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Portada del segundo disco de la
‘Antología del Son de México’
Foto: Azteca 21
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Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21
Ciudad de México. 15 de septiembre de 2006. El segundo disco de la “Antología del son de México” (Discos Corasón, México, 2002) está dedicado a los sones de Tixtla, Costa Chica, Istmo y Veracruz, región de proverbial riqueza musical, como queda constancia en esta magnífica compilación.
El disco resulta extraordinario por varias razones, pero quizás la más relevante sea que varias de las grabaciones que lo integran fueron realizadas hace más de treinta años, esto nos brinda interpretaciones de un color, una sensibilidad y un sabor muy diferentes a los de ahora.
Todo evoluciona, es cierto, pero muchas de estas piezas tienen un aire clásico, inolvidable, que refresca y preserva la memoria musical colectiva, regional, si no es que nacional, pues no hace mucho tiempo la radio era el medio de difusión más importante y, por lo menos, muchos temas, aunque en versiones más comerciales, fueron conocidos en todo el país e incluso allende las fronteras.
Además, claro está, de que contribuye al legado cultural de las generaciones de mexicanos más jóvenes, especialmente de los aficionados a este tipo de música y de los músicos que ahora son herederos de los incluidos en esta colección. Esto dimensiona aún más la importancia musical de la “Antología del son de México”.
El disco inicia de manera temática o geográfica, tal como lo anuncia su título, con sones de Guerrero, Oaxaca y Veracruz, lo que nos brinda una visión panorámica, esencial, de la música de cada región, que nos permite apreciar las características de cada una: la calidez, el equilibrio y el sentimiento de los sones de Guerrero y Oaxaca; la alegría, el ritmo y la jocosidad del son jarocho.
“Tixtla, Costa Chica, Istmo y Veracruz” incluye 19 temas: “La petenera”, “El toro rabón”, “La malagueña curreña”, “El pajarillo jilguero”, “Viñuete”, “La sanmarqueña”, “La sandunga”, “La Petrona”, “La Martiniana”, “Mediu Xhiga”, “Décimas de la mujer inconforme”, “El toro sacamandú”, “El pájaro cú”, “El toro”, “La llorona”, “La tarasca”, “El conejo”, “El buscapiés” y “La María Chuchena”, que son interpretados por los conjuntos guerrerenses de Los Azohuastles, de Tixtla; Ismael Añorve –con una magnífica y poco conocida versión de “La malagueña”–, de Cuajinicuilapa; los Hermanos Molina Gallardo y Eduardo Gallardo Tormes y Enedino Bernal Galeana, de Cruz Grande. De Oaxaca son el Dueto de los Hermanos Ríos, de Salina Cruz, y el Dueto de Tinito y Porfirio, de Tehuantepec. Por Veracruz están el Dueto Juan Rocha Vela y Alberto Gómez Ramón, de Boca del Río; Andrés Cruz e Hipólito Ochoa, de Cosamaloapan; el Trío Alma Jarocha, de Boca del Río; Los Tiburones del Golfo, de Boca del Río; Conjunto Tlacotalpan, y el Trío de San Andrés, de San Andrés Tuxtla.
También esta “Antología del son de México” es un testimonio sobre los músicos que han agregado su cauce al abundante caudal de nuestra música, de cuya riqueza y vitalidad debemos sentirnos orgullosos. Más información: www.corason.com.
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