Nicolás Cárdenas Reyes, “Tenpash” explora la fotografía para trascender

'Tenpash', al centro, con dos
indígenas
de la Sierra Norte de Puebla
Foto: Cortesía Nicolás Cárdenas Reyes

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

Ciudad de México. 21 de junio de 2007. Durante la Tercera Fiesta Huasteca, efectuada los días 11, 12 y 13 de mayo en Citlaltépetl, Veracruz, Nicolás Cárdenas Reyes, “Tenpash, pata de perro”, expuso en la Plaza Cívica de Las Américas parte de la obra fotográfica que ha ido reuniendo en los últimos meses. He aquí sus puntos de vista al respecto.

Nicolás, ¿cómo surge la idea de la exposición?

Como resultado del asalto a mano armada que sufrí el pasado 16 de marzo de este año, parece incongruente, pero así fue, porque durante el asalto yo pensé que hasta ahí llegaban las andanzas de “Tenpash”. Pero Dios dispuso otra cosa, y yo tenía que hacer algo para trascender, y se me ocurrió realizar una exposición fotográfica.

Háblame de tu interés por la fotografía.

Hace aproximadamente dos años, un amigo me invitó a desayunar los domingos con otros amigos, fotógrafos profesionales y pintores, en el restaurante del hotel Stela Maris. Llevé y mostré las fotos que había tomado con mi cámara de video de un megapixel. Posteriormente continué asistiendo a los desayunos, que se convirtieron para mí en clases de fotografía, por las fotos que semanalmente llevan los amigos fotógrafos y los comentarios y preguntas que surgen. Así que yo, como una esponja, fui absorbiendo casi todo. Debo agradecer al maestro fotógrafo (más de 60 años de experiencia) Enrique Segarra, al pintor Julio y al fotógrafo Lino, que evaluaron las fotos que les presentaba. En este sentido, no olvido la expresión constante del maestro Segarra: “Qué buenas fotos toma usted con su pinche cámara de video, pero, se está usted desperdiciando, cómprese una buena cámara fotográfica y déjese de tonterías. Entonces podrá ver los detalles de las fotos, además usted nos está privando de admirar sus buenas fotos”. Pensé que lo decía de broma, pero finalmente le hice caso y me compré una cámara Canon de diez megapixeles. “Cuánta razón tenía el maestro Segarra”, pensé cuando pude apreciar la magnitud del contenido de una foto. En otra ocasión le comenté: “Bueno, ¿y qué voy a hacer con las fotos que estoy tomando?”. Me contestó: “Usted no se preocupe, le puedo conseguir que haga una exposición en el Club Fotográfico. Creo que después del asalto recordé que éste podría ser el motivo para trascender, una exposición fotográfica.

Y la hiciste en Citlaltépetl…

Platiqué con Arturo Castillo Tristán, el coordinador de la Tercera Fiesta Huasteca de Citlaltépetl, para que me permitiera exponer mis fotografías, lo aprobó y expuse veintidós fotos de 16×20, nueve de 11×14 y treinta de 8×10. En las dos primeras el tema fue de algunos lugares que he visitado y el resto se refiere a todo lo relacionado con el huapango: bailadores, grupos, tríos, etcétera. Edité un DVD que contiene todas las fotos y le puse fondo musical, la verdad me quedó precioso. Y también lo puse en venta.

¿Qué nos puedes decir de las fotos que integran esta exposición?

Hay dos que tres fotografías que me fascinan por todo lo que expresan ya en una imagen impresa, dos las tomé en Querétaro, cuando asistí a una huapangueada, caminaba por la calle Corregidora cuando tuve la oportunidad de tomar esas dos fotos. Una anciana pidiendo limosna y un músico tocando el violín. Lo importante para mis amigos fotógrafos es el oficio, para mí, además de esto, lo más hermoso es lo que transmiten. Otras dos las tomé en mis viajes; una, por la sierra hidalguense, en el bello pueblito de Molango, visto desde el mirador y con niebla; la otra por la Sierra Norte de Puebla, en la comunidad de Mextla. Así, te puedo decir que a últimas fechas tengo una adicción por la fotografía.

¿Qué comentarios recibiste en Citlaltépetl?

Bueno, primero aquí en la ciudad de México recibí muy buenos comentarios de los fotógrafos profesionales con los que desayuno los domingos; durante la exposición en la huasteca veracruzana recibí comentarios muy buenos del maestro David Celestinos Isaacs, que es pintor, comentarios que coincidieron con los expresados por los fotógrafos, así como también del profesor Arturo Castillo, del presidente municipal Ciro Antonio y de la gente común y corriente, sobre todo les llamaron mucho la atención dos fotos, una titulada “El sembrador”, que representa a dos hombres con su arado y el caballo en la milpa, sembrando semillas de fríjol, y la otra es la imagen de una persona con un sombrero tradicional de Tantoyuca, que se titula “Huasteco de corazón”. Creo que la gente se sintió identificada con estas imágenes porque representan la vida campirana en la que la mayoría de ellos se desenvuelven.

¿Qué experiencia te deja tu primera exposición?

Desde luego me siento muy satisfecho, porque es el inicio de una nueva página del libro de mi vida, que está lleno de grandes satisfacciones y alegrías, pero también de alguna que otra pena y desencanto, pero estas hojas las guardo para mí. Lo que me gusta y disfruto compartir son las vivencias con toda esta maravillosa gente, que se me ha metido muy dentro de mi pensamiento y de mi corazón.

Así finaliza Nicolás Cárdenas Reyes, “Tenpash”, quien tiene en mente múltiples proyectos, muchos de éstos relacionados con la fotografía. Si desea entrar en contacto con él para solicitar informes de los DVD que realiza, puede escribirle a su correo electrónico: 330910@prodigy.net.mx.

Comentarios a esta nota: gregorio.martinez@azteca21.com

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