“Abril rojo”, novela sobre el infierno terrenal de la violencia urbana

Abril Rojo’, una historia detectivesca atípica
 Foto: Azteca21

Por Benjamín Solís
Reportero Azteca 21

Ciudad de México. 11 de julio de 2006. Santiago Roncagliolo recientemente fue galardonado con el Premio Alfaguara 2006 por su novela “Abril rojo”, una historia de horror que se encuentra en las calles de cualquier ciudad: la violencia aparentemente oculta, que nadie quiere ver o hablar, pero finalmente existe, es voraz y se alimenta todos los días.

Roncagliolo, peruano de 31 años, vivió su infancia en México, ambos países con diferencias, pero también grandes similitudes, una de ellas la violencia de sus historias y sus personajes sórdidos. Aquí tenemos una historia detectivesca atípica, Félix Chacaltana, un fiscal metido a detective para indagar sobre los asesinatos y asesinos que tiene por procesar. Es un hombre del sistema legal de justicia, que piensa que las cosas, la sociedad, se pueden regir por las leyes, pero abruptamente se enfrenta a la brutalidad humana que va más allá de cualquier código penal.

Ésta no es una novela donde habrá final feliz, la violencia humana se convierte en un personaje que deambula por toda la historia, el inicio nos lo deja ver sin dudas ni concesiones: “Con fecha miércoles 8 de marzo de 2000, en circunstancias en que transitaba por las inmediaciones de su domicilio en la localidad de Quinua, Justino Mayta Carazo encontró un cadáver…”.

El autor ha expresado ya esta idea sobre escribir un thriller contemporáneo de horror y suspenso con un estilo policiaco, pero no basado en historias extraordinarias de ficción o de seres venidos de la imaginación, no; el resultado es un libro que proviene de la realidad brutal, asesinatos en serie, un misterio, un detective y muchas páginas de muerte, donde ésta se convierte en un significado demasiado cotidiano en la sociedad.

“Abril rojo” se inspira y es un producto de la realidad de su país: la violencia política, los perseguidos, los secuestros y todo el universo que se desata con ello, así como su profunda huella que deja en el colectivo social. Roncagliolo dice que no lo dejan de sorprender los impresionantes niveles de imaginación que puede tener la mente humana tanto para la creación, la belleza o la destrucción y el horror.

El resultado de esa fascinación-asombro se asoma en las palabras del autor: “Siempre quise escribir una novela sobre lo que ocurre cuando la muerte se convierte en la única forma de vida. Y aquí está.”. En efecto, “Abril rojo”, editada por Alfaguara en abril de este año, ya se encuentra en las principales librerías del país y espera su encuentro con el juez más certero: el lector.

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