España apuesta de mejor ingreso
POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia
-España apuesta de mejor ingreso
-Despolitizar la economía. Premisa
-Democratizar las decisiones económicas
El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero anunció que en la próxima legislatura España alcanzará, en PIB per cápita, a Italia, Francia y Alemania. El portavoz de tan magnífica noticia fue Miguel Sebastián, asesor de Zapatero, durante la presentación de la ejecución del Plan Nacional de Reformas.
El reto impuesto por el gobierno del PSOE debe tener muy contentos a los ciudadanos españoles aunque todavía no queda muy en claro de qué forma se las arreglarán para lidiar con un crecimiento económico con impactos inflacionarios (fundamentalmente el precio de la vivienda) dentro del cauce de la política económica interna y la que dicta de forma supranacional el gobierno de la Unión Europea (UE), desde Bruselas.
Ahora mismo, España como la UE, mantienen viva esa preocupación la de crecer y controlar la inflación; de mejorar la cuota per cápita pero no impactar a los precios.
La carrera de España para alcanzar a los líderes europeos Francia, Italia y Alemania es una ambición muy entendible a partir de dos cualidades recurrentemente citadas en la presente columna con deseos fehacientes de algún día verlas en México, me refiero a despolitizar el rumbo económico, despolitizar el sentido de un eje rector en la visión del Estado sobre la situación económica presente y futura inmediata; y democratizar las decisiones económicas, actitud que entiendo, como una fuente vital para todo país que presume una democracia moderna. La democracia debe ser en lo político e igual el bolsillo debe favorecerse con decisiones democráticas, una carencia consustancial que nos ignoró cuando las negociaciones del TLCAN y seguimos en la sombra del camino de todo lo demás que de forma cupular ha sido negociado en la puerta trasera, tras la puesta en vigor del tratado.
En la España de la UE existen ambas premisas en funcionamiento, la despolitización del rumbo económico, gane quién gane, sea de derecha o de izquierda, los elementos más fundamentales de la visión del Estado en el quehacer económico no se alteran, en gran parte obedece a la estrategia supranacional, por eso vemos que el margen de acción de un gobierno de izquierda como el de Zapatero es muy limitado e igual lo fue con el anterior del PP, uno de derecha, con José María Aznar. La segunda premisa, la de democratizar la decisiones económicas, existe igualmente en las bases más fundamentales con plebiscitos y referundums, donde la voluntad popular es respetada.
A COLACIÓN
La carrera está trazada para mejorar la capacidad per cápita de la población española, una de las más beneficiadas con la entrada primero a la Comunidad Económica Europea (CCE) después con todo el proceso integrador bajo la guía de la UE.
En los datos del Human Development Report 2005 en la parte del PIB per cápita Francia figura con 29 mil 410 dólares; Alemania con 29 mil 115 dólares; Italia 25 mil 471 dólares por habitante; y España con 20 mil 404 dólares.
En unos días más, el 9 de noviembre, será dado a conocer el Human Development Report 2006, habrá una actualización de todos los datos económicos y sociales por país a nivel mundial, y nos dará nueva luz en los posicionamientos. Para tener un punto de referencia, en el 2005 México aparece en el reporte con 9 mil 168 dólares per cápita muy debajo de Argentina con 12 mil 106 dólares y de Chile con 10 mil 279 dólares.
Recientemente el BID señaló que México logró los 10 mil dólares per cápita, no obstante el chileno creció también así es que seguimos detrás de Chile y Argentina.
GALIMATÍAS
Al menos en mi caso, como mexicana, me encantaría escuchar de boca de algún asesor, portavoz, o líder político de primera línea, que México en LX Legislatura recién estrenada hará todo por situar al país en la carrera por alcanzar a Chile y a Argentina, superarlos, para trabajar entonces por emparejarnos con los principales socios comerciales Estados Unidos y Canadá.
El PIB per cápita señalado por el Human Development Report 2005 para los estadounidenses es de 37 mil 648 dólares; y los canadienses de 27 mil 079 dólares.
Estoy de acuerdo que es prácticamente imposible que en tres años de una legislatura cumplamos el sueño mágico de ubicarnos a la par de Estados Unidos porque el tamaño de su economía es diez veces más grande que nuestra turbina económica, pero no está fuera de la realidad fijarnos como meta alcanzar a los canadienses que tienen una economía casi del mismo tamaño que la nuestra.
En las odiosas comparaciones, la renta poblacional es absolutamente desventajosa para la los mexicanos, una brecha abismal respecto a sus dos socios en el TLCAN, hay una diferencia de 17 mil 911 dólares entre el ingreso per cápita de un canadiense y un mexicano; y de 28 mil 480 dólares entre el ingreso per cápita de un estadounidense y un mexicano. Es abonar más puntos a favor del éxodo mexicano a la Unión Americana.
Obsérvese que para España la renta per cápita no es tan dispar, no sostiene huecos abismales: entre España y Alemania (el más alto) la diferencia en el PIB per capita es de 9 mil 006 dólares, a favor de los germanos. El tamaño de la economía alemana es más grande que la española, empero si el país ibérico logra crecer sostenidamente 5% en los próximos cuatro años podría esta en posibilidades de duplicar su tamaño y alcanzar a Italia.
Para México, la meta es más difícil de alcanzar en el corto plazo, no es imposible de lograrlo, improbable de hacerlo sino despolitizamos a la economía y democratizamos el bolsillo y establecemos un tren rector.
Quizá la 59 Legislatura no ha logrado asimilar el papel histórico con el que llega, el peso enorme sobre de sus hombros para llevar al país, esperemos sea para mirar adelante y no al retraso. Sobre de las manos de los legisladores descansa permitir que México pueda en los próximos tres años alcanzar a Chile y a Argentina, sin fórmulas de alquimia, simplemente colaborando a terminar la reforma del Estado, fortaleciendo las instituciones, el marco jurídico, llamando a la reconciliación nacional e importantísimo, votando un catálogo de reformas modernizadoras y ultra competitivas en lo fiscal, laboral, energético y social.
Entendamos de una vez por todas que el mundo globalizado no detendrá su marcha para esperar a que los mexicanos terminemos nuestra pelea interna y el divisionismo, no aguardarán, ni serán piadosos, mucho menos China que avanza a pasos agigantados. Nos queda asumir cada uno en su posición el papel histórico de sentar las bases para el crecimiento de largo plazo del país mediante el catálogo reformista. Chile y Argentina tampoco nos esperarán.