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Ana Gabriela Guevara
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Colombia, 31 de julio.- Histórica, será la palabra con la que se definirá la participación de México en los XX Juegos Centroamericanos y del Caribe Cartagena de Indias 2006, donde el contingente nacional obtuvo 107 medallas de oro.
El desempeño de los deportistas mexicanos en esta justa regional superó por mucho cualquier expectativa que se haya tenido previo al viaje a este compromiso, pues nadie supuso que se alcanzaría tal cantidad de preseas, algunas de ellas impensadas.
Antes de que se hiciera el viaje para participar en esta edición de los Centroamericanos, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) había hecho una proyección en la que se esperaba que en el peor de los casos, México lograra 61 medallas de oro y 92 en el mejor.
Pero la actuación de los deportistas mexicanos resultó sobresaliente, pues durante 12 de los 15 días que duraron las competencias, México estuvo arriba en el medallero, ante la desesperación de Cuba, que por más esfuerzos que hacía no veía la
forma de alcanzar al que en ese momento era el puntero.
Al hacer un balance de las preseas que se lograron en esta justa, los deportes que más aportaron medallas a la delegación tricolor fueron tiro con arco y natación con 15 preseas cada uno.
El tiro deportivo aportó 11, el atletismo contribuyó con ocho, en tanto que gimnasia artística, gimnasia rítmica, squash y racquetbol ganaron seis oros cada uno.
Entre las actuaciones individuales, destacaron la jalisciense Linda Ochoa, quien consiguió seis medallas de oro y una de plata, el guanajuatense Roberto Elías, que aportó otras seis, así como la gimnasta Cynthia Valdés con cinco preseas áureas.
Dentro de todo el contexto de medallas, sobresalió que algunas de las que se obtuvieron, sin importar que éstas fueran de oro, no estaban contempladas dentro de las proyecciones previas a esta justa.
Tal es el caso de la medalla de oro en el badminton, así como la de bronce en el beisbol, las cuales se veía muy complicado obtener, pero la fortuna en ambos casos propició que se ganaran, además de las dos preseas de plata y una de bronce que se obtuvieron en el boxeo.
Pero así como hubo grandes éxitos también hubo deportes que quedaron a deber, tal es el caso del futbol, donde había esperanzas de luchar por la medalla de oro, pero la selección fue eliminada en la ronda de cuartos de final, así como en la marcha donde tampoco se ganó el oro.
Otro deporte que también se quedó corto en las expectativas fue el taekwondo, donde sólo se consiguieron cuatro preseas de oro por conducto de Oscar e Iridia Salazar, Edna Díaz y Rodolfo Osornio, cuando antes de viajar a Cartagena se tenía contemplado obtener entre seis y ocho preseas áureas.
El atletismo mexicano finalizó en el segundo puesto de esta especialidad deportiva al lograr ocho oros, tres platas y tres bronces y sólo fue superado por Cuba que contabilizó 21 preseas de oro, 14 de plata y 10 de bronce.
Dos de las preseas doradas de México fueron conseguidas por la sonorense Ana Gabriela Guevara en la prueba de los 400 metros planos y en el relevo 4×400 femenil, mientras que el capitalino Juan Luis Barrios aportó dos más al ganar los mil 500 y los cinco mil metros planos.
Los maratonistas cumplieron al colgarse el oro tanto en la rama varonil como en la femenil, así como los fondistas de cinco y 10 mil metros varonil y cerrar la cuenta de oros con la que se colgó Robinson Pratt en el salto con garrocha.
Finalmente, hay que resaltar que la obtención de preseas fue pareja, de hecho hubo días en que la cosecha resultó abundante, siendo el más significativo el 17 de julio cuando México se colgó 17 medallas de oro. (Con información de Notimex)
