Subió 861% créditos al consumo

POR LA ESPIRAL
   Claudia Luna Palencia

-Subió 861% créditos al consumo
-El sexenio de Fox palió bajos salarios
-58.65% son tarjetas de crédito

 Usualmente se cuestiona a las  tarjetas de crédito, en su utilización,  si es un instrumento bueno o malo, y hasta dónde puede considerarse un  nivel adecuado para manejarlas eficazmente y no caer en la trampa de trabajar para destinar casi todo el ingreso para el pago de los intereses del  dinero plástico.
 Si bien no hay fórmulas exactas, es aconsejable mantener niveles de endeudamiento no superiores al 30% o 35% del sueldo anual, de tal suerte que no se descuiden aspectos como el ahorro y un margen de acción para cualquier contingencia.
 Poder cumplirlo depende de una serie de factores partiendo de la base de la capacidad económica y el problema surge cuando pasa un año y otro y otro más y el trabajador no logra mejorar su nivel de ingreso, bien porque sus incrementos salariales  son muy bajos y quedan esterilizados con la retención de impuestos; o por el propio costo de la vida (inflación); o de plano pasa el tiempo y su empresa no realiza actualizaciones en la nómina.
 Probablemente, amigo lector,  lo  arriba descrito se asemeje a su situación, no le sea indiferente, dado que es una  constante de los trabajadores mexicanos ante la realidad de la estrechez del ingreso. La conducción directa le lleva al trabajador a buscar otros canales para “alargar el ingreso”, desafortunadamente lo hace recurriendo a la o las tarjetas de crédito, cuando lo hemos dicho insistentemente: “La tarjeta de crédito no debe interpretarse, ni utilizarse, como una extensión del ingreso”.
  Esta interpretación lleva de la mano a muchas personas a la “trampa del crédito” en menos de un año y se acelera en la medida en que son altas las tasas de interés en las tarjetas de crédito, junto con el Costo Anual Total (CAT) que incluye los gastos de operación, otorgamiento y mantenimiento del crédito por  el banco.
 Actualmente dentro de la cartera de crédito total de la Banca Múltiple en México se está formando una burbuja en la cartera de consumo originada por un crecimiento explosivo de ésta en los últimos seis años de 861%, desde diciembre del 2000 a septiembre del 2006, al pasar el saldo de la cartera de consumo de 35 mil 958.30 millones de pesos a 345 mil 848.0 millones de pesos; en  donde el saldo en cartera vencida, si bien es manejable, registró en el lapso de referencia un aumento de 226.43%, de 4 mil 365.97 millones de pesos de diciembre del 2000, hasta el saldo de 14 mil 252.1 millones de pesos de septiembre del año pasado.
 La  burbuja en la cartera de crédito, en la parte de consumo, responde  a una razón fundamental: a la economía mexicana en la demanda interna se le impulsa,  no  mediante la mejoría de sueldos, salarios, remuneraciones y prestaciones de la población trabajadora, más bien gracias al crédito al consumo, por los préstamos vía nómina, los personales y prácticamente por el uso del crédito plástico.
 En el sexenio de Vicente Fox los bancos al soltar de nueva cuenta el crédito, tanto en la parte de consumo, como de vivienda, permitieron que la microeconomía paliara momentáneamente su situación y mantuviera la esperanza de recibir en su cheque quincenal una verdadera recuperación.
 De hecho es interesante observar en los reportes de la Banca Múltiple, la evolución de la cartera de crédito total, dentro de ésta, la manera de expandirse del crédito al consumo desde 2001, trimestre con trimestre, sosteniendo un dinamismo por encima del crédito a la vivienda.
 Hoy seis años después, los propios datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) señalan que el 58.65% de la cartera de consumo corresponde a tarjetas de crédito.
 Por el lado de los vencimientos, a septiembre del 2006,  el saldo vencido de la cartera de crédito total ascendió a 25 mil 425 millones de pesos; de los que 14 mil 252.1 millones de pesos son vencimientos de la cartera de consumo. Cabe destacar, del saldo vencido reportado por la cartera de consumo, corresponde a vencimientos  de las tarjetas de crédito un total de 2 mil 045 millones de pesos.
 Es interesante notar que en 2006, el saldo vencido de la cartera de crédito total rompió por vez primera desde 1997 con una tendencia descendente en la cartera vencida de la banca, dado que el año pasado sucedieron aumentos trimestrales consecutivos en la cartera vencida superiores al 10 por ciento.
A COLACIÓN
 Una vez que los bancos presenten sus  reportes trimestrales de octubre-diciembre, la CNBV dará a conocer el informe del cuarto trimestre del año pasado y el condensado anual.
 Dado que por experiencia la recta final del año revela una presión en el nivel de precios por el incremento en el consumo  de forma estacional en diciembre, los gastos son  una parte en líquido para quien afortunadamente recibió aguinaldo y caja de ahorro; otros son apoyándose en las tarjetas de crédito, así es que los resultados seguramente reflejarán una amplitud en la cartera de crédito y nuevas presiones para la cartera vencida, en la parte de consumo y dentro de ésta en las tarjetas de crédito.
 El primero y segundo trimestre del 2007 serán claves para delinear y detectar nuevos problemas de liquidez en las personas y las familias para enfrentar el pago de sus adeudos en las tarjetas de crédito. La burbuja del crédito podría reventarse y repetirse problemas de expedientes en el Buró de Crédito como hace diez años.
 Los bancos no tienen preocupaciones al respecto del aumento de la cartera vencida, dado que es manejable, y además realizan provisiones para riesgos crediticios: a septiembre del año pasado es de 2.14 veces la cartera vencida.
 Para los planes del presidente Felipe Calderón,  que se reviente la burbuja del crédito es atizarle más leña al fuego personal y familiar ante la escalada incontrolable de precios del nuevo año. Así es que, sino hay crédito y no suben los salarios, ¿cómo se sostiene la microeconomía?
 Para las personas y las familias otra vez enfrentar  problemas con la o las tarjetas de crédito es una pesadilla, se crea un barril sin fondo en el pago del mínimo con intereses altos añadiendo la carga de la morosidad. Es una trampa que todos los financieros conocen bastante bien comenzando por Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México, que no hace nada para regular tasas en créditos al consumo inferiores al 20% permitiendo que los grandes bancos extranjeros hagan negocio con tasas superiores al 40% y un CAT de 20 o hasta 30 puntos porcentuales.
 ¿Por qué lo permiten? Porque la banca extranjera está feliz ganando con las comisiones y con  niveles altos de  tasas les entra mucho dinero por el margen financiero.   ¿Será que la nacionalización podría sonar a paraíso?

 

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