“…Al son terracalenteño, rayando el siglo veintiuno”, homenaje y elegía

Un documental que es expresión
cultural y una invitación a valorar y
conocer más lo nuestro
Foto: Cortesía tierratiempoycontratiempo.org

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

Ciudad de México. 24 de julio de 2007. Con una duración de 27 minutos y en formato SVCD, “…Al son terracalenteño, rayando el siglo veintiuno” (México, 2006) es un documental que, por un lado, muestra la riqueza musical de este género y, por el otro, es una llamada de atención sobre el estado crítico en el que viven los músicos y este tipo de música, que, al parecer, sufre una lenta agonía.

Grabado sobre todo en Apatzingán y sus alrededores, antaño corazón y alma de los conjuntos de arpa grande, este video refleja la opinión de los mismos músicos y de gente que sabe, que conoce los problemas a los que se enfrenta esta música tradicional, en este caso del estado de Michoacán (aunque también se incluyen fragmentos del Encuentro de Músicos y Bailadores de Tierra Caliente, celebrado en Cuyutlán, Colima, el año pasado, en los que algunos participantes expresan los obstáculos que enfrentan).

Así, desfilan ante la cámara de Antonio Castro García el promotor cultural Rafael Álvarez, un fragmento del mural de Alfredo Zalce en el Palacio de Gobierno de Morelia –donde pintó a músicos terracalenteños–, el Conjunto Los Gavilanes, Los Caporales de Santa Ana, el músico Manuel Pérez Morfín –quien hace una remembranza del Apatzingán de los años setenta, cuando los conjuntos de arpa reinaban en la zona y había seis o siete que diariamente trabajaban, no como ahora, que apenas quedan unos cuantos–, el Conjunto Los Jilguerillos, Juan Pérez Morfín –músico y constructor de arpas–, Conjunto Los Hermanos Madrigal, de Arteaga, del académico Esteban Barragán, del promotor cultural Jorge Amós Martínez y algunas imágenes de un homenaje a don Leandro Corona, de Zicuirán, “donde sí saben apreciar esta música”, al decir de uno de los entrevistados.

Resultan muy interesantes los testimonios de Carlos Ríos, Gilberto González, Fidel Equihua y Candelario García, integrantes de los Caporales de Santa Ana, quienes, se infiere, andan en busca del sustento cotidiano con el arpa a cuestas y sus palabras están teñidas de la amarga realidad que les toca enfrentar: la música ya casi no gusta a las nuevas generaciones, sólo a la gente grande, y en las fiestas es desplazada por los conjuntos versátiles o “los sonidos”.

De ahí, quizás, la importancia de este tipo de materiales de divulgación: se vuelven documentos de gran valor histórico para todos los interesados en esta expresión cultural y una invitación a valorar y conocer más lo nuestro, al tiempo que son una llamada de atención a todas las instancias culturales, que deben velar por su preservación y fomento.

“…Al son terracalenteño, rayando el siglo veintiuno” es una realización de la Dirección de Vinculación Regional del CONACULTA, la Secretaría de Cultura de Michoacán y Tierra, tiempo y contratiempo. Más informes en www.tierratiempoycontratiempo.org

Comentarios a esta nota: gregorio.martinez@azteca21.com

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