegaran para el siguiente día, así como la declaración de Josafat Nava Mosso, promotor cultural calentano y director de "Los Nietos de Don Juan", quien expresó su vergüenza de que el estado de Guerrero no fuera el organizador del homenaje, pues “Don Juan nació acá, de este lado del río”. No obstante, la gente de Coyuca demostró su amor por esta música y su aprecio por “El Paganini de Tierra Caliente”, pues se mostró efusiva y alentó siempre a los músicos y bailadores.

Allegro ma non troppo

El sábado 24, el mero día de Don Juan, diría yo, se llevó a cabo la última jornada del homenaje en la comunidad de Riva Palacio, municipio de San Lucas, en la que murió “El Paganini” calentano, con un gran Encuentro de Músicos y Bailadores Tradicionales. Sin embargo, extrañamente, muy pocas personas de la localidad acudieron al jardín principal, a pesar de que sabían del homenaje. De acuerdo con un viejo talabartero que se mantenía a la expectativa en una banca aledaña al escenario, la gente del lugar es “muy cocha”, y no es afecta a mostrar su aprecio por “El Guache”, a quien el anciano artesano conocía de vista, pero “casi no le hablaba a nadie de aquí, por eso no le puedo decir cómo era, sólo que era muy ‘güen’ músico”. Así, pasadas las 20 horas, nuevamente hicieron sonar sus instrumentos "Los Ticuches", "Los Valdez", el grupo formado por Ángel Huipio Santibáñez, Artemio Avellaneda Santibáñez y Faustino Gutiérrez, "Los Filarmónicos", "Los Líricos de Michoacán", "Los Nietos de Don Juan", Don Evaristo Galarza Castillo y su grupo, "Los Jilguerillos del Huerto", así como la ausencia definitiva de los "Hermanos Tavira", de los que hasta el último momento se esperó su arribo, procedentes de la ciudad de México. También estuvieron presentes algunos de los bailadores tradicionales, como Azucena Galván, Telésforo Benítez, Minerva Pineda, Ricardo Gutiérrez, Lucrecia Pineda, Noliveth Figueroa y Xóchitl Durán, entre otros. Al final, Marín Villanueva Gutiérrez, director de Vinculación e Integración Cultural de la Secretaría de Cultura de Michoacán, y Silvia Zavala entregaron un reconocimiento a todos los participantes y se tomó la foto del recuerdo.

A pesar de que no acudió mucha gente del lugar, o precisamente por eso, los cientos de asistentes le pusieron mucho entusiasmo y alegría a esta jornada final del Homenaje a Don Juan Reynoso Portillo, entre cuyos aspectos relevantes podemos señalar que se le dio un apoyo económico a la señora Esperanza Aguirre por parte de la Secretaría de Cultura michoacana, que el músico David Durán estrenó un gusto en honor del legendario violinista intitulado “La herencia de don Juan y los maestros” y que la señora Lourdes Hernández Salmerón, nieta de Isaías Salmerón, egregio músico calentano y maestro de “El Paganini” mexicano, estaba entre el público. Pasadas las 23 horas, la plaza se fue quedando desierta y dos hombres, aprisa, se afanaban en quitar el enorme cartel y desmontar el escenario. Dadas las circunstancias, puesto que será difícil reunir nuevamente a tal cantidad de músicos y bailadores tradicionales, es loable este homenaje a un hombre ejemplar, que le dio lustre a la música tradicional de Tierra Caliente y que, sin duda, forma parte ya de nuestro parnaso cultural mexicano.

Comentarios a esta nota: gregorio.martinez@azteca21.com

Leave a Reply