El actor de origen mexicano Anthony Quinn es reconocido mediante el premio que lleva su nombre

Quinn nació en Chihuahua, México,
el 21 de abril de 1915, en el seno
de una familia humilde, de padre
irlandés y madre mexicana
Foto: Cortesía leninimports.com

Ciudad de México.- 2 de Junio del 2007.- A seis años de su muerte, el actor de origen mexicano Anthony Quinn, quien figuró en el cine estadounidense, es reconocido a través del premio a la Excelencia en Cine, que lleva su nombre y que se entrega en la Unión Americana.

El galardón Anthony Quinn, que en la pasada edición se le otorgó al actor de origen cubano Andy García, es parte de los Premios ALMA del Consejo Nacional de La Raza (CNLR). Quinn, quien destacó con su prolífica actuación en el cine de Hollywood y ganó dos premios Oscar por las películas “Viva Zapata” y “El loco del pelo rojo”, murió el 3 de junio de 2001.

Antonio Quiñones, su verdadero nombre, nació en Chihuahua, México, el 21 de abril de 1915, en el seno de una familia humilde, de padre irlandés y madre mexicana.

A los cuatro meses de su nacimiento, la familia Quinn cruzó el Río Grande y se estableció en Texas y después en California, donde Anthony consiguió la ciudadanía estadounidense en 1940. Como no era buen estudiante, se dedicó a potenciar sus habilidades artísticas en el Polytechnic High School, en especial el dibujo y la interpretación, hacía bosquejo de los actores que admiraba como Rodolfo Valentino, Ramón Novarro y Douglas Fairbanks.

La escasa distancia que le separaba de Hollywood hizo que poco a poco se fuera metiendo en el mundo del cine, su padre había encontrado trabajo como camarógrafo en los estudios Seznick. En los inicios de su carrera actoral, Anthony Quinn fue encasillado por sus rasgos físicos para hacer papeles étnicos. En 1936, Quinn, de 20 años, debuta con la película “Parole” y hace su primer papel de indio en “Buffalo Bill”, de Cecil B. De Mille; para luego actuar en “La vía láctea”. El histrión que ganó popularidad con su personaje de “Michael Cacoyannis” en la película “Zorba el griego”, que lo llevó a ser nominado al Oscar, e incluso el gobierno de ese país le otorgó la nacionalidad griega, contrajo matrimonio en 1937 con Katherine, la hija adoptiva del cineasta De Mille.

Su segundo matrimonio fue en 1966 con una diseñadora de vestuario, y el tercero en 1997 con su secretaria Kathy Benvin, de esas uniones quedó una descendencia de 13 hijos.

En los años 30 y 40 fortaleció su imagen de malvado en títulos como “Ciudad de conquista”, “El trasatlántico de la muerte”, “Corsarios de Florida”, “Unión Pacífico” y “El castillo maldito”. Además de “Sangre y arena”, “Murieron con las botas puestas”, “El cisne negro”, “Las aventuras de Buffalo Bill”, “La patrulla del coronel Jackson” y “Simbad el marino”, entre otras.

Tras ser blanco de una persecución ideada por el senador McArthy contra los partidarios del comunismo, Quinn se marchó de Hollywood, en 1947, a Nueva York, donde adquirió experiencia en teatro.

Convertido en un histrión multifacético y convincente, Quinn fue capaz de dar vida a un árabe en “Lawrence de Arabia”, a un esquimal en “Los dientes del diablo”, a un forzudo de la feria Zampano en “La Strada” y a un pintor, Paul Gauguín, en “El loco del pelo rojo”.

Además de actuar, Anthony se dedicó a la pintura, la escultura y el diseño de joyas, llegando a vender piezas por más de 30 mil dólares. Un legado que le transmitió a su hijo Lorenzo, también escultor.

Su talla como actor fue requerida por cineastas como el italiano Federico Fellini, quien lo llamó para protagonizar uno de sus mejores títulos, “La Strada” (1954). Otras películas destacadas de finales de los años 50 son: “El jorobado de Notre Dame”, “Al borde del río”, “Viento salvaje”, “Orquídea negra”, “El último tren de Gun Hill” y “El hombre de las pistolas de oro”.

Para 1958 dirigió “Los bucaneros”, pero cuando terminó no le quedaron ganas de repetir la hazaña como realizador. Sin embargo, produjo en 1999 la película “Oriundi”, que dirigió Ricardo Bravo.

Dotado de un singular humor, Anthony Quinn también figuró en filmes como: “Los cañones de Navarone”, “Barrabás”, “Viento en las velas”, “Las sandalias del pescador” y “El secreto de Santa Vittoria”. Tras una vida de satisfacción laboral, el actor murió a los 86 años, el 3 de junio de 2001, a causa de problemas respiratorios derivados de un cáncer de garganta. (Notimex)

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