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‘Perico’ en la batería y Elena Sánchez
en el bajo eléctrico y la guitarra
Foto: Internet
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Por Javier Pérez
Reportero Azteca 21
Ciudad de México. 12 de julio de 2006. Los ocho años que lleva "La Perra" como grupo de rock son apenas el principio. Al menos así lo consideran, entrevistados por separado, sus integrantes y fundadores: Perico (batería, batajón, “okonkolo” y vibratone) y Elena Sánchez (bajo eléctrico y kalimba).
Este dueto acaba de presentar su tercer material, titulado “Romance con la ira”, en el Museo de Culturas Populares, el viernes 30 de junio y volverán a promocionarlo el próximo domingo 16 de julio a las 13:30 horas en la Plaza de las Artes del Centro Nacional de las Artes (CENART), ubicado en Río Churubusco y Tlalpan, al sur de la ciudad.
El álbum en cuestión, integrado por once temas, presenta nueve composiciones originales para bajo y batería, conjunción musical poco usual debido a que ambos instrumentos son más reconocidos como guías rítmicas que como elementos armónicos.
Fijar este rumbo surgió de una necesidad. El grupo, cuenta Elena Sánchez, tenía que cumplir con una presentación a la que el guitarrista se negó a asistir. ”Fuimos y tocamos puro bajo y batería, a la loquera total. Pero a la gente le gustó y nos dimos cuenta de que no era una locura. De ahí nos seguimos y nos ensamblamos con estos instrumentos. A la hora de componer la línea de los bajos, y de armar la batería con Perico, con los ocho años que llevamos, apenas empezamos a conformar un sonido muy propio”.
Sin embargo, a decir de Perico –quien también suele presentar un espectáculo como Perico, el Payaso Loco-, eso mismo los ha enfrentado a un camino difícil para el grupo.
Las presentaciones en vivo, agrega Sánchez, resultan complicadas debido a que los antros de México no están acondicionados para un sonido tan fuerte como el suyo. “Y la gente se saca de onda con la música, así que queremos hacer otra música que no suene tan fuerte, pero que tenga la misma energía”.
El título del álbum, grabado entre marzo y julio del 2005 en el propio estudio del grupo (bautizado como el Cementerio de los Perros), responde a una cuestión de madurez. “Se llama ‘Romance con la ira’ porque ya que pasas de los 40 te das cuenta de que no puedes cambiar nada en el mundo. Toda la energía que tenías cuando eras chavo se derrumba, y lo único que me quedó para seguir viviendo fue tener un romance con la ira, porque si no lo tenía me iba a volver loca o me iba a amargar más. Eso es lo que tiene este disco”, comenta Sánchez.
Que no hayan invitado a músicos con otros instrumentos se debe, más que nada, a que se han dado cuenta de que, en estos tiempos, las personas sólo se integran en función de intereses económicos y personales. El "feeling" y el amor al arte han quedado relegados a segundo plano. “En este tercer disco nos pusimos más radicales, incluso pudo llamarse ‘Radical’, pero la palabra ya está muy usada. La única invitación que hicimos fue a Alejandro Giacoman, para que hiciera la masterización, mezcla y concepto sonoro del disco”, explica Perico.
En cuanto a la difusión del trabajo de "La Perra", Sánchez –quien es la encargada de tomar las decisiones, según Perico-, señala que es muy difícil y que más bien se mueven en el underground.
“Siempre pensamos buscar un manager, pero es algo muy difícil. Aunque yo hago esto porque toco y compongo para mí. Con los grupos con los que toqué, me aburría horriblemente tocar el bajo sin salir del tum, tum-tan-tum. A partir de este romance con la ira y cumplir esta edad –tiene 42 años- es que decides que no vas a tener más concesiones ni vas a tocar para la gente. No te va importar todo lo que digan sobre lo que haces. El problema es de ellos, yo lo hago por mí”, concluye.
Aproveche la ocasión de disfrutar de una música que se sale de lo comercial y de lo comúnmente aceptado como rock, de la integración de dos formas de sentir la música, de experimentarla y transmitirla a un público que, casi siempre, vibra con la energía que transmite "La Perra". La cita es el domingo 16, en el CENART, a las 13:30 horas. La entrada es libre.
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