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Sabina Berman autora
de "Feliz nuevo siglo
doktor Freud"
Foto: Internet
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Ciudad de México.- 26 de Octubre de 2006.- La escritora Sabina Berman, autora de obras de teatro como "Feliz nuevo siglo doktor Freud", "Moliere" y "Entre Pancho Villa y una mujer desnuda", explicó la víspera que llegó a la dramaturgia por accidente, pues lo que quería ser es psicóloga entre semana y poeta los fines de semana.
Al participar en el ciclo "Los Escritores y sus Lecturas", en el Centro de Lectura Condesa, explicó que en la literatura empezó por escribir poesía pero un día se encontró con el teatro, de ahí que sus primeras obras hayan sido escritas en verso.
Después se dio cuenta que el teatro de vodevil era muy exitoso, al acudir al teatro Blanquita, pero sobre todo en los foros cercanos a éste, donde se veían obras en doble sentido que jugaban con el humor, las palabras y lo jocoso del mexicano.
Ante un grupo nutrido por interesados en su trabajo, Berman expuso que advirtió entonces que quizás la clave estaba en hacer un teatro más gozoso, que entrará por la mente y pasará al cuerpo, es decir que no se quedara en el intelecto.
Al menos, dijo que así piensa y le gusta la literatura, leer obras que lleguen al cuerpo después de entrar por su mente, que sean físicas, que se sientan, no sólo historias que aludan al intelecto, se abstraen y están completamente desligadas de las sensaciones.
"A partir de entender ese fenómeno empecé a escribir teatro, escribí `Entre Pancho Villa y una mujer desnuda'; lo que buscaba era la conexión entre cuerpo y mente, creo en la literatura que se mete a la mente y de ahí al cuerpo, yo le llamo literatura caliente", anotó.
Berman, quien es considerada una de las autoras de teatro con más sólida carrera, con obras cargadas de una gran dosis de humor e ironía, afirmó que lee por la misma razón que la llevó a convertirse en autora: "para tener la oportunidad de ser más que yo en mi circunstancia, ser muchísimo más amplia".
Indicó que para ella la lectura, y tal vez también sólo la música, entra directo a la conciencia y desde ahí puede tocar al lector, idea que le gusta y por eso cuando escribe un texto que va con mucha carga hacia el intelecto se preocupa mucho.
Comentó que su llegada a la literatura fue a través de la novela "Mujercitas", del que se enamoró de uno de los personajes, entonces comenzó a sentirse ella misma, por eso aseguró que le interesa tanto como a cualquier artista que sus obras se vean, lean o escuchen.
En ese sentido, la dramaturga habló sobre la producción y mencionó que en México se publica mucho pero gran parte se queda en bodegas.
Recordó que Enrique Florescano escribe en su libro "Imágenes de la Patria" que al menos el 70 por ciento de lo editado con dinero de los impuestos permanece en bodegas y que jamás ha sido visto ni puesto en contacto con los posibles lectores.
Asimismo, mencionó que tiene la certeza de que en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ya no tienen espacio para guardar los miles de volúmenes que ha publicado y tiene almacenados, sobre lo que estimó que se trata de un problema de selección de material, pues hay libros que sólo interesa a algunos y se publican miles de copias.
Por último, la dramaturga confió que no tiene una guía de lectura, que lee de todo, libros y revistas que le interesan o que caen en sus manos, lo importante es que le brinden algo, como es el caso de los libros que desde hace dos años lee del escritor estadounidense Charles Bokowsky, que tanto le divierte. (Notimex)
