Con canciones como “La Verdolaga”, “Cielo Rojo” y “La Malagueña”, Aceves Mejía recibe último adiós

Insuficiente resultó
Bellas Artes para
dar cabida a los
cientos de amigos
y admiradores del cantante
Foto: Cortesía Leticia Sánchez
 /El Universal 

Ciudad de México.- 8 de Noviembre del 2006.- Cientos de personas hicieron fila a las afueras del Palacio de Bellas Artes, para dar el último adiós en cuerpo presente al cantante y actor mexicano Miguel Aceves Mejía.

El cortejo fúnebre arribó en punto de las 14:00 horas a la explanada del "Palacio de Mármol" y ocho minutos después, el ataúd ingresó al vestíbulo dónde aguardaban decenas de seguidores del ídolo del pueblo que falleció el pasado lunes a los 92 años.

El Mariachi 2000 de Cutberto Pérez postrado en la escalinata principal del recinto, recibió a Miguel Aceves Mejía con la interpretación de sus grandes éxitos, que con entusiasmo fueron coreados de principio a fin por la concurrencia.

Una larga ovación colmada de porras y gritos de "viva Miguel", se dejó escuchar en cada rincón del máximo recinto de la cultura en México, que al parecer quedó chico para que el artista recibiera el último adiós del pueblo.

Mujeres, hombres, niños y niñas que a temprana hora se formaron, pasaron frente al ataúd del originario de Chihuahua, para depositar sobre él una flor y junto con ella expresar los mejores deseos para que su alma descanse en paz.

Mientras los músicos entonaban temas cómo "Rogaciano el huapanguero", "Anoche soñé contigo", "La verdolaga", "Cielo rojo", "La malagueña", y "Qué bonito es Chihuahua", entre otros, la viuda de Aceves Mejía, Antonia Ramona Martínez, agradecía el tributo y colmaba de bendiciones a la gente.

"Estoy encantada y enloquecida aquí arriba, son tan divinos y que Dios los ampare a todos. Me siento con una alegría infinita y estoy segura que ésto nunca se me va a olvidar, muchas gracias". expresó a la prensa.

Rita Monterrey, como es su nombre artístico y quien estuvo casada con el "Rey del Falsete" por 54 años, confesó que al principio la muchedumbre le provocó miedo, pues no esperaba la llegada de tantos fieles, sin embargo, dijo que después se llenó de paz y de júbilo.

"Toda esta gente es maravillosa, mi cuerpo está temblando y hasta podría caerme de tanta emoción, por eso me estoy agarrando", comentó al tiempo que colocaba sus manos sobre el féretro.

Sus hijos, Miguel Santiago y Gloria Angélica, así como los tres nietos que le sobreviven, también fueron testigos del gran amor que el pueblo le manifestó al artista.

Para darle el último adiós en el Palacio de Bellas Artes, asistieron los actores Ana Luisa Peluffo, Luis Gimeno, María Sorté y Lyn May, por citar algunos.

Con el apoyo de seis elementos de la segunda unidad de Protección Ciudadana, el cortejo fúnebre enmarcado con múltiples aplausos y porras, partió en punto de las 15:00 horas hacia el Panteón Jardín donde serán depositados sus restos (Notimex)

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