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La cebolla es una de las hortalizas
de consumo más antigua
Foto: Internet
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Ciudad de México.- 2 de Junio del 2007.- El consumo de cebolla favorece el crecimiento de la flora intestinal, inhibe la formación de microorganismos patógenos y mejora la absorción de nutrientes como el calcio y el magnesio, señaló el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Emmanuel Fonseca Luna, estudiante de la Escuela Nacional de Ciencias Biológias, del Politécnico, destacó que la cebolla contiene fructooligosacáridos o insulina que incluso es adicionada en productos como yogur, leche, cereales y quesos.
Sin embargo, subrayó que por su alto contenido de esa sustancia y su composición química nutrimental la cebolla es considerada como alimento funcional y accesible porque se encuentra en toda una gama de platillos de la gastronomía mexicana y puede comerse cruda, frita o cocida.
La insulina, explicó, viaja a través del sistema digestivo prácticamente sin ser alterada y como no es metabolizada se considera como fibra dietética, contribuye al crecimiento de bífidobacterias en el colon y disminuye la población de bacterias putrefactivas y patógenas.
En un comunicado, indicó que se trata de una sustancia que “contribuye a tener una actividad intestinal regular y suave”, por lo que recomendó su ingesta de manera frecuente para evitar enfermedades estomacales. El estudiante del Politécnico refirió que los fructooligosacáridos también se encuentran en otros vegetales como ajo, poro, alcachofa y trigo. (Notimex)
