Pequeña rana preservada en ámbar desde hace 25 millones de años es motivo de estudio

La rana es motivo de estudios
exhaustivos por parte
 de los científicos
 Foto: Internet

Ciudad de México.- 15 de Febrero del 2007.- Una rana de menos de un centímetro preservada en ámbar y con una antigüedad de unos 25 millones de años localizada en el estado sureño de Chiapas es estudiada para determinar si se trata de una especie no conocida.

El encargado de la colección paleontológica del Museo de Paleontología del Instituto de Historia Natural y Ecología de Chiapas y encargado de la investigación, Gerardo Carbot, dijo el miércoles que esta rana es la primera de la que se tiene noticia en México y una de las pocas que se han localizado en el mundo.

La rana mide unos 7.2 milímetros y procede de las minas de ámbar de la municipalidad de Simojovel, Chiapas, y es propiedad de un coleccionista italiano que la entregó al instituto para su estudio.

“Se revisó la pieza, se tomaron fotografías bajo microscopio y a partir de ciertas características pudimos identificar que pertenece al género Craugastor”, comentó Carbot, un biólogo que comenzó a realizar estudios del anfibio a mediados del 2006.

Dijo que otras ranas en ámbar se han encontrado en República Dominicana y Rusia.

En la página del Museo del Ambar de República Dominicana se asegura que sólo se han encontrado entre ocho y nueve ranas a nivel mundial.

En Chiapas se localizan los únicos depósitos de ámbar en México.

Para establecer la edad de la rana, se partió de investigaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México que mediante estudios de gasteropodos (caracoles fósiles) encontrados en el mismo sedimento que el ámbar se determinó que el rango de antigüedad es de entre 23 y 25 millones de años.

“Como están enterrados en el mismo sedimento, suponemos que el ámbar tiene la misma edad y por lo tanto lo que está dentro del ámbar también tiene esa edad”, comentó Carbot.

Refirió que para determinar si la rana es una especie no conocida se ha pensado en realizar estudios de ADN con muestras del tejido y escaneos tridimensionales para conocer las características a detalle, aunque eso dependerá de si el propietario del anfibio está dispuesto a permitir ese tipo de análisis.

“Al pertenecer la pieza a una colección privada no podemos dañarla”, señaló.

Dijo que la investigación puede durar años y aún después es necesario someterla a un comité de expertos que avale su publicación en una revista científica para que los resultados tengan reconocimiento.

Un entomólogo y experto en ámbar, George O. Poinar, coincidió en que se trata de la primera rana preservada de esa manera.

“Siempre es muy emocionante cuando se encuentra un vertebrado… es raro encontrar uno bien conservado”, dijo el profesor en el departamento de Zoología de la Universidad Estatal de Oregon, Estados Unidos.

Comentó que sería posible obtener ADN, siempre y cuando ninguna parte de la rana haya sido expuesta al aire.
(Notimex)

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