“Rumor de Páramo” o la reinvención del silencio

Un mosaico de reverberaciones
que la atmósfera de Comala
produjo en compositores de
distintas latitudes y épocas
Foto: Azteca21

Para Tania, entrañablemente en mí.

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

Ciudad de México. 6 de julio de 2007. Después de más de medio siglo, Pedro Páramo sigue deambulando por el mundo de los vivos como si nada. Y seguramente pasarán otros cincuenta años y su mito no menguará un ápice, porque el personaje de la novela homónima de Juan Rulfo fue formado con la sal y el sudor, con el aire y la tierra de México, transustanciados por el magistral manejo del lenguaje y de técnicas narrativas del escritor jalisciense.

Así, “Rumor de Páramo” (Quindecim Recordings, México, 2006), de la pianista mexicana Ana Cervantes, se suma a las obras artísticas que se han aproximado desde diversas disciplinas a la obra cumbre rulfiana, aunando la intertextualidad y lo referencial, en un intento por desentrañar el universo mágico y mítico trasuntado en “Pedro Páramo”. Es decir, esta obra discográfica enriquece y amplía el espíritu inasible, pero perceptible, de la esencia de lo mexicano.

Integrado por doce obras compuestas ex profeso, el disco compacto es un mosaico de reverberaciones que la atmósfera de Comala produjo en compositores de distintas latitudes y épocas, que se traducen en paisajes, emociones o estados de ánimo latentes en cada pieza, pues el sentido auditivo sólo es el conducto para que el mensaje acústico se expanda a la imaginación y a la sensibilidad del escucha. Compendiando, este disco es una invitación y, simultáneamente, un reto a la sensibilidad.

Ana Cervantes convocó a compositores de México, Estados Unidos, España y Reino Unido a reinterpretar la materia sonora de las palabras y la poesía disuelta en la más universal de las novelas mexicanas. Con base en la reinvención del silencio rulfiano, o lo que se podría denominar “decir sin decir” o dejar abierta la puerta para que, en este caso, el escucha le dé sentido al sonido articulado del piano, las obras reunidas también son una aportación al repertorio contemporáneo de este instrumento y exigen al intérprete concentración y dominio de la técnica, amén de las aportaciones del propio ejecutante, que en el caso de Cervantes se podrían identificar como pasión, sentimiento y entusiasmo, que eso rezuman sus interpretaciones.

Sugerencias, murmullos, evocaciones, atmósferas, sueños, halo poético, exhalaciones y polvo desolado es lo que condensan las obras de los mexicanos Georgina Derbez, Horacio Uribe, Eugenio Toussaint, Vicente Barrientos, Federico Ibarra y Mario Lavista; los estadounidenses Charles B. Griffin, Jack Fortner y Anne Lebaron; los españoles Tomás Marco y Carlos Cruz de Castro, y el inglés Stephen McNeff. De esta manera, “Rumor de Páramo” es un cónclave de destellos musicales que esperan el punto de sutura de quien tiene el placer de escucharlo.

Comentario a esta nota: gregorio.martinez@azteca21.com

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