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Mexicana de Valores
(BMV)
Foto: Internet
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Ciudad de México, 4 de Agosto de 2006.- La resistencia civil pacífica recurre a los símbolos y para eso eligió al edificio de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), pues según, Martí Batres, "este es uno de los símbolos del México que no queremos… es el símbolo de la especulación, del poder financiero que no paga impuestos, es un símbolo de la especulación no productiva".
De acuerdo con La Jornada, los manifestantes reunidos la madrugada de ayer afuera de las instalaciones del Centro Bursátil aseguraron que la BMV es un "símbolo del mundillo que apoyó a Felipe Calderón, el candidato presidencial de Acción Nacional, y que trata de imponerlo como presidente".
La protesta pacífica en ningún momento interfirió con el arranque de las operaciones, que marcaron durante la primera hora de la sesión una caída de alrededor de 130 puntos en el principal indicador del mercado, lo que representa un descenso de 0.6% en el precio promedio de las acciones.
Los dirigentes de la Bolsa Mexicana de Valores, encabezados por su presidente, Guillermo Prieto, pusieron en marcha un dispositivo especial para contrarrestar los efectos de las acciones de los militantes de la coalición Por el Bien de Todos, por lo que los empleados tuvieron que trabajar desde sus casas a través de medios electrónicos.
Para lograrlo se utilizó una herramienta llamada Sistema Electrónico de Negociación, Transacción, Registro y Asignación (BMV SENTRA Capitales), que fue diseñado en agosto de 1966 para la negociación de todos los títulos e instrumentos que se intercambian en el mercado bursátil.
El sistema BMV SENTRA Capitales permite que desde una pantalla de computadora el operador de una casa de bolsa cuente con todas las herramientas y mecanismos de compra- venta, como si estuviera en un piso de remates.
Desde el escritorio, puede girar ordenes de compra, o venta, recibe las notificaciones sobre hechos relevantes y puede seguir con puntualidad minuto a minuto el desempeño del mercado.
Los organizadores de la sentada tenían en mente esa información, por lo que desde un principio el acto cívico fue definido como ‘simbólico’, no para tratar de impedir el desahogo de la jornada bursátil sino para mandar "un mensaje a la gente del poder y del dinero de que no vamos a permitir que nos roben".(InfoSel Financiero)
