Arqueólogos del Vaticano encuentran sarcófago en lo que sería tumba del apóstol San Pablo

El sarcófago fue encontrado bajo el
altar mayor de la Basílica de
San Pablo de Extramuros
 Foto: Sitio Oficial

Roma, Italia.- 12 de Diciembre del 2006.- La capital italiana tiene un nuevo atractivo para fieles y turistas: arqueólogos del Vaticano localizaron exactamente la tumba del apóstol San Pablo.

El Vaticano presentó ayer el descubrimiento de un sarcófago encontrado bajo el suelo de la basílica de San Pablo Extramuros del que, aseguró, "contiene los restos del apóstol", si bien se puntualizó que por el momento no se abrirá, lo que deja su contenido envuelto en el misterio.

"No hay ninguna duda de que el sarcófago encontrado bajo el suelo de la basílica de San Pablo es el del apóstol", explicó el arcipreste del templo, el cardenal Andrea Lanza di Montezemolo. Ahora el Vaticano estudia abrir o no la tumba para analizar su contenido. La decisión depende del Papa. "La tumba nunca fue abierta, siempre estuvo cerrada y bien protegida", destacó Montezemolo.

La basílica de San Pablo Extramuros -la más grande de Roma después de la de San Pedro- se erigió donde se cree que fue enterrado el apóstol pero sin que hasta ahora se dispusiera de pruebas fehacientes.

Sin embargo, para el arqueólogo del Vaticano Giorgio Filippi, que dirigió las excavaciones desde 2002 hasta septiembre de 2006, en el fondo no es importante qué es lo que se encuentra en la tumba. "El sarcófago que localizamos es en todo caso aquel que desde el año 390 se presenta como la tumba de San Pablo", independientemente de que realmente se hayan encontrado dentro de él los restos del apóstol".

A pesar de lo dicho por el cardenal, Filippi no garantiza que dentro del sarcófago se encuentren los restos del apóstol ya que entonces se construían sepulcros en cuyo interior se depositaban "las cosas más disparatadas". Incluso, comentó, el sarcófago podría ser un cenotafio (monumento funerario en cuyo interior no se deposita un cadáver), que asumía el mismo valor para la tradición cristiana.

En 2005, mientras realizaban otras tareas de excavación bajo la basílica, unos arqueólogos encontraron el sarcófago y ya entonces se anunció que podría contener los restos de San Pablo. Hace dos meses, los arqueólogos sacaron a la luz el sarcófago con las reliquias paulinas, que había estado enterrado bajo los estratos de las diversas basílicas y edificaciones que durante años se fueron superponiendo unas sobre otras.

Al descubrimiento se llegó tras excavar, entre el altar mayor y el de San Timoteo, una pequeña cavidad para no dañar el presbiterio y luego se prosiguió por un pequeño túnel hasta llegar al sarcófago.

Sobre el sepulcro que contiene el sarcófago se puede leer la inscripción en latín "Paulo Apostolo Mart" (Pablo, apóstol y mártir) y contiene un agujero para conectar los restos con el altar pero también para que los peregrinos pudieran introducir trozos de tela que tocasen al santo y tener así una reliquia.

Aún no se decide si el sarcófago, que sí será expuesto a los fieles en la Basílica de San Pablo, se abrirá para analizar su contenido. También se desconoce si se encuentra bajo la basílica la cabeza de San Pablo, decapitado en el año 65 por orden de Nerón.

(Agencias)

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