Suena fuerte el huapango en el Primer Festival de San Sebastián, Veracruz

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Un estrado muy original para albergar
a los artistas de la tierra
Foto: Gregorio Martínez M./Azteca 21
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Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21
San Sebastián, Veracruz. 7 de enero de 2007. Alrededor de las 19 horas de ayer dio comienzo el Primer Festival del Huapango en San Sebastián, municipio de Tantoyuca, Veracruz, en el que participaron once tríos, varios versadores y ballets folclóricos, así como numerosos bailadores, ante aproximadamente dos mil personas que se reunieron en la Cancha de Basquetbol de esta localidad.
Esta asistencia y el ambiente generado auguraron un buen desarrollo del Festival, como finalmente ocurrió. Las actividades iniciaron con la presentación del evento a cargo de Laura Ahumada, conductora del programa “Mediodía Huasteco”, de la XETU Radio Tampico, en el 980 de Amplitud Modulada, quien llamó al escenario al Ballet “Juventud Alegre”, de Tantoyuca. Estos jóvenes bailaron al estilo potosino con mucho entusiasmo, a pesar de haberse presentado ese mismo día en Chontla, y su salida la hicieron a ritmo de puro zapateado en la tarima, abriendo espectacular y sonoramente el Festival.
Posteriormente, Rolando Fernández, del Comité Organizador, leyó la bienvenida oficial, “Como dice la trova de los Cantores del Pánuco: ‘Huasteca veracruzana,/ tienes mucho que admirar,/ ese pueblo de Ozuluama,/ Tantoyuca y Magozal,/ y gozan de mucha fama,/ Pánuco, Mincuini y Tempoal…’. El día de hoy, 6 de enero de 2007, la ranchería de San Sebastián-Santa Clara se engalana al recibir a los mejores tríos e intérpretes de música huasteca, que se canta y baila en esta comunidad y en muchos rincones de nuestra patria. San Sebastián, comunidad del municipio de Tantoyuca, Veracruz, que fue fundada a principios del siglo XX por las familias Azuara, Fernández, Barrenechea, García, Cortés y Rodríguez, recibe con los brazos abiertos a las distinguidas personalidades que nos honran con su presencia procedentes de distintas partes de México, para interpretar la música que se baila en nuestra región huasteca. Brindémosles un caluroso aplauso y a la vez la bienvenida a todos los grupos que nos distinguen con su presencia.
Nos sentimos orgullosos al contar con la asistencia de personalidades que han puesto muy en alto la música huasteca en nuestra patria y fuera de ella. Muchas gracias”.
Después el trío Cenzontle, de los hermanos Julio, Omar y Ángel de Jesús Aparicio Hernández, de Huauchinango, Puebla, tuvo a su cargo la apertura musical de este Primer Festival, quienes fueron acompañados por una pareja de niños de Los ajos , que se subió al escenario a bailar. Julio, el mayor de los hermanos, señaló: “Es un honor que nos hayan tomado en cuenta, estamos muy agradecidos por la invitación a San Sebastián. Queremos felicitarlos, y como es la primera de toda la vida será inolvidable, echémosle ganas, ustedes al bailar y nosotros al tocar”.
En seguida subió al bello tapextle el trío femenil Son de Corazón, de Tepetzintla, Veracruz, quienes interpretaron “El querreque”, “La Azucena bella”, de don Serafín Fuentes Marín, y su tema de despedida, “El tepetzintleco”. Cabe mencionar que las apoyó en el violín Nicéforo, del trío Koneme, pues la violinista titular se encontraba de vacaciones en la ciudad de México.
Luego, Laura hizo pasar al escenario a varias personas, entre ellas al profesor Hebert Hernández Cuervo y la joven Dulce Rosario Reyes Guerrero –candidata a Reina de Tantoyuca–, para la realización de la rifa de una botella “pata de elefante” de Tequila Cabrito Reposado, a fin de reunir fondos en apoyo de su candidatura.
Antes de concluir la rifa, Dulce Rosario informó que la XXXV Expo-Feria Tradicional de Tantoyuca se celebrará del 13 de marzo al 11 de abril y que todos los presentes quedaban cordialmente invitados. Con base en las cartas de la Lotería mexicana, la tercera sacada al azar fue la “buena”: “La sirena”, misma que tenía una señora, quien se llevó la “pata de elefante”.
De inmediato siguió la huapangueada, con la actuación del trío infantil Cocuyitos, de Colatlán, Veracruz, que está integrado por los hermanos Carlos Obed y Karla Idalia Hernández Ramírez y José Luis Téllez Hernández, quienes fueron recibidos efusivamente por el público. Ellos interpretaron “El caballito”, “Cielito lindo” y “La viborita”.
A continuación subió al escenario el Ballet del Conservatorio de Danza Folclórica, de Chicontepec, Veracruz, que bailó al estilo veracruzano con música grabada del legendario trío Camalote. Luego subió a la periquera Voces Inocentes, de San Antonio, San Luis Potosí, integrado por Wenceslao Orta Bautista en el violín, Nicasio y Alberto Santiago Santiago alternando en la jarana, y Federico Santiago Santiago en la quinta huapanguera. Después de agradecer la invitación, tocaron “El gallo”, “El querreque” y otro son.
