La antesala para el visado a España
POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia
-La antesala para el visado a España
-Viajeros sorprendidos por peticiones
-¿Por inmigración, seguridad o política?
El Estado echa mano de sus instrumentos para frenar la ola de inmigración. Por ejemplo, México que se ha convertido desde el TLCAN en un país expulsor de mano de obra hacia Estados Unidos, padece por el recrudecimiento constante de los requisitos para ingresar por la vía legal a la Unión Americana.
Uno pensaría que el visado es el único avatar, las medidas de inspección e instigación en las aduanas y aeropuertos, refuerzan la actitud de obstrucción.
Con la excepción de Estados Unidos, los ciudadanos mexicanos no tenían prácticamente ningún problema para visitar los países de Europa, salvo contados países de la llamada “cortina de hierro”; en general es un tránsito libre o era, porque amenaza con cambiar rápidamente con la “guerra del visado”.
Hace un año y medio Estados Unidos y México decidieron de forma conjunta imponer visas de alta seguridad para los ciudadanos provenientes de Honduras, Ecuador y Brasil. Con Colombia, desde tiempo atrás, el ingreso de colombianos a México es altamente restringido ante la cuestión del narcotráfico y el estigma que sufren muchos de los ciudadanos colombianos en el orbe.
Para ingresar a España es igual de difícil, más todavía para visitar Estados Unidos, es frecuente que a un ciudadano colombiano le llamen a pasar a una sala de revisión donde será cuestionado e interrogado “amistosamente”.
Al respecto recuerdo que en un viaje en grupo a Haifa, Israel, las autoridades aduanales preguntaron a una pareja de vascos sus motivos para visitar Israel, al tiempo que les inspeccionaban. La turista vasca pedía que no le abrieran la cámara porque el rollo quedaría velado, los agentes hicieron caso omiso y prácticamente les revisaron todo.
En lo que toca a las relaciones entre México y España, hasta hace unos días, nuestro país gozaba de una situación privilegiada siendo latinoamericano dado que los países de la región tienen que presentar un visado para entrar legalmente al país ibérico.
A esta situación de privilegio se le acaba el tiempo y desconozco si es más por razones políticas-diplomáticas, migratorias o por seguridad.
Desde mi punto de vista algo no anda bien en las relaciones entre México y España, una Embajada abandonada durante cinco meses sin cabeza diplomática, dejada en manos de un personal ineficiente y que además trata muy mal a los mexicanos que se acercan a solicitar atención, no me parece buena señal para el segundo inversionista de México.
Por el lado migratorio, a diferencia de los ecuatorianos que son la primera población inmigrante en España, y de la enorme afluencia de colombianos, peruanos, bolivianos, dominicanos y argentinos, la comunidad mexicana es mínima.
De acuerdo con el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), del Banco Interamericano de Desarrollo, aproximadamente 40 mil mexicanos inmigrantes viven en España; un buen número de ellos son dueños de restaurantes, bares, lugares de ocio y tiendas de muebles.
Además se caracterizan por su buena integración a la economía española, terminan mimetizados con los españoles. No llaman la atención, ni generan problemas, son considerados más bien como una comunidad amiga.
Por su parte, los mexicanos que estudian en España son numerosos, cada vez más compatriotas optan por realizar prácticas profesionales, posgrados, líneas de investigación o doctorados. Pueblan el panorama estudiantil las residencias con banderas tricolores con el águila azteca. Generalmente al terminar los estudios, la mayoría retornan a México.
En lo personal siento mucho que, a pesar de la simbiosis entre México y España, del cariño mutuo, los lazos de sangre, culturales, históricos, que nos unen y nos funden, impongan, desde el pasado 11 de mayo, una serie de requisitos para el ingreso de los ciudadanos mexicanos a España.
Tómelo en consideración amigo lector, porque el fin de semana pasado estuve de visita en Barajas, el Aeropuerto de Madrid, y había varios mexicanos reclamando porque negaron la entrada a la gente que esperaban. Un chico -que se identificó como estudiante de Sociología-, aguardaba por su primo originario del Distrito Federal para pasar juntos las vacaciones de verano “ahora que estoy por concluir los exámenes lo invité a quedarse conmigo en la habitación de mi residencia de estudiantes”. A su primo le negaron la entrada porque no tenía forma de comprobar el hospedaje, ni traía suficientes euros. Son muchas las personas indignadas y afectadas.
La Oficina Española de Turismo en México informó que desde el 11 de mayo todos los mexicanos que deseen ingresar a España deberán además de mostrar un billete viaje redondo con fecha clara de salida, acreditar que cuentan con medios económicos suficientes para costear la estancia durante el tiempo señalado en el billete de avión.
Se considerarán medios económicos suficientes: 1) Estancia de 9 días al menos 513.54 euros. 2) Estancias mayores a 9 días, cálculo promedio de 57 euros.
Deberá acreditar la disponibilidad de recursos económicos suficientes por medio de exhibición de efectivo; cheques certificados; cheques de viajero; cartas de pago; tarjetas de crédito acompañadas por un extracto original bancario con fecha actual; o libreta bancaria puesta al día. No tendrán validez los extractos obtenidos por Internet, ni las fotocopias.
Es importante considerar que no se exigirá la acreditación de medios económicos de subsistencia a la persona con visado en vigor para residir, trabajar o estudiar en España; con la autorización o tarjeta de residencia o estancia para estudios en vigor en España o en cualquier país de la Unión Europea.
En verdad, son muchos los mexicanos sorprendidos, basta ver la cara de los compatriotas que esperan con ansias a sus familiares y amigos en la antesala del Aeropuerto y se quedan estupefactos con la noticia de que fueron retornados a México “por no reunir los requisitos” y la gente se pregunta: ¿Cuáles requisitos sino hay ninguno más que enseñar el pasaporte vigente?.
Pues ya hay requisitos y para mí es un preludio para la imposición obligatoria del visado, así como los demás latinoamericanos. Esta es la noticia del almuerzo. Y aunque en Los Pinos insisten en decir que las relaciones bilaterales son excelentes, cómo explican entonces: el abandono de un titular diplomático al más alto nivel; una Embajada con 5 meses acéfala; y la imposición de requisitos de ingreso a los ciudadano mexicanos, a priori al arribo del presidente José Luís Rodríguez Zapatero a México.
De qué se trata, ¿son obsequios mutuos?.