“Encuentro de las Huastecas” en Amatlán, Veracruz

Los 'Bailadores de
Amatlán' zapatean
con garbo sobre el escenario
Foto:Gregorio Martínez
Moctezuma/ Azteca21

Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21

Ciudad de México. 4 de diciembre de 2006. Del 24 al 26 de noviembre se llevó a cabo la XVII Fiesta Anual del Huapango en Amatlán, Veracruz, la cual reunió a cientos de participantes, entre grupos de danza, bailadores, tríos huapangueros, versadores, investigadores y amantes de esta rica expresión cultural de los seis estados que integran la Huasteca: San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla, Querétaro, Tamaulipas y Veracruz, y de otros lugares, como de la llamada “Séptima Huasteca”: la chilanguense, e incluso personas provenientes de algunos puntos de Estados Unidos.

De acuerdo con el programa oficial, las actividades dieron inicio el viernes 24 al filo del mediodía –y hasta pasada la medianoche– con la recepción y registro de los participantes en la Delegación Municipal de Amatlán, con el propósito de que los organizadores pudieran ir acomodándolos en las casas de los amatecos, ya que así es la costumbre: los hospitalarios lugareños brindan hospedaje a los miles de visitantes.

Posteriormente, a las 18 horas dio comienzo la fiesta con la presentación del grupo de danza de Huauchinango, Puebla. Después, a las 19 horas, se efectuó una misa solemne en la parroquia de la Natividad de Nuestra Señora en memoria de los huapangueros fallecidos, especialmente en recuerdo de la señora Mercedes Tapia, de Ciudad del Maíz, San Luis Potosí, y de don Artemio Villeda, de Pánuco, Veracruz.

Aproximadamente a las 21 horas se realizó la Bienvenida a los participantes que hasta ese momento ya estaban en Amatlán, dando paso después a los tríos y grupos de danza registrados, por lo que el trío Cenzontle, de Huauchinango, Puebla, tuvo el honor de tocar los primeros acordes en el Parque Central amateco, para beneplácito de los presentes.

Santiago Pérez Gómez, secretario del Patronato Pro-Huapango y Cultura Huasteca, fue el inicial maestro de ceremonias. Muy ocupado, pero amable y entusiasta, nos comentó que era un buen inicio de la fiesta, pues ya la Plaza estaba ocupada por cientos de visitantes, lo que auguraba, para ellos como organizadores, superar, como cada año, el número de participantes y visitantes, pues, añadió, “La fiesta de Amatlán se ha convertido en una de las más importantes del país en su género”.

Con el paso de las horas, casi hasta la una de la madrugada del sábado 25 en que estuvimos presentes, pudimos corroborar que fueron llegando más personas, hasta convertirse aquello en una huapangueada en forma, mucho antes de la hora programada, que era en punto de la medianoche.

Para ese momento, ya estaban por ahí varios tríos esperando su turno para tocar y pasar lista de asistencia en este magno evento, caracterizado por el amor a las raíces y a la tradición de una población que no está dispuesta a dejar morir una parte importante de su legado ancestral. Así, pudimos ver a los tríos Misión Queretana, de Pinal de Amoles, a los Amantes del Huapango, de Naranjos, Veracruz, a Los Nahuales, del Distrito Federal, y a otros más, dispuestos a complacer en sus peticiones a los bailadores congregados en el Parque, que las hacían a gritos desde sus lugares: “ La Petenera”, la “Cecilia”, “El gustito”, y muchas más.

De esta manera, en una noche fresca y propicia para la celebración, dio inicio una de las tradiciones más esperadas por los seguidores de esta expresión principalmente musical-dancística: Fiesta Anual del Huapango “Encuentro de las Huastecas” en Amatlán, poblado también denominado oficialmente como “Catedral del Huapango” en 1999 por el entonces gobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velasco.

Comentarios a esta nota: gregorio.martinez@azteca21.com

Leave a Reply