Homenajearán a Servando Rubio Andrade, legendario huapanguero

A sus 74 años, don Servando continúa
ejecutando la jarana o
la huapanguera
Foto: Cortesía de Anatolio Vázquez

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

Ciudad de México. 12 de enero de 2007. El programa radiofónico “¡Que suene el son!”, a través de su conductor, Anatolio Vázquez, y la Academia de Música “Euterpe” llevarán a cabo un homenaje a don Servando Rubio Andrade el próximo domingo 14 a partir de las 16 horas en las instalaciones de dicha Academia, ubicadas en la calle Hidalgo 14-A en el Centro Histórico de Tlalpan.

En el Homenaje a don Servando participarán los tríos Relámpago Hidalguense y Los Brujos de Huejutla (que suple al trío Sierra Hidalguense, inicialmente programado). Asimismo, la entrada tendrá un costo de 50 pesos, pues lo recaudado se entregará al huapanguero de 74 años de edad.

De acuerdo con información proporcionada por Anatolio, Servando Rubio Andrade nació el 23 de octubre de 1932 en San Rafael, municipio de Chapulhuacán, Hidalgo. Sus padres eran campesinos, Teódulo Rubio López, de San Rafael, y María Efrén Andrade Trejo, de Iglesia Vieja –actualmente Iglesia Nueva–, localidades del mismo municipio.

Se inició en la música al ver que su padre –ejecutante de violín– y otros compañeros tocaban huapango. De ahí tomó el gusto por la música. Aprendió a tocar la huapanguera y la jarana, y con su padre se iba a tocar a otros pueblos cercanos. “Cuando trabajábamos en la milpa y ya iba a pasar el programa de huapango en la radio, nos íbamos corriendo a la casa para escuchar a los Cantores del Pánuco”, ha dicho don Servando.

De este modo se fue familiarizando con los instrumentos musicales de la Huasteca. A pesar de que San Rafael no se considera dentro de la influencia de ésta, hay muchos músicos que tocan música huasteca, pero se consideran serranos. La familia de don Servando es de músicos. Entre los más reconocidos están Crisóforo Rubio (primo), coautor de la música de “El querreque”, junto con don Pedro Rosa, Víctor Rubio (integrante de Armonía Huasteca), Gorgonio Rubio y otros. Don Servando tuvo nueve hermanos, siendo el octavo (Antonio, Lorenzo, Nicolás, Adelaido, Andrés, Leónides, Guzmán, Servando y Leopoldo), casi todos tocaron un instrumento. Varios de sus sobrinos también son o fueron huapangueros.

Se casó a los 25 años con Caretina Ponce Franco, de Jacala, Hidalgo, con la que procreó cinco hijos. El primer parto fueron cuates, pero no se lograron. Después nacieron Juan, Gustavo y José (ya fallecido). “Lo curioso es que a ellos no les gusta mucho el huapango, sólo uno toca la huapanguera”, señala el músico hidalguense.

Llegó a la ciudad de México en 1958, cerca de la Villa de Guadalupe, trabajó como albañil, pero sin dejar la música. Algunos de sus primeros compañeros fueron Manuel Alcalá, Sergio Hernández, Alfonso Amador, este último gran violinista. Corrían los años sesenta.

Años más tarde formó el Trío Regionales de Hidalgo, donde participaban Sergio Hernández en el violín, Felipe Llera en la quinta, y Servando tocando la jarana. Con este nombre grabaron un LP en el sello RCA Victor. Después grabó en la marca GBS con los músicos Gorgonio Rubio y Santos Castillo.

Posteriormente formó otro trío, Alma del Son Huasteco, con Eugenio Leyva en la jarana y Juan Solís Sanagustín en el violín. En 1995 integró el trío Amanecer Huasteco, inicialmente con Fidel Espinosa y Juan Morales. Más adelante, y hasta hoy, con Javier Hernández, de Molango, Hidalgo, Antonio Hernández, de Xilitla, San Luis Potosí, y don Servando como director, con el que han participado en Radio Educación, Radio Cambio 14.40 y el Canal Tres de televisión de Pachuca.

A sus 74 años, don Servando continúa ejecutando la jarana o la huapanguera, sin más ingresos que los que le ofrece su oficio de músico, realizando una o dos “tocadas” por semana. De esta manera sobrevive un hombre que por más de 60 años ha buscado “alegrar a los clientes a los que les gusta lo que es nuestro”.

No lo olvide, está invitado al Homenaje a Servando Rubio Andrade este domingo, de las 16 a las 20 horas y también a que escuche “¡Que suene el son!”,  conducido por Anatolio Vázquez, los domingos de 8 a 10 de la mañana por la 660 de Amplitud Modulada.

Comentarios a esta nota: gregorio.martinez@azteca21.com

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