Oaxaca, mosaico de barro negro, rica comida y vestigios prehispánicos y coloniales

Una vista hermosa de
Oaxaca, mosaico de barro
Foto: Internet

Ciudad de México, 17 de Agosto de 2006.- Es imposible decir qué es más importante en esta entidad, si su pasado prehispánico o su herencia colonial. Lo que sí es permisible afirmar es que la amalgama de culturas encontró aquí un matiz especial.

De ahí que sean tan oaxaqueños el barro negro y la comida, como su sistema de organización social novohispano. La intensa vida cultural durante el Virreinato se detecta en cada edificio del centro histórico de la capital.

Es el caso del templo de Santo Domingo, cuya construcción se inició en 1575 y concluyó en 1731. Es de cantera verde de la zona, cobre y calamita.

Este verdor en las construcciones de la ciudad dio pie, por cierto, a que Oaxaca fuera conocida también por los españoles como la Verde Antequera, en añoranza de dicha ciudad ibérica, pero con la tonalidad propia de la cantera local. Todo el templo es barroco, mismo que es llevado al extremo artístico en los detalles de su interior, en el que para donde se voltee es posible encontrar oro.

En el techo del pasillo principal es posible advertir un Árbol de la Vida extremadamente cargado de imágenes, las cuales emanan de la figura de Félix de Guzmán padre de Santo Domingo, patrono de la orden y de la iglesia. Las paredes se adornan con pasajes labrados del Antiguo y Nuevo Testamentos.

El retablo principal merece una mención aparte.

Cuenta la leyenda que el retablo original se quemó y fue sustituido por una réplica de cedro rojo y laminado en oro, aún mejor que la original.

En este recinto comienza el paseo en la ciudad hecha a mano por zapotecos y mixtecos, ibéricos y mestizos. Luego continuará por sus pueblos magistralmente artesanos.

Entre olas y artesanías

Tablas de body surf, llamadas buggies, son rentadas a todo lo largo y ancho de Puerto Escondido, una de las playas más conocidas de todo Oaxaca, también uno de los pocos sitios donde la vida nocturna es pieza clave para cerrar como se debe un fin de semana.

Su playa vecina Zicatela es bien conocida en el mundo surfer por ser dueña de las olas más constantes y uniformes del mundo, los locales explican que estas y las de Hawai son de las pocas que pueden “montarse” de buen tamaño durante casi todo el año.

Por eso no es raro que exista el boom por la práctica de este deporte en sus playas. Lo que divide a Puerto Escondido de la barra Zicatela es un pequeño montículo señalado con un escultura, y aunque ambas playas son mar abierto, en Puerto existe una barrera natural, casi una bahía que le resta fuerza al oleaje y lo hace más tranquilo, también por ello las lanchas de los pescadores se arremolinan al inicio.

Por la noche todos acuden al llamado “adoquín”, la zona de restaurantes, bares y tiendas de artesanías que se convierte en un verdadero río de gente los viernes y sábados.

Todos entran y salen de los comercios, un rato en una discoteca, salir para conocer otra, hacer un break para comer una hamburguesa o pizza vegetariana y así recuperar fuerzas para seguir casi hasta que salga el sol.

Los hoteles por lo general son tres estrellas y no es raro observar un grupo de tiendas de campaña que se instalan con el permiso de los dueños que tienen sus cabañas a orilla del mar.

Manos creadoras

La capital y sus alrededores son una cornucopia de placeres. Es difícil elegir una ruta o un paseo que no deslumbre. Aquí apenas unas muestras de lo que se puede visitar.

Museo de las Culturas

El ex Convento de Santo Domingo es la sede del Museo de las Culturas de Oaxaca.

Hay más de 14 salas con lo mejor del arte oaxaqueño: desde piezas de Monte Albán, hasta la colección de incunables novohispanos más grande del país.

Una sala resguarda los tesoros de la Tumba 7 de Monte Albán en la que se exhiben piezas de jade, oro y aleaciones de metales que los mixtecos ya sabían preparar. Prendedores, aretes, vasijas de alabastro, pinzas de oro para depilación de barba y unos rarísimos vasos de cristal de roca.

Horario: martes a domingo, de 10 a 20 horas. Entrada: 35 pesos.

Casa de las Artesanías

En la calle de Matamoros 105, centro histórico de Oaxaca, esta casa expone trabajos de 780 artesanos de todo el estado: desde copias de filigrana mixteca, hasta elaborados tapetes de Teotitlán, alebrijes, talabartería, ropa de manta con bordados del Istmo. Todo bajo un mismo techo y vendido directamente por sus productores, a quienes se les puede ver en acción en la parte trasera de la casa.

Camino a la ciudad

Para emprender el viaje a la Villa de la Antequera, hoy Oaxaca, llamada así por los dominicos.

