Recuerdan a Don Juan Reynoso, “El Guache” en Chilpancingo

Aparecen en el podium entre otras
personalidades, Isaías Alanís,
Patricia Gordillo y Jorge Amós Martínez
 Foto: Cortesía Cortesía de Francisco Vergara

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

Chilpancingo, Guerrero. 8 de marzo de 2007. El pasado fin de semana, en un salón del Museo Regional de esta capital, se efectuó una mesa redonda en memoria del músico guerrerense Juan Reynoso, fallecido en enero de este año, en la que participaron Isaías Alanís, Patricia Gordillo, Jorge Amós Martínez, entre otras personalidades.

Isaías Alanís, investigador de la música de este estado sureño, calificó a Juan Reynoso Portillo como “el último de los grandes músicos tradicionales de Guerrero”, y agregó que penetrar en la vida del también conocido como Juan El Guache es “introducirse al México rural, poblado de sonidos y un concepto exuberante del desamparo”.

Añadió que Reynoso recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes 1997 y fue homenajeado por el gobierno de Michoacán –estado en el que vivió gran parte de su existencia, en su casa de Riva Palacio, en la Tierra Caliente michoacana–, pero que en el estado que lo vio nacer no se le realizó ninguno en vida.

Posteriormente, señaló que don Juan le contó gran parte de su vida, la cual se ve reflejada en “Don Juan Reynoso. Un violinista de Tierra Caliente”, libro editado por el CONACULTA y el Gobierno de Guerrero, trabajo que se agotó rápidamente y el cual piensa ampliar próximamente.

El investigador dijo que la muerte de Juan Reynoso debe ser “un parteaguas para definir en Guerrero el futuro de la música calentana, su registro, promoción y difusión… Que la desaparición del anconiano no pase desapercibida y se le rinda un homenaje a toda una vida en el ejercicio de una profesión, que lo obligaba a ‘cantinear’ para obtener el sustento para su numerosa familia. Y por tanto, no utilizarlo como una industria por seudofolcloristas o ‘estudiosos’ que hacen de sus sujetos de estudio un jugoso negocio”.

Asimismo, indicó que don Juan ensayaba diariamente, lo que, aunado a su talento natural, le permitió alcanzar el dominio magistral de su instrumento, aspecto que lo distinguió siempre.

Alanís solicitó a los amantes de la tradición que sumen esfuerzos para que obra como la de Ángel Tavira, Isaías Salmerón, Juan Bartolo Tavira, Bolívar Gaona y otros músicos, generalmente desamparados por las instancias oficiales, se conozca más y no desaparezca.

Por último, informó que algunos de los objetivos del homenaje son instituir, a mediano plazo, una cátedra de violín calentano y de la música tradicional en las escuelas de música que existen en la entidad; invitar a especialistas y a estudiosos a difundir y a escribir nuevos textos sobre la vida y obra de Juan Reynoso; instituir el Premio anual de violín calentano “Juan Reynoso Portillo”, con sede en Chilpancingo, y al que podrán asistir violinistas de todo el mundo; impulsar la creación de una escuela de música regional guerrerense orientada a las expresiones musicales del estado, comenzando por la de Tierra Caliente, entre otros. Además, anunció que la revista “Hojas de amate” preparará un número especial, dedicado a la obra de Juan Reynoso, en los meses de mayo-junio del presente año.

A su vez, Patricia Gordillo Santiago presentó una ponencia denominada “El son en la globalización”, en la que habló sobre el papel que deben desempeñar las nuevas tecnologías de información en la “visibilidad” –término propuesto por Néstor García Canclini– del son, es decir, en su inserción dentro de la cultura nacional y darle difusión, así como buscar que permanezca en aquélla.

“Sí, necesitamos darles visibilidad a nuestras culturas a través de la accesibilidad y difusión de la información para concretar ese concepto, que data de hace muchísimos años, cuando los avances o descubrimientos se documentaban a través de cartas que tardaban meses o años en llegar a sus destinatarios, con ellas se conformaron las primeras memorias documentales del conocimiento humano. Entonces, ¿por qué no revisar cómo se ha insertado ‘el son’ en el entorno de las tecnologías de información como un elemento para su visibilidad y permanencia?”, inquirió.

Gordillo Santiago mencionó también la radical transformación que ha sufrido el entorno en el que se desarrolló la tradición musical de la Tierra Caliente –compuesta por regiones de cinco estados: Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco y Estado de México y muchos estilos musicales–, que ha padecido pobreza y emigración, factores que han repercutido negativamente, entre otras áreas, en la tradición musical.

La promotora cultural indicó que se deben aprovechar las nuevas tecnologías, como las cámaras digitales y de video que traen los paisanos que regresan periódicamente al terruño, para cubrir las necesidades documentales de la región y así contribuir a la tan necesaria visibilidad del son, para después buscar la permanencia de esta expresión cultural.

Por último, mencionó las crecientes estadísticas de uso de Internet en México y las posibilidades que ofrece esta red para la visibilidad del son, tales como los sitios de reproducción de videos, de descarga de música en formato mp3, los blogs, las versiones digitales de los periódicos, los buscadores, los grupos y foros de discusión y el correo electrónico.

“El incremento del uso de las tecnologías es cada vez más mayor y contribuirá a mostrar al mundo que preservar las diferencias de nuestras culturas nos hará ser cada vez más fuertes. La economía de la nostalgia es un detonador importante para generar ingresos encaminados a preservar las tradiciones de cada región”, concluyó.

Por su parte, el investigador de la música y cultura calentanas y miembro de la asociación civil Música y Baile Tradicional, de Morelia, Jorge Amós Martínez Ayala, presentó una ponencia en la que esbozó panorámicamente la historia de la música de la Tierra Caliente.

Comentarios a esta nota: gregorio.martinez@azteca21.com

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