Angela Peralta, “El Ruiseñor Mexicano”, impactó al mundo por sus registros exquisitos y su afinación

Angela Peralta, conocida como
"El Ruiseñor Mexicano" o
"la Cantarina Imperial"
Foto: Internet

Ciudad de México, 29 de Agosto de 2006.- Conocida como "El Ruiseñor Mexicano" o "la Cantarina Imperial", la cantante de ópera Angela Peralta, quien brilló con luz propia en su país y ensalzó el nombre de éste en el extranjero, murió el 30 de agosto de 1883.

La también compositora nació el 6 de julio de 1845 en la Ciudad de México y desde pequeña dio muestras de su calidad interpretativa, pues sus maestros se sorprendían por los registros exquisitos que alcanzaba y su afinación impecable.

A los ocho años de edad cantó la Cavatina de "Belisario", por lo que fue muy aclamada, y siete años más tarde personificó "La Eleanora" del "Trovador", de Giuseppe Verdi (Italia, 1813-1901), y cuentan que tal fue la sorpresa de quienes la escucharon que pidieron viajara a Europa.

No obstante, fue hasta 1861 cuando en compañía de su padre viajó a España para buscar un maestro de canto que la adiestrara, lugar donde le fue recomendado Leopardi, en Milán, Italia, con quien progresó en forma notable.

De esta forma, el 13 de mayo de 1862 debutó en la Scala de Milán con "Lucía de Lammermoor", de Gaetano Donizetti (Italia, 1797-1848), con el más rotundo de los triunfos.

Posteriormente, invitada por la corte, en Turín, Italia, cantó ante Víctor Manuel II y su esposa interpretando "La Sonámbula", de Vincenzo Bellini (1801-1835), siendo tal la aclamación recibida que en 32 veces salió al centro del palco escénico.

Después de este triunfo, obtuvo contratos para actuar en Roma, Florencia, Bolonia, Lisboa y El Cairo, de 1863 y 1864, y el emperador mexicano, el Archiduque de Austria Maximiliano de Habsburgo, la invitó a que volviera a México en calidad de primera figura.

En octubre de 1865 decidió aceptar la invitación, de ahí su sobrenombre de "Cantarina Imperial", sin embargo, en diciembre del año siguiente regresó a Europa, ya que el régimen imperialista se desplomaba.

De nuevo en el Viejo Continente, se casó en Madrid, España, con el literato Pedro Castera. Después de casi cuatro años y medio, Angela Peralta regresó a México el 6 de mayo de 1871.

Para el 28 de julio de 1872, tras entrevistarse con el presidente Sebastián Lerdo de Tejada, decidió realizar una gira a través del país y regresó a Europa en agosto de ese año

Será hasta 1882 cuando regresa de nuevo a México, para cantar en el Gran Teatro Nacional, así como hacer una gira por el Norte de la República, periplo en cuyo marco llegó en agosto a Mazatlán, Sinaloa.

No obstante, en ese puerto enfermó de fiebre amarilla y en su lecho contrajo nupcias con su empresario y representante, el escritor Julián Montiel y Duarte. Murió el 30 de agosto de 1883.

Los especialistas destacan que Angela Peralta contó con un vasto repertorio, siendo sus piezas favoritas "La Sonámbula", "Norma y los Puritanos", de Bellini; "Lucía de Lammermoor", "La Hija del Regimiento" y "Elixir de Amor", de Donizetti; y "El Trovador" y "La Traviata", de Verdi.

Si bien adolecía de un aspecto físico favorable, ésto nunca fue obstáculo para que la cantante conquistara artísticamente a Europa y México. Sus restos descansen en La Rotonda de las Personas Ilustres.
(Notimex)

Leave a Reply