Recuperan el pensamiento novohispano como opción frente a la globalización

Con este libro se intenta
reivindicar el humanismo
 y el pensamiento
 iberoamericano
 Foto: Azteca21

Por Héctor Miranda Duarte
Reportero Azteca 21

Ciudad de México.28 de marzo de 2007. Revisar la tradición e historia del pensamiento político-humanista novohispano permite la elaboración de conceptos aplicables en la reforma del Estado, de un Estado multicultural y republicano que reconozca la pluralidad de grupos sociales que lo integran con sus respectivos intereses, coincidieron los pensadores Luis Villoro, León Olivé y Ambrosio Velasco Gómez en la presentación del libro de este último, “Republicanismo y multiculturalismo”.

Durante el acto, llevado a cabo en el Aula Magna Fray Alonso de la Veracruz de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM, Villoro mencionó las características entre republicanismo y la democracia representativa actual en México, y los consideró como modelos diferentes y hasta opuestos, y dijo que éste es un mérito del texto de Velasco, pues “subraya la importancia de distinguir la tradición liberal de la republicana”.

Añadió que en la concepción liberal del hombre se preservan sus derechos en relación con los demás, el republicanismo considera a la persona como miembro de una sociedad en la que participa como ciudadano activo. Mientras que en la democracia liberal los representantes forman un estrato no sometido al control de los representados, el republicanismo condiciona su papel como representante de la sociedad que rinde cuentas de sus actos y se responsabiliza de ellos.

En la presentación, moderada por la también doctora por la UNAM y ex directora de la FFyL, Juliana González, los participantes indicaron que este tipo de republicanismo tiene su origen en una tradición diferente al pensamiento europeo y a las modas multiculturales del liberalismo anglosajón, pues recupera el pensamiento de las comunidades de América Latina, la tradición de una democracia comunitaria aplicada en las comunidades indígenas, coincidente en su forma y origen en el siglo XVI con la escuela de Salamanca, de pensadores como Francisco de Vitoria, y desarrollado en América y en México por Bartolomé de las Casas y Fray Alonso de la Veracruz.

Por su parte, Ambrosio Velasco, acotó el hecho de que la presentación del libro se realizara en la FFyL y con tales participantes, pues se reivindica el humanismo y el pensamiento iberoamericano no sólo “frente a las filosofías, a las tradiciones intelectuales anglosajonas, alemanas y europeas en general, sino como una búsqueda de nuestra propia identidad cultural. Creo que ésa es una obligación que todos tenemos, y León Olivé, Juliana González y Luis Villoro han andado mucho camino en este quehacer en esta nación”.

Agregó que es favorable la defensa del multiculturalismo iberoamericano para nuestra realidad y destacó la inclusión de otras visiones que se discuten en la actualidad en la construcción de conceptos y categorías teórico-filosóficas, que explican este tipo de fenómenos socioculturales, lo que para él es una característica fundamental del lenguaje de la filosofía, de las teorías políticas, de las ciencias sociales en general.

En este rubro coincidió previamente León Olivé, quien aseguró que el panorama teórico es triste, porque el panorama conceptual que permitiría la toma decisiones por parte del Estado o los líderes de los movimientos indígenas u otros sectores tiene un largo camino que recorrer y es parte de la “precariedad del pensamiento social no sólo de México, sino también del mundo”.

Olivé destacó los temas de la democracia, la pluralidad cultural, la elaboración conceptual teórica adecuada y necesaria ante este tipo de fenómenos que se manifiestan día con día, y subrayó “la negligencia del Estado mexicano y de amplios sectores de la sociedad mexicana para encontrar soluciones a la diversidad cultural de nuestro país, y muy en particular en lo que toca a la situación de los pueblos indígenas”.

“Los pensadores”, dijo Olivé, “ceden terreno o se convierten en eco de las ideas que se producen en otros países, hemos visto tanta teoría y filosofía política que defiende la democracia liberal y el multiculturalismo liberal hecho por liberales para otras partes del mundo, hay quienes los exportan y están dispuestos a repetirlo”.

Dichas posturas permiten mantener el status quo de desigualdad en que está sumido el país, por lo que “van en juego algunas de las dimensiones más sagradas del ser humano, como la identidad junto a la dignidad”, concluyó.

Comentarios a esta nota: hector.miranda@azteca21.com

¿Libros de filosofía e historia de las ideas? Encuéntralos en www.vialibros.net

Leave a Reply