Un ballet de Zamora-Tantima fue el encargado de seguir con la programación, al bailar sones al estilo hidalguense. Para estas alturas, el ambiente que se vivía en San Sebastián era totalmente de fiesta, con el sabor y la alegría de una auténtica huapangueada, lo cual tenía felices a todos: músicos, bailadores, versadores, organizadores y público en general. Si no lo supiéramos todos los presentes, nadie hubiera creído que éste era el Primer Festival, de tan bueno que se puso.
Los Leales subieron al tapextle. Este trío, de Tancanhuitz, San Luis Potosí, está integrado por Javier Martínez Bautista en el violín, Enrique Rodríguez Hernández en la jarana y Felipe de Jesús Martínez Bautista en la quinta huapanguera. Una característica de estos músicos es que tocan y cantan muy bien, tanto en español como en su lengua materna, el tenek, en la que el profesor Felipe de Jesús está escribiendo nuevos temas.
Luego continuó el trío Ilusión Huasteca, de Tempoal, que tiene un sello particular de interpretar el huapango. Siguió el trío Koneme, de Colatlán, que siguieron en la periquera para acompañar a Esperanza Zumaya, de Pánuco, quien manifestó, “Estoy muy contenta de estar aquí, agradezco a Tato Ramírez, a Gregorio Lucas, a Óscar Azuara, a Régulo Santos, a Rolando Fernández y a todos los organizadores de esta primera huapangueada por haberme invitado”. Además, pidió un aplauso para la conductora del Festival, Laura Ahumada.
El Trío Tamalín, ampliamente conocido, siguió la fiesta, para después ceder el micrófono a Ramón Chávez “El jaranero”, quien también felicitó a los organizadores del Festival y a todos los que vinieron, además de que anunció que ahí estaría el siguiente año. Asimismo, interpretó dos de los temas que le han dado un lugar especial en toda la Huasteca, “El zacahuil” y “Ñiki, ñiki”, canción de cuna.
En este punto, Óscar Azuara suplió a Laura Ahumada en la conducción del Festival, pues su voz necesitaba descansar. La huapangueada estaba viviendo un gran momento, y después alcanzó su clímax con la participación del trío Tierra Huasteca, formado por Julián Cuervo Martínez –excelente músico y versador– en el violín, Alfredo Domínguez en la jarana y Benigno Hernández en la quinta huapanguera y al entablarse un duelo de versería con otros músicos y decimeros. ¡Qué trío, qué músicos, qué versadores Julián, Benigno, Natalia y Antonieta –Toñita– Valdez Flores! Desde mi punto de vista, escuchar tocar el violín al profesor Julián de esa manera, aunque sea por pocos minutos, es de los momentos prodigiosos que me hacen vislumbrar y gozar a plenitud la Música Huasteca.
Y es que a esas alturas, alrededor de las 23 horas, se reunieron en el tapextle Julián, Ramón, Toñita, Natalia, Benigno, Alfredo, Julio Aparicio, Arturo Castillo Tristán, que brindaron un inolvidable joyel de música y versería huasteca, muy celebrada y aplaudida por todos los presentes. Después Tierra huasteca tocó otro son y se despidió del pueblo de San Sebastián, dando muestras Julián Cuervo Martínez, sin hacer menos a los demás, de por qué actualmente es uno de los mejores músicos huastecos.
Luego volvió a la periquera Antonieta Valdés Flores con el trío Cenzontle, para despedirse con el “San Lorenzo”, no sin agradecer la invitación y prometer estar en el segundo festival. Siguieron Lázaro –de Tamazunchale, en el violín– y sus Huastecos, con Gabino, el jaranero de Tamalín, y Omar, de Cenzontle.
Óscar Azuara anunció en ese momento, “Esperamos que el próximo año tengamos dos días de fiesta, pues la gente lo está pidiendo”. Luego tocó Unión Huasteca “Las tres huastecas”, de Nicandro Castillo, trío formado por dos integrantes de Tam-Isis y el violinista del Trío Naranjos; siguió el trío Maguey, de Sabana Grande, Veracruz. Luego repitieron Ilusión Huasteca –integrado por Eucario Adán en el violín, Dionisio Medina Hernández en la jarana y Juan Medina Hernández en la quinta– con “Las dos huastecas” y, por petición, “Prieta linda” y “Za za za”; el trío Tamalín, con “La Antonia” y “Tampico Hermoso”, cerrando el festival Los Leales, a las 01:20 de este domingo.
Por último, el profesor Óscar Azuara agradeció el apoyo incondicional de la gente de San Sebastián y “de corazón a los amigos de Colatlán, les pido fuertes aplausos para ellos, pues prestaron su tarima y les hago un reconocimiento público a Porfirio y Moisés Hernández Barrales, José Luis Téllez Hernández, Justino Hernández Alvarado, Mario Castillo Escobar, a todos los esperamos con los brazos abiertos, a todos ustedes que son grandes amigos, grandes familias y grandes hermanos huastecos”.
Se acabó la fiesta, empezó el éxodo. El público, la noche y las estrellas fueron testigos de un gran Primer Festival del Huapango San Sebastián 2007. Y todos puestos para verse el siguiente año.
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