Susana Harp, Oscar Chávez y el Ballet Folklórico de Amalia Hernández ofrecen concierto

Susana cantó acompañada por
 la Banda Clásica del Estado
de Oaxaca, dirigida por
Félix Méndez 
Foto: Sitio Oficial 
Ciudad de México.- 3 de Noviembre del 2006.- La cantante oaxaqueña Susana Harp manifestó que la situación que vive la capital de su estado es un río revuelto; "dejaron crecer demasiado esto, hay una terrible ingobernabilidad y para la gente común es una gran tortura poder estar en Oaxaca".

Durante el concierto ofrecido durante el programa "La ciudad de México y los muertos", efectuado la noche de ayer en el zócalo de la capital mexicana, con motivo de las festividades de "Día de Muertos", Harp alzó su voz por la paz en Oaxaca, "hay que orar porque pobre de nuestra tierra, lo necesita".

Acompañada por la Banda Clásica del Estado de Oaxaca, dirigida por Félix Méndez, la cantante dedicó su actuación a su tierra y a través de sones como "La Sandunga" y chilenas como "Pinotepa Nacional", evocó en zapoteco y español la belleza de la sureña entidad.

Antes de concluir su participación, para dar paso a la actuación del Ballet Folklórico de México, de Amalia Hernández, la Banda Clásica del Estado de Oaxaca interpretó "Dios Nunca Muere", considerado el "himno de los oaxaqueños", dijo Harp, como una plegaria para que se termine el conflicto en la nueva Antequera.

En entrevista con Notimex, la intérprete aseveró que en la ciudad de Oaxaca "ni siquiera se puede ya vivir, es un desgaste espantoso intentar ir al trabajo, es una gran inseguridad, no puedes salir a las ocho de la noche de tu casa, es muy triste la situación".

Opinó que lo que ocurre en Oaxaca "es un termómetro, es un sentir del país que se está reflejando en este estado que, finalmente, por ser tan pobre y al haber tantas necesidades surgió ahí el volcán".

A su vez, el cantautor Oscar Chávez, quien canta aunque la rama cruja, se sumó con su particular espíritu contestatario al urgente llamado de paz: "Que se vaya Ulises Ruiz de Oaxaca, pero ya; que se vaya Mario Marín de Puebla, que se vayan todos y nos dejen solos", dijo en su participación acompañado por el trío Los Morales.

El público que asistió anoche para disfrutar el cierre de las actividades del programa "La ciudad de México y los muertos", organizado por la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, cantó con Chávez temas como "La maquinita", "Flores negras", "La calaca flaca" y "La bruja", entre otros de sus consabidos éxitos.

Además de las actuaciones de Chávez y Harp, el Ballet Folklórico de México, fundado por Amalia Hernández, ofreció un crisol de lo más granado del folclor nacional y rindió tributo a los muertos, a través de danzas alusivas a esta celebración originarias del estado de Michoacán.

Por un instante, las polkas norteñas, el zapateado veracruzano, las mojigangas, el huapango huasteco y el "Son de la Negra" hicieron que el público se olvidara de la situación que vive Oaxaca y el escenario se torno en algarabía y fiesta al momento en que volaron serpentinas multicolores al compás del mariachi.

Por espacio de cuatro horas, y pese a una inminente helada, la gente se dio cita en la plancha del zócalo y permaneció inamovible para disfrutar de los cantos oaxaqueños de Susana Harp, de la voz de Oscar Chávez y de los bailes del Ballet Folklórico de Amalia Hernández. (Notimex)

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