México: enfrentar la resaca

POR LA ESPIRAL
   Claudia Luna Palencia

-México: enfrentar la resaca
-El cambio económico estructural
-El retraso en la estructura política

 La negación de la realidad imposibilita a todas luces el cambio e implica una subordinación a aceptar todo cuanto nos rodea, bueno o malo, como si no existiera toda posibilidad de buscar un cauce mejor, ir a por más.
 La postura asumida por la Presidencia de la República comenzando por el presidente Vicente Fox, hasta la del  vocero, de insistir en exaltar una serie de logros en un país en calma, exuda un caso de psiquiatría,  aquel típico en el que se piensa que por repetir muchas veces la misma mentira de forma insistente e intermitente terminará por convertirse en verdad.
 Con las maletas del otro lado de Los Pinos y la mudanza hacia el Rancho San Cristóbal, los vacíos son más grandes, las horas más peligrosas.
 El punto es que, seis años después de “la fiesta democrática” del 2 de julio del 2000, la resaca nos lleva a enfrentarnos a la dura realidad, lejos del espejismo, de la euforia del momento, sigue pendiente  el  sacudimiento del viejo andamiaje político donde no tienen cabida los de siempre, las mismas caras, las mismas figuras, los mismos negociadores y cabilderos, los prestanombres de políticos y protectores de todas las corrupciones con sus nombres implícitos.
 La transformación de la estructura política puede vivir un antes y un después, un parteaguas  a través del llamado “salto al vacío” que algunos analistas dieron  para captura el momento histórico de Andrés Manuel López Obrador jurando por un papel de presidente popular.
 Lo que para muchos ha sido de caricatura, risotada, ridículo o incluso enfermedad también tratable por un psiquiatra o de alusión cotidiana de “simplemente aquí no pasa nada” me parece que el curso al despeñadero, con todo lo que de por medio en descalificativos podemos argumentar contra López Obrador, es un intento  por desafiar  a la mafia política, cimbrar a las instituciones,   y obligar a que la ciudadanía tenga un sacudimiento (con todo el enojo que siente en este momento) para toparse de frente ante lo que no se puede negar más:  México no es más democrático hoy que hace seis o doce años, ni siquiera cuando el presidente José López Portillo alentó una  mayor oposición en el Congreso.
 En mi opinión esta catarsis necesaria en la ciudadanía es para que reconozca la necesidad de un cambio, sacarla de su conformismo habitual para buscar en efecto la modernización de la vida política del país en sus mujeres, en sus hombres, en sus instituciones, en la cultura de una vocación cívica, en que la democracia haga visible la participación ciudadana porque ésta no puede madurar cuando más de la mitad de los electores se quedan en casa.
 Hay que pensarlo muy bien porque se anticipan días aciagos con el encontronazo de los que siguen repitiendo que todo marcha muy bien sobre de la tersura de los reacomodos del poder, y los muchos otros más conscientes del entorno, demandantes de un cambio.
A COLACIÓN
 Confieso que me preocupa la no reacción de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) ante el entorno como si también este termómetro bursátil maniobrado por la elite financiera estuviera ajeno al escenario nacional.
 ¿Será que la BMV se contaminó de la misma enfermedad de la Presidencia? O ¿sospechosismo de por medio, en días donde se anticipa presión, alguien por allí compra, compra y compra para alentar al mercado?.
 No es que yo quiera que la bolsa baje, no deseo que se me mal interprete, pero me resulta extraño que al día siguiente del preludio de una crisis institucional, el martes 21 de noviembre,  la bolsa cierra con una ganancia de 1.61 por ciento.
 Y me preocupa este comportamiento dado que implica que el olfato hacia el riesgo por el entorno venidero puede llevar al mercado accionario a una etapa especulativa con reacciones inversas al desarrollo de los acontecimientos manteniéndose bullish, para salirse del mercado en la cima, cuando se confirme la crisis institucional pasar al extremo de ventas y caídas.
Estas crisis especulativas debemos evitarlas por ello es preferible que el mercado reaccione al día siguiente para que haga sentir el ánimo del inversionista y del especulador.
Ayer, diversos periódicos recogieron que la bolsa cerró con un máximo el martes pasado ante el contento del gabinete económico presentado por Felipe Calderón, el presidente electo.
Me pregunto si francamente podemos sentir más ánimo de contento que de preocupación después de lo del lunes 20 de noviembre, insisto es para meditar la negación de la realidad, o pretender ignorarla, no es nada bueno.
 No olvidemos que debemos embonar dos piezas esenciales para caminar por el mismo sentido y con logros más tangibles, el cambio estructural en la economía mexicana que ha ido evolucionando a partir del ingreso de México al Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT) en 1986, requiere de un cambio estructural en lo político sin más dilaciones, mentiras ni disfraces.
GALIMATÍAS
 Parecen los datos de otro país: en México, el Producto Interno Bruto creció 4.6% en el tercer trimestre, esto respecto al mismo periodo del año anterior.
 Según información proporcionada por Scotiabank Inverlat, el crecimiento trimestre contra trimestre inmediato anterior desestacionalizado fue de 1 por ciento.
Ambas cifras indican, como ya habíamos anticipado, que a pesar de que se percibe una moderada desaceleración de la producción industrial, en particular en algunas ramas de la industria manufacturera y maquiladora, la economía mexicana mantuvo un buen ritmo de crecimiento en el periodo reportado.
En el tercer trimestre la agricultura se contrajo 0.8%, mientras que la industria creció 5.5% y los servicios 4.7%.
Por su parte, la inversión extranjera  en los mercados accionario y de dinero sumó 149.9 mil millones de dólares en octubre, 8.2% mayor a la del mes pasado y 29% respecto al  saldo de diciembre del 2005.
La inversión extranjera en bolsa representa el 93% del total, creció 7.9% en octubre y 30.4% respecto al cierre del 2005, mientras que la inversión en el mercado de dinero subió 12.2% y 13.9% respectivamente en octubre y en el acumulado del año.
Es preciso señalar que parte del crecimiento del saldo es la apreciación de los activos, en particular de las acciones, y otra parte es crecimiento en el volumen de inversión.
P.D.  Como siempre abrimos el correo para intercambiar puntos de vista. Lo invito para que me escriba, me comparta su opinión acerca de esta crisis política, cuál es su percepción al respecto. Esta columna se mantiene atenta a sus opiniones porque es una forma de medir el pulso del sentir de nuestros lectores.
Agradezco sus comentarios a: claulunpalencia@yahoo.com

 

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