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'El Pana' causa revuelo en su despedida
en la Monumental Plaza México
Foto: Cortesía ESTO
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Ciudad de México.- 7 de Enero del 2007.- En una tarde soleada y llena de nostalgia se despidió de la fiesta brava el polémico matador tlaxcalteca Rodolfo Rodríguez "El Pana", quien fiel a su estilo llegó a la Plaza México en una típica calesa y con su ya infaltable puro.
Vestido con un traje color rosa, "El Pana" causó como siempre mucha expectación entre los aficionados antiguos y nuevos a la fiesta brava, al llegar rodeado de simpatizantes, con ese garbo altivo y a la vez sencillo que permitía a todo aquel que lo quisiera, acercarse a saludarlo.
Con 54 años de edad, 28 de ellos como matador, Rodolfo Rodríguez no quiso pasar desapercibido en esta tarde de su despedida y consiguió retrasar el paseíllo unos 17 minutos por lo menos, al quedarse parado en el patio de cuadrillas con su puro, mientras sus dos alternantes ya lo esperaban en el ruedo, así como las cuadrillas.
Cinco minutos después de las 16:00 horas, "El Pana" decidió salir; el estallido de porras, así como la lluvia de confeti y serpentinas, no se hicieron esperar al paso del legendario torero tlaxcalteca, quien emocionado seguía todo lo que sucedía a su alrededor.
Arrastrando los pies sobre la arena y con una serpentina enredada en la zapatilla izquierda, ante un marco esplendoroso, las lágrimas comenzaron a brotar y a humedecer el experimentado rostro de uno de los últimos toreros de la época dorada mexicana.
Varias pancartas con muestras de apoyo como "Adiós Pana", "Suerte Pana", enmarcaron esta nostálgica tarde, y de inmediato el veterano torero se lanzó a dar la vuelta al ruedo antes del inicio de la corrida.
Con todo el público de pie, "El Pana" levantó su mano al cielo y tras llevársela a su corazón saludó a todos sus fieles seguidores que hoy se dieron cita para brindarle un último reconocimiento y el cariño que siempre gozó.
Al término de la lidia de su primer toro, "El Pana" malogró la faena al pinchar varias veces, sin embargo, el público le hizo dar otra vuelta al ruedo, en la que no faltaron los bolillos, uno de ellos fue recogido por el tlaxcalteca, quien de inmediato comenzó a comérselo en una muestra de agradecimiento y sencillez.
Con "Conquistador", su último toro, en esta majestuosa plaza, "El Pana" se desvivió para agradecer al público, que hoy hizo una de las mejores entradas en lo que va de la Temporada Grande 2006-07, para irse de la fiesta por la puerta grande y con la etiqueta de figura que siempre portó.
(Notimex)