Inevitable la visita en el poblado de San Pedro y San Pablo Teposcolula, al que se llega por la desviación a Tlaxiaco, sobre la carretera 190 en su tramo Oaxaca–México.

Los dominicos se establecieron en este punto hacia 1541 y echaron mano de los artesanos indígenas r para construir una capilla abierta, considerada una de las obras más relevantes del siglo XVI en la Nueva España.

Se recomienda quedarse a comer ¡Qué tal unos chilaquiles en amarillito con tasajo!

El de San Juan Bautista

De vuelta en la carretera 190, el siguiente punto de descenso es San Juan Bautista Coixtlahuac, a sólo dos kilómetros del entronque se observa el templo y ex convento de San Juan Bautista. fue terminado en 1576.

Su decoración exterior posee las esculturas de San Juan Bautista, San Pedro y el Apóstol Santiago.

Monte Albán

Siguiente parada: la capital. El primer punto es Monte Albán, construida hace más de 2 mil 500 años por los zapotecos sobre un cerro aplanado con una vista al valle inmejorable.

El sitio está integrado por una gran plaza, templos, un observatorio, canchas de pelota y tumbas. Los magníficos grabados datan del año 700 a.C.

Alrededor del 1300 a.C. fue ocupado por los mixtecos para enterrar a sus gobernantes.

El descubrimiento más significativo lo hizo Alfonso Reyes en 1932 y fue la Tumba número 7.

De barro negro

En San Bartolo Coyotepec la casa de doña Rosa mantiene las puertas abiertas de su taller, donde don Valente da una amplia explicación sobre la elaboración del barro negro. Doña Rosa descubrió el procedimiento para hacer bruñir el barro a través de un cuarzo para darle brillo.

Clásico, al mercado

Le recomendamos visitar el mercado Benito Juárez en el centro de la ciudad de Oaxaca. Puede adquirir comestibles típicos, variedades de frutas, así como lácteos, chocolate y muy especialmente deténgase a tomar una nieve o un vaso de agua de Casilda.

COMO LLEGAR

La capital del Estado de Oaxaca se ubica al sureste de la Ciudad de México a 488 kilómetros de distancia por carretera a 5:30 horas aproximadamente de viaje. Saliendo de Saltillo se hacen alrededor de 15:30 horas.

¿Cómo llegar a la ciudad de Oaxaca partiendo de Saltillo?

Si viaja en vehículo particular hay que seguir la carretera a México. De la Ciudad de México, siga por la autopista México–Puebla-Orizaba y tome la desviación hacia la Supercarretera Cuacnopalan-Oaxaca.

Las líneas de autobuses que cubren la ruta México-Oaxaca son Ómnibus Cristóbal Colón, UNO, ADO, Fletes y Pasajes y SUR.

Por avión

La ciudad de Oaxaca, cuenta con un aeropuerto internacional, con excelentes comunicaciones aéreas entre la Ciudad de México, Acapulco, Guadalajara, Tuxtla Gutiérrez, Villa Hermosa, Mérida y Cancún, servidas por la líneas aéreas Mexicana, Aeroméxico, Aviacsa y Líneas Aéreas Azteca. Asimismo es posible conectar vuelos internacionales, procedentes de Estados Unidos, Europa, Centro y Sudamérica a la ciudad de Oaxaca, ya que existen suficientes vuelos diariamente con horarios que permiten estas conexiones.

Para llegar a la ciudad de Oaxaca partiendo de Saltillo hay que tomar un vuelo a la Ciudad de México.

Para llegar a la ciudad de Oaxaca por vía aérea funcionan 4 líneas aéreas que son Mexicana de Aviación, Aeroméxico, Aviacsa y Líneas Aéreas Azteca, estas empresas tienen su base de operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

MEXICANA DE AVIACIóN:

www.mexicana.com.mx

Ofrece cerca de 40 vuelos semanales a la ciudad de Oaxaca con los siguientes horarios: 7:00, 9:40, 10:55, 14:55, 17:00, 18:25 y 21:15 horas, algunos de ellos en código compartido con Aeroméxico. El tiempo de vuelo es de una hora; para reservaciones llamar al teléfono (01 800) 531-79-21

AEROMéXICO:

Ofrece vuelos diarios a Oaxaca con los siguientes horarios: 7:00, 9:45, 10:55, 14:15, 17:10 y 18:25 horas, algunos de ellos en código compartido con Mexicana. El tiempo de vuelo es de una hora; para reservaciones lada sin costo 01(800)0214000.

AVIACSA:

Ofrece 7 vuelos semanales de lunes a domingo con horario de 9:35 horas. El tiempo de vuelo es de una hora; para reservaciones llamar a lada sin costo (01 800) 006 2200 y (01 800) 201 59 59.

LÍNEAS AÉREAS AZTECA

Ofrece 7 vuelos semanales en un horario de 15:25 horas, de lunes a domingo. Para reservaciones llamar lada sin costo (01 800) 22 98 322.  (Agencias)

